Capitulo 44

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Seatle mes de junio

Christian desde hacía 2 días llevaba una opresión en el pecho, no sabía bien que era, pero lo atribuyó a dos cosas. Una era que pasaba algo con Anastasia y otra era que el abuelo Theodoro aún no se enteraba como había jodido su vida con 20 años cumplidos.

Después de aquella noche de año nuevo había intentado una vez más suicidarse. Sus padres no lo sabían, pues si lo hubiesen sabido, lo habrían internado y eso era algo que él no quería, por eso Mia y Taylor eran casi su sombra.

Era un lunes a primera hora de la mañana debía atender nuevos clientes para la empresa, entre ellos una mujer muy guapa de nombre Susana LeBron, era alta, tenía el pelo negro y ojos verdes y una esbelta figura, era dueña de una empresa de reciclaje en Vancouver y quería asociarse a una empresa en Estados Unidos que le ayudara a tener mejores ganancias. Ella llegaba a la oficina de Christian y Andrea la hacia pasar.

-Hola Sr. Grey, como está?.-Susana venía enfundada en un vestido ajustado que le quedaba muy bien.

-Bien Srta LeBron, pasemos a ver el contrato que le ofrezco y me dice que tal- Christian la miraba, esperando. Tomando asiento uno en frente de otro.

-Vaya las ganancias son excelentes, pero se queda con el 70% de la empresa?-Susana lo miraba y lo encontraba cada vez más guapo.

-Srta Lebron, somos nosotros quienes le daremos el apoyo financiero, si usted tiene pérdidas nosotros también pero a mayor escala, es eso o nada.- Christian era profesional, no podía sólo ver una cara bonita y dejarse llevar.

-Hummm, está bien firmare el contrato y me gustaría que me dejará invitarlo a una cena Sr. Grey.- Susana lo miraba intensamente.

-Srta LeBron no mezcló el trabajo con cosas personales, pero gracias por la invitación, mi madre hoy me ha invitado a su casa a cenar.-

-No se preocupe, espero podamos hacerlo en alguna ocasión, pero fuera del ámbito empresarial, ahhh y dime Susana por favor.- La voz de la mujer fue un poco ronca para el gusto de Christian.

-Ya veremos Srta LeBron.- Susana sonrió.

Christian y ella terminaron de firmar y dejar todo claro, al despedirse, Susana se le acercó y le dio aparte del apretón de manos, un beso cerca de la comisura de los labios. Salió de la oficina con rapidez sin voltear.

Era una mujer guapa y educada, pero dentro de él, el amor por Anastasia seguía latente. Además en un mes mas sería padre, lo único que lo tenía tranquilo era que Welch había logrado averiguar que no se habían ido con lo puesto, pues días antes Anastasia y Eamon recibían  las ganancias que por años guardo Raymond Steele en cuentas en el extranjero. Al menos financieramente se podían sostener y guardaba la esperanza que ella haya seguido estudiando o formará su propia empresa. Sus pensamientos divagaban cuando sonó su móvil y en la pantalla decía ABUELO.

Mierda, mierda y más mierda¡ Theodoro Travelyn ya sabía lo que había hecho, Jesús lo iba a matar, desbloqueo el móvil y se lo puso al oído.

-Hola Christian- Mierda estaba enojado porque no era hola nieto.

-Hola abuelo, como están con la abuela?- Theodoro respiro al otro lado de la línea.

-Primera cosa, toma tu medicamento y luego Conéctate a Skype, tu y yo vamos a hablar mirándonos las caras.-
Christian cerró los ojos, e inmediatamente hizo lo que su abuelo le pidió.
Entró a la conexión y llegó la llamada apareciendo al otro lado un Theodoro que con una mirada que no había visto antes.

-Hola de nuevo abuelo.-

-Me vas a contar con tus palabras Christian porque Anastasia se fue del país, y no está contigo.- Christian trago saliva sabiendo lo que se venía.

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