O TU O NINGUNA

Capitulo 55

Esa noche Christian dormiria en Freemont en la casa de los Kavanagh, no se iba a separarse de su hijo ni tampoco de  Anastasia. Gail iba con ellos y Taylor los llevaba.

Elaine siempre era demasiado intuitiva. No se cambiarían de casa hasta la próxima semana, ya que había que sacar todo de bodega y volver a amueblar la mansión de los Kavanagh. Por lo tanto les preparo la habitación a Christian y Anastasia para dormir esa noche. Vio que su hija llegó con la camisa de Christian y no hizo preguntas.

-Buenas tardes Elaine.- Christian le dio un beso a su suegra.

-Hola hijo, la cena estará casi lista. Christian si quieres ponerte cómodo, me atreví a pedirle ropa a tu madre. Esta en el dormitorio de Anastasia.

-Anda Annie, ve tu también a asearte. Nosotras con Gail nos encargamos de Teddy. Jason acompañarnos a cenar? Christian no te molesta?.- Elaine ya intuía que a Jason Taylor le había gustado Gail.

- Por supuesto que no, si a Jason tampoco le molesta a mi menos.-
Christian respondió.

-Genial¡¡ ahora vayan.¡ No demoren¡-
Anastasia se puso como un tomate y detrás la siguió Christian.

Entraron y antes que Anastasia siquiera fuera a sacarse los tacones, Christian la llevo a la pared del lado de la puerta y la besó, estaba loco por besarla y tocarla. Ella le correspondió, el beso fue tan lleno de pasión que Anastasia sintió la erección de él en su vientre, carajos, sus manos fueron a dar a los cabellos de Christian que todo era lengua y besos. La camisa de él que Anastasia llevaba la había abierto de un tirón que los botones volaron. Eran tantas las sensaciones del placer que sentían, que el golpe en la puerta los trajo de vuelta. Jesús¡¡¡ por poco y que lo terminan haciendo ahí mismo.

-Chicos en 15 minutos estará listo todo  no tarden¡- Anastasia se aclaró la garganta y gritó.

- Ya casi estamos mamá¡- Christian se separó de ella con la camisa abierta.

-Perdona morena pero es que desde la  vídeoconferencia y todo lo que siguió no me ayudó al autocontrol, mucho menos verte con mi camisa y la falda que llevas. Eras como una fantasía erótica ante mis ojos.- Anastasia lo miró mordiendo su labio.

-Esta bien, yo tampoco detuve nada y no ayude que digamos. Ahora ve a bañarte, después te sigo.-

Christian se acercó más calmado, le tomó la barbilla y le dijo.

-Volverás a ser mía morena, pero cuando tú estés lista, te amo.- Christian se dio vuelta y fue a la ducha.

Quince minutos despues todo el mundo había llegado a cenar. Donde rayos se había metido Kate todo el día? Elaine comenzó el interrogatorio y la conversación en la mesa.

- Hola Christian.- Kate saludaba a su cuñado, él no la había visto antes.

- Hola Kate como estás?

- Bien gracias.-

- Kate, Christian nos devolvió nuestra casa del Sound.- Elaine muy sonriente se lo decía.

- En serio¡¡¡¡ Ohhh Dios Christian¡¡¡ Gracias¡¡¡, espero mi hermanita te haya agradecido como Dios manda.- Anastasia casi escupe el jugo.

-Kate¡ no seas irrespetuosa¡.- Eamon le había llamado la atención.

- Lo siento, fue la emoción del momento.- Kate se disculpó.

- Por cierto que hiciste todo el día, aparte de ir la Universidad? Hoy llegabas a la una de la tarde y no apareciste a comer.- Kate se puso nerviosa.

Anastasia recordó a Elliot y sus dichos y que además también se perdió todo el día, ella no lo vio llegar.

-Fui a terminar trabajos con unas amigas, nada más.- Anastasia sabía que estaba mintiendo, porque empezó a pasear el tenedor en la comida.