Mew no era estúpido. Sabía que lo había presionado y no le había dado ni tiempo para respirar, analizar o reaccionar a su arrogante reclamo. Y había sido la clase de arrogancia de entrar en su apartamento y ordenarle que se mudara al suyo. Así que se precipitó a llevar a cabo su tarea con eficiencia, porque cuanto más tiempo se quedara sentado en esa cama sintiéndose confundido, más tiempo tendría de reconsiderar su acelerada y silenciosa conformidad. Lo que significaba que se arriesgaba a que él no se fuera a su apartamento.Preparó la bolsa de viaje, llamó a su chófer para asegurarse de que estuviera esperándolos fuera del apartamento de Gulf y luego lo llevó apresuradamente a la puerta para no darle más tiempo para procesar los rápidos y precipitados sucesos de la noche. Tras entrar en el auto, Mew cerró la puerta y se paró solo un momento para llamar al portero de su edificio y pedirle que subiera al apartamento y quitara el cuadro de Gulf de su dormitorio y lo guardara, junto con los otros que había en el salón, hasta que Mew fuera a por ellos de nuevo. No quería que Gulf supiera que él era quien le había comprado los cuadros. Todavía no.
Cuando se subió al auto se relajó y luego miro a Gulf, fijándose en ese semblante pálido y alterado. Los moretones le molestaban. Lo enfurecían. El corte en el labio destacaba, un recordatorio de que alguien le había puesto las manos encima a lo que Mew ya consideraba suyo.
—No sé si esto es una buena idea, Mew —dijo el en silencio.
Era la primera vez que hablaba desde que le había dado las vacilantes instrucciones para saber qué guardar en la bolsa de viaje.
—Es una muy buena idea —dijo él con firmeza—. Habrías venido a mí de no ser por ese imbécil. Tú lo sabes, y yo lo sé. Aún tenemos que hablar sobre Elios, y lo haremos cuando estés en un lugar donde te sientas seguro y a salvo, y lo harás entre mis brazos, donde nada malo te va a pasar ni nada te podrá tocar.
— Pero ten en cuenta esto, lo que él te ha hecho no cambia nada entre tú y yo. El «nosotros» es inevitable. Desde ese primer día en el parque ya era inevitable.
—No me hace especialmente feliz que me hayas ocultado esto — continuó—. Que no me llamaras cuando esto ocurrió.
— Pero trabajaremos en ello. No eras mío en ese entonces. Pero ahora lo eres, y vendrás a mí cada vez que tengas algún problema. Gulf asintió lentamente, y la satisfacción —el triunfo— se apoderó de Mew.
Mew extendió su brazo; no le gustaba la distancia que había entre ellos, pero tampoco quería presionarlo demasiado. No todavía. Ya lo había presionado suficiente por hoy. Quería que el siguiente movimiento saliera de él, así que esperó con el brazo estirado hacia él. Gulf se acercó inmediatamente, sin vacilación, y a él eso le gustó. Se deslizó junto a él, apretándose contra su costado para que él pudiera rodearlo con su brazo. Y lo hizo. Lo pegó contra él. Gulf posó la cabeza contra su pecho y la coronilla de esta quedó justo debajo de su barbilla. A Mew le gustaba tenerlo así.
Key soltó un suspiro suave y luego pareció derretirse contra él. El cuerpo se le relajó como si se hubiera quitado un enorme peso de encima. El olor de su pelo lo tentaba. Suave y dulce, como él. Le pasó una mano por todo el brazo, disfrutando del tacto de su piel y sabiendo que pronto descubriría todo su cuerpo. Pero por ahora necesitaba confort. Seguridad. Sentirse a salvo. Necesitaba saber que él nunca le haría daño. Nunca le levantaría la mano tal como Elios había hecho.
El camino en coche fue silencioso, y Mew no hizo nada para remediarlo. Sabía que Gulf estaba procesando los sucesos de la noche. Sabía que estaría probablemente dándole vueltas y vueltas y sintiendo incluso arrepentimiento. Pero estaba aquí en sus brazos, y siempre y cuando estuviera aquí y no en su apartamento, podría luchar contra todo.
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Crystals Of Love [MewGulf]
FanfictionMew Suppasit siempre ha explorado su lado más salvaje, llevando sus relaciones al extremo y sin comprometerse emocionalmente. Exige tener en sus manos el control y le gusta dominar. Sin embargo, los cambios en la vida de sus mejores amigos Kaownah y...