FOUR

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A las ocho y diez de la noche, Mew se adentró en el reservado en el que Kao y Singto ya estaban sentados y disfrutando de una copa. Estos levantaron la mirada cuando Mew entró y Kao lo saludó con la mano.

—¿Qué vas a tomar esta noche? ¿Lo de siempre? —preguntó Kao cuando Mew se sentó a su lado.

Una mujer apareció con una sonrisa muy seductora en el rostro y apoyó el brazo en el hombro de Singto.

 —Siento escuchar que estás fuera del mercado —dijo con voz coqueta. Singto miró explícitamente el brazo de la mujer y al no responder este, ella lo apartó incómoda y luego se giró hacia Mew. —¿Qué te traigo?- No se encontraba con ganas de beber, pero no quería ser un aguafiestas en la noche de su amigo. Era, de hecho, su última noche como soltero.

Bueno, ni Sing, ni el estaban casados, pero Singto lo estaría pronto. Era la última noche donde los tres aún serían solteros y marcaba el final de años de vivir libres y jugar duro. Sus amigos argumentarían que ellos no eran libres ni jugarían duro. Estaba seguro de que ambos lo llevaban muy bien. Krist y Turbo no eran ninguna carga para ellos, y estaba claro que estaban convencidos de comenzar una relación duradera.

—Rusty Nail—dijo finalmente Mew.

—¿Ha sido tan difícil elegir? — preguntó Kao arrastrando las palabras.

Mew sonrió aunque lo sintió más como una mueca.

 Un momento después, la camarera volvió con la bebida de Mew y este alzó la copa frente a sus dos amigos.

—Por Singto, el primero en dar el gran pasó. -Todos alzaron sus vasos y asintieron.

—¿Así que de esta forma es como vamos a terminar? ¿Sentándonos alrededor de una mesa la noche de antes de la boda?

—Sí, bueno, tú no tienes a nadie esperando en casa ni al que le tengas que explicar nada más… alocado —dijo Kao secamente—. Krist y Turbo nos cortarían los huevos si hiciéramos algo remotamente parecido a una despedida de soltero. Así que sí, esto es lo que vamos a hacer. Lo siento.

—Nos estamos haciendo muy viejos para eso de todas formas — murmuró Singto. -Actuar como un puñado de adolescentes con la primera chica a la que se van a tirar en su vida ya no me parece tan divertido.

—Brindo por eso —dijo Kao.

—Bueno, cuando lo ponen así… yo también —añadió Mew-. Joder, ¿fuimos así de cabrones? -Singto se rio.

—No me digas que no te acuerdas de aquellos días de universidad. Mucho alcohol y sexo. No necesariamente en ese orden.

—Eso es a lo que yo llamo buenos tiempos —dijo Mew—. Probablemente sean grandes recuerdos. - Todos rieron y volvieron a brindar.

Unas cuantas copas más tarde, Singto no paraba de mirar la hora y eso le hizo gracia a Mew. El hombre se moría por volver a casa con Krist.

—No te quedes por nosotros — dijo Mew con sequedad. Singto levantó la mirada, llena de culpabilidad, mientras que Kao se rio.

—¿Cuánto tiempo se irán de luna de miel? —preguntó Kao—. No nos lo dijiste y no he visto que hayas cancelado tu agenda en el trabajo. - La expresión de Singto se oscureció.

—No voy a trabajar en dos semanas. No me voy a llevar siquiera el teléfono ni el ordenador. Así que si la empresa se va a la mierda en mi ausencia, no voy a estar muy contento.

—Que te den —murmuró Mew—. Kao y yo hacemos todo el trabajo de todas formas. Tú solo te sientas y te obsesionas.

—Me sorprende que solo vayas a estar fuera durante dos semanas — confesó Kao—. Me imaginé que te quitarías de en medio y que no volveríamos a verte el pelo en al menos un mes.

Crystals Of Love [MewGulf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora