NINE

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Mew Suppasit no era un hombre al que le gustara esperar. Especialmente para algo que quería. Estaba acostumbrado a conseguir lo que quería y cuando él quería. La palabra «no» no existía en su vocabulario y cuanto más tiempo pasaba desde su cena con Gulf, más nervioso se sentía. Ni siquiera la situación con su hermana había podido distraerlo de su preocupación con Gulf.

Su hermana se había instalado en su apartamento y había empezado a trabajar en el departamento de administración de uno de sus hoteles. Hasta ahora parecía estar haciéndolo bien. Recibía informes regulares sobre JiHyun del encargado, que estaba satisfecho con su trabajo por ahora. Le había comentado que era puntual, muy trabajadora y parecía motivada con querer hacer bien su trabajo.

Tenía planes para ir a cenar con JiHyun, y habría estado esperando el momento con ansias de no ser porque no había tenido noticias todavía de Gulf. Había pasado una semana desde la cena que tuvieron y él había estado convencido de que sabría de el en cuestión de días. Lo había visto en sus ojos. Estaba intrigado. Se sentía claramente atraído hacia él. Y las cosas que le había ofrecido parecían atraerle. Entonces, ¿por qué tardaba tanto en responder? ¿O tenía siquiera pensado contestarle? Quizás había llegado a casa e inmediatamente se había convencido de que no era una buena idea tener una relación con él.

Volvió a reproducir en su cabeza la cena con Gulf.

Sí, había sido directo y abrupto. Quizá lo había asustado. Quizás había actuado demasiado rápido. Pero no quería engañarlo. Quería que supiera exactamente dónde se estaba metiendo si mantenía una relación con él.

-Hola, Mew.

Mew levantó la mirada para ver a Kao, de pie, en la puerta del despacho. Mew le hizo un gesto con el brazo para que pasara y Kao se acercó a la mesa tras cerrar la puerta a sus espaldas.

-Has estado muy callado últimamente. ¿Todo bien? ¿Cómo han ido las consecuencias de la huida de JiHyun?

Mew puso los ojos en blanco.

-Predecibles.

-¿Qué quiere decir eso?

Kao se sentó frente a Mew y lo taladró con una mirada inquisidora.

-Oh, ya conoces a mi queridos y viejos padres. Papá es un debilucho incapaz de decir o hacer nada. Él simplemente le da la razón a mamá y lo que diga ella va a misa.

-¿Le han estado dando problemas? -preguntó Kao frunciendo el ceño.

-Bueno, se presentaron en el apartamento que le has dejado que use. Le ordenaron que volviera a casa y le dijeron que dejara de comportarse como una niña pequeña. Cuando Ji se negó, mamá quería saber cómo se podía permitir el apartamento en el que vivía y cómo se las apañaba sola.

JiHyun le dijo que no era de su incumbencia cómo hubiera conseguido el apartamento y que sobrevivía como la mayoría de la gente hacía. Trabajando. - Kao se rio entre dientes.

-Bien por ella. Nunca hubiera pensado que tuviera agallas de rebelarse contra la loca de tu madre.

-Yo tampoco, si te soy sincero -admitió Mew-. Pero parece decidida a romper con la familia. Estoy orgulloso de ella. Mamá puede ser intimidante y tienes que entender que, hasta hace poco, JiHyun había hecho siempre todo lo que mi madre quería. Sin hacer preguntas.

-Debe de ser un cambio duro para ella -dijo Kao con compasión.

-Voy a cenar con ella esta noche. ¿Quieres venir tú y Turbo?

-Me gustaría que JiHyun conociera a Turbo.

-Claro. Llamaré a Turbo y me aseguraré de que no tengamos otros planes.

Crystals Of Love [MewGulf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora