Capítulo 1

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-¡Contesta, maldito imbécil! -Le gruñí por milésima vez al contestador automático del teléfono de Hyukjae, pero me tranquilicé y decidí domar mi bocota ya que Joyin no me quitaba la mirada de encima mientras cerraba la cafetería por fuera y sostenía mi móvil entre mi hombro y mi oído.

-Mi tía Limh dice que las palabrotas son malas.

-Lo son, nunca las digas -Le aconsejé hipócritamente. El buzón de voz vuelve a saltarme y decido colgar. Hyuk no va a contestarme y lo sé. De seguro está haciendo otro bebé el muy desgraciado.

Terminé de cerrar y solté un suspiro.

-¿Cuándo va a aparecer mi papá?

-Pronto. Dame la mano y pásame tu mochila -Estiré mi brazo hacia él para que me tomara de la mano. Debía llevarlo al departamento, no tenía otra opción si Hyuk no me contestaba.

-¿A dónde iremos?

-A mi departamento.

-No -Espetó y se alejó un par de pasos -Mi tía dijo que no me fuera con nadie más que mi papá.

-Conozco a tu papá, vivimos juntos -Traté de explicarle.

¿Qué clase de mujer es esa tal Limh? Abandonarlo en una cafetería llena de gente y todavía tener el descaro de decirle que solo puede marcharse con "su padre". Afortunadamente no pasó nada malo, pero cualquier puto enfermo pudo notar que estaba solito y llevárselo sin que nadie se hubiese dado cuenta.

Además ¿Dónde está su madre y por qué permite algo como esto?

-No te creo -Me dijo.

Me pasé la mano por mi rubio cabello, ya frustrado. Adoro a los niños, pero ahora mismo me encuentro muy estresado.

Gracias al cielo se me ocurrió una brillante idea.

-Tu papá y yo sí nos conocemos, mira -Saqué mi celular y le mostré mi fondo de pantalla que era una foto de nosotros dos.

Joyin entrecerró los ojos y la observó unos segundos, pero al final se volvió a alejar y se cruzó de brazos.

-Mi papá es rubio.

-No, a tú papá y a mí nos gusta mucho teñirnos el cabello, pero mírale la cara. Es él, en serio que lo es.

Joyin se acercó de nuevo y se quedó un buen rato mirando la foto, al final su rostro se iluminó con una sonrisa y asintió.

-¡Es verdad! -Casi me dieron ganas de alzar las manos al cielo y agradecerle a los Dioses -¿Tú vives con mi papá?

-Así es -Asentí más orgulloso de lo que debería estar.

-Entonces... ¿eres el esposo de mi papá? -Me preguntó de repente y nuestros rostros coincidieron en algo: confusión.

-¿Qué? ¡no! -Me sonrojé inevitablemente.

-Mi tía vive con su esposo. Toda la gente que conozco vive con sus esposos ¿Por qué vives con mi papá si no eres su esposo?

-¡Somos mejores amigos! -Respondí escandalizado. No sabía si la idea de matrimonio con Hyuk me aterroriza o me causa gracia.

Por mi propia cuenta le quité la mochila y me la colgué al hombro. Como supuse, es más pesada de lo que un niño de su estatura podría soportar por un gran lapso de tiempo. Luego lo tomé de la mano y lo hice avanzar por la calle. Mi edificio estaba a dos cuadras, así que el trayecto no sería problema.

-A mí me gustaba mi mejor amiga, creo que ella es muy linda –Comenzó a parlotear mientras caminábamos -Pero dejé de verla cuando mi tía Limh me transfirió de escuela.

¡Hola, papá! [Eunhae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora