When I say goodbye to you

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-¿Porqué no han aparecido ya alimentos en nuestra puerta- se quejo Darren.

-Puede que nuestra mala suerte regreso- contestó, guardo sus materiales y camino hacia el viejo sótano.

Zhan suspiro y apoyo los codos en la mesa, cerró los ojos tratando de no preocuparse por Yibo.

Desde que aquella ocasion no lo habia vuelto a ver, trato de encontrarse o hablar pero fue imposible, ¡Era tan ridiculo!, el joven se estaba comportando como un niño encaprichado.

Su madre lo miraba hacer gestos y lanzar suspiros, lo miro con suavidad y susurró:

-La vida se te escapará entre tanto suspiro.

El joven le dedico una mirada nerviosa, se levantó de su asiento.

-Tengo que ir al trabajo-

Mientras caminaba rumbo al pueblo, seguia pensando, ¿Porque reacciono de esa forma?, ¿Habia hecho algo?.

Estaba acostumbrado a ser recibido con besos y atención del menor que ahora extraño no verlo.

Avergonzado se tapo el rostro, sentia sus mejillas calientes.

-¿Pensando?-

El mayor se giro algo asustado y vio a Yun Xi montado en una bicicleta a su lado.

Al ver la reaccion del mayor el joven dijo con un deje de timidez.

-Disculpa, no era mi intención asustarte, te vi mientras iba a el pueblo pero no pareciste darte cuenta...

-No hay problema, no te preocupes- dijo con voz baja.

Siguieron su camino hasta llegar al pueblo, Yun Xi parecio percatarse que el no tenia ganas de hablar asi que no insistió más.

Al llegar al local, se enfoco en abrirlo siendo ayudado por el joven, al terminar Yun Xi tomo asiento en la banca y echo su cabeza para atrás.

Xiao Zhan se dedico a preparar las escencias sintiendo la mirada del menor en su persona.

Mentiria si no se sentia nervioso, después de aquella experiencia temia quedarse solo con otros hombres.

El sonido de las llantas de un carruaje lo saco de sus pensamientos, momentos después un anciano se asomó por la puerta.

-Buenas tardes, estoy vendiendo figuras de piedra, ¿No desea echar un vistazo?-

Zhan se limpio las manos, saliendo del mostrador y caminando a la entrada, Yun Xi lo siguió.

-Estan hechas a mano, mi esposa y yo las elaboramos con rocas de río- explico mientras destapaba la sábana que impedia la vista.

El interés de Zhan se avivo al mirar dentro del carruaje.

-¿Se pueden tocar?-

El anciano asintió.

Tomó uno que parecía un ciervo y lo miro asombrado, los detalles eran extraordinarios.

-¿Vas a comprar uno?- preguntó Yun Xi a su lado.

-Supongo que si, desde hace tiempo queria uno..

Miro cada una con ojos calculadores.
Todos eran tan bonitos, no sabía cuál tomar.

-Oh se me olvidaba..- el anciano saco algo envuelto por periódico y empezo a retirarlo, mostrando la figura de un lobo sentado en sus cuatro patas- Este lo hizo mi hijo.

Fue tomado con suavidad y Zhan jadeo la figura estaba tallada en una especie de roca negra, lo alzó y sonrio al ver que brillaba.

-Parece que te ha gustado...