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Zhan jugaba con aquel elefante que le habia regalado el hijo del amigo de su padre.

Hacia sonidos con su boquita y lo alzaba por los aires, se encontraba sentado en su tapete de juegos, a su alrededor habia unos bloques para armar esparcidos por todo el lugar.

Unos pasos interrumpieron y alzo la vista, un hombre sonriente lo observaba.

-¿A que juegas Zhan?

Zhan gateo hacia el hombre de sonrisa bonita.

-¡Juego con Waffles!- exclamó.

Aquel hombre llevo su mano a la cabeza del menor y dio palmaditas suaves, el niño lo miro con ojos brillantes.

-Cada dia hablas mucho mejor...

-Papi, cargame- murmuró abrazando su pierna.

El hombre asintió y lo levanto, Xiao Zhan soltó una risa alegre y abrazo con sus bracitos el cuello del mayor.

-Papi, ¿Cuando iremos a ver a Bo Bo?- preguntó.

-No lo sé... ¿Quieres ir a ju..?

Un fuerte ruido se escucho en la entrada y el alfa fruncio el ceño, bajo al pequeño y se llevó un dedo a los labios.

-Escuchame, escondete debajo de la cama, no importa que escuches no salgas- susurro.

-Papi, ¿Estaras bien?- murmuró con sus ojos llenos de preocupacion.

El alfa levanto sus brazos y dijo: -Papá es fuerte.

Se arrodillo a su lado y lo atrajo hacia el con un fuerte abrazo, le lleno la cara de pequeños besos y se separo para después salir del lugar.

Zhan enseguida se escondió debajo de la cama, aferrandose a Waffles, tenia miedo.

Mamá aun no regresaba de las compras.

Después de un tiempo unos pasos volvieron a escucharse en el cuarto, pero esa persona no olia a papá, retrocedió tratando de adentrarse mas.

Un hombre se asomo y lo vio, una sonrisa fea se pinto en su rostro y Zhan lo miro lleno de miedo, el alfa feo estiro su brazo y jalo sus cabellos sacandolo de su escondite.

Un chillido sono en toda la casa y gritos se escucharon desde la sala.

El hombre lo llevo jalandolo de sus cabellos y alzado en el aire, se movia desesperado tratando de soltarse del agarre, con su carita llena de lágrimas.

-Mira Hou... A tu pequeño hijo.. No sabía que habias tenido un omega.. Interesante.

-¡Sueltalo!- exclamo furioso.

Estaba de rodillas en el suelo mientras unos hombres lo tenian agarrado con fuerza, haciendo imposible que pudiera realizar un movimiento.

-¡Papi!- grito entre llantos.

Los ojos de su padre brillaron en color purpura y sus colmillos comenzaron a sobresalir.

-Yo que tu no hacía eso...- hablo el hombre y saco una pistola y la acercó a la cabeza del infante.

Huo lo miro aterrado.

-Ahora dime.. ¿Donde esta la fórmula 005?

-Ya dije que no se nada, suelta a mi hijo.

El señor Zhan negó con la cabeza.

-Según Wang, tu fuiste el último en quedarte en el laboratorio..

-Fui el último, pero yo no tome nada, ¿De que me serviria la formula?- susurró entre dientes.

El alfa mayor solto una risa burlona.

When I say goodbye to youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora