When I say goodbye to you

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-No puedo creer que papá te halla dejado sola- murmuró molesto mientras dejaba unos pescados encima de la mesa.

Su madre avanzó hacia él.

-Esta bien, no pasa nada... ¿Harás pescado hijo?.

Zhan asintio, se lavo las manos y llevo los pescados a la cocina para prepararlos.

Cuando Yibo y el terminaron su sesión de besos en la cual estuvieron a punto de llegar mas lejos, le pidio de favor que le ayudará a pescar, fue algo sorprendente verlo salir del rio, con pescados en la boca.

Ya sospechaba que su madre no habia comido, sin embargo tambien estaba nervioso.

Pensó que su madre lo llenaria de preguntas pero solamente estaba con esa aura de calma como siempre.

Lavo y saco las espinas, para después cortarlos en trozos y colocarlos en la olla donde hervian algunas verduras.

-Mamá.. ¿Darren regreso?- preguntó con tono serio.

Lo que menos queria era decir o oir su nombre.

-No, eso me preocupa un poco.

-Mamá, cuando termines de comer lo mejor sera que vayas a tomar una siesta, no dormiste bien en la noche- sugirio.

Sirvio el caldo en dos cuencos y los dejo sobre la mesa.

-Esta empezando la temporada helada, lo mejor sera que haga comidas calientes y nutritivas.

Su madre le sonrio y acaricio su mejilla.

-Te pareces tanto a el...- susurró.

-¿Eh?.

-Come, si no se enfriara..

Fueron interrumpidos por el aullido que provino del bosque.

-Vaya parece que ese lobo esta muy contento- susurró su madre.

Se llevo una cucharada a la boca.

-¿Porqué lo dices?- dijo con voz baja Xiao Zhan.

-Solo escucha... Ese aullido.

El menor presto atención pero para el era un aullido común y corriente.

-¿Esta bien que te quedes sola?, tengo que ir a trabajar en un rato- dijo.

-Esta bien hijo.

🌿

Yibo corria contento por el bosque, sus huellas eran dejadas en la espesa nieve.

Su lobo aullo feliz y se revolco en la nieve.

Su pareja no lo habia rechazado y ¡Le pidió ayuda!.

Recordó la tierna risa del joven cuando lo vio salir del rio y moviendo la cola como rehilete.

Simplemente no podia evitarlo, su corazón latia rápidamente y su sangre se sentia caliente en sus venas.

Llegó a su cueva y se recosto entre las mantas aspirando el aroma a hierbas de Zhan.

Podia recordar a la perfeccion cuando se estaban besando el mayor solto un gemido y avergonzado se apartó.

Que lastima que tuviera que irse.

Unas pisadas lo sacaron de sus pensamientos y salio sigilosamente escondiéndose detras de un gran árbol.

Unos jóvenes subian a la montaña y susurraban entre ellos.

"Realmente lograste escapar"

"Claro tengo que vengarme de esa perra de Xiao Zhan"

"¿Que harás?"