Sign Of The Times - Carl Grimes

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑽𝑰𝑰𝑰

POV'S Aaliyah

-¿Encontraste algo?

Michonne solo se limito a negar. Han pasado 2 días desde la perdida de la prisión, dos días sin comer, dos días sin tomar agua, dos días de mierda.

Al escapar de la prisión nos adentramos al bosque, dormimos sobre árboles el primer día, después decidimos ir por la carretera para ver si corríamos con la suerte de encontrar algún negocio con comida, o simplemente un techo en el cual dormir.

Por suerte encontramos una pequeña casa a lado de la carretera, la cuál estaba sin nada de comida, pero por lo menos tendríamos dónde pasar la noche.

-Voy a ir a cazar algo al bosque, quédate aquí y no salgas.-Me ordenó.-Esta bien.-Murmure.

Segundos después Michonne salió de la casa rumbo al bosque.

Debe de haber algo útil aquí. La casa tenía un lindo aspecto, con polvo y arañas, pero apuesto que antes era muy linda.

Subí las escaleras dirigiendome al segundo piso.

Abrí la primera puerta que me encontré, pero claro empuñando mi navaja. La seguridad ante todo.

La habitación era acogedora y espaciosa, con una cama matrimonial y en el buró adornaba una foto de una linda pareja.

[...]
Revise cada cajón de cada maldita habitación de esta casa y lo más útil que encuentre fue un cubo Rubik, el cuál me encontraba intentando armar, pero siempre que estaba apunto de terminar de armar una cara realizaba un movimiento y se desarmaba cosa que me frustraba demasiado.  

La puerta se abrió dejando ver a mi querida amiga sonriente sosteniendo un conejo muerto.

-¡Genial!-Exclame y rápido me levanté del suelo para acercarme a ella.

-Yo voy a preparar está belleza y tú ve a asegurar todas las entradas de la casa.-Dijo ella y corrí a cada puerta o ventana de la casa para estar seguras.

Michonne y yo pasamos la cena entre risas y anécdotas, ese conejo sabía muy bien a pesar de que era algo pequeño.

-Hay que dormir, mañana temprano hay que seguir.-Dijo ella y yo asentí.

Michonne durmió en la sala y a mí me dejó dormir en la habitación que antes le pertenecía a una pareja.

La cama era muy cómoda, extraño demasiado mi antigua vida pero se que si esto no hubiera pasado no hubiera conocido a Carl, Daryl, y a todos en la prisión, pero de qué sirve si ahora ni siquiera se si siguen con vida.

[...]

-Hay que descansar.-Dijo Mich y asentí para después tirarme al suelo, llevamos horas caminando por la carretera.

Michonne hizo dos nuevos amigos, caminantes pero son amigos supongo. Les corta la mandíbula y los brazos, y cuando pasamos junto a más caminantes ni siquiera nos dirigen la mirada, son como un repelente.

-Hay que irnos.-Dijo Michonne y yo solté un quejido no iban ni cinco minutos desde que paramos a descansar.

Comenzamos nuevamente nuestro camino pero esta vez por el bosque, junto a nuestros dos nuevos amigos caminantes.

-Mich.-Pronuncie.-¿Crees que los demás estén bien?-

-¿Crees que Carl este bien?-Pregunté.-Él es fuerte Ali, al igual que todos en la prisión, él a de estar bien.-Contestó.

Nada bueno dura, nuestra felicidad en la prisión no duro, mi felicidad a lado de Carl no duro,  nada en esta maldita vida dura.

Lo extraño, extraño esos lindos y profundos ojos azules, sus suaves labios. Extraño todo de él.

-Te cuento algo gracioso, cuando perdimos la prisión, ese día Carl y yo nos hicimos novios.-Dije y comencé a reír a carcajadas recibiendo una mira de confusión por parte de Michonne, para que después mis risas se convirtieran en lágrimas, estás comenzaron a salir a mares.

-Lo extraño Mich.-Dije entre sollozos, ella me vio con tristeza y me envolvió entre sus brazos.

Ella acarició mi cabello en busca de tranquilizarme.-Él es fuerte Ali, podrá con todo esto y tu igual lo eres y tendrás que ser más fuerte aún, no por él, por ti.-Dijo ella, es algo que mi madre me diría, ella y yo eramos unidas, no tanto como con mi padre pero si lo eramos.

Asentí y juntas retomamos nuestro rumbo el cual se había visto afectado por la situación anterior.

Tuvimos buenos momentos, pero no es el final, Michonne tiene razón, él es fuerte, él sobrevive. Veré su rostro de nuevo. Lo voy a encontrar.

Con nuestros dos amigos mutilados los demás caminantes ignoraban nuestra presencia, cosa que realmente me impresiona.

Nos encontramos una pequeña horda, la cual nos ignoro, caminamos a lado de ellos. Es raro y escalofriante porque estamos rodeadas por ellos y ninguno quiere probar nuestra carne.

Dirigí mi mirada a Michonne la cual tenía fija la vista en una caminante de color con trenzas que adornaban su cabellera.

-¿Estas bien?-Susurré al ver como se paraba enfrente de la que antes había sido una mujer.

-Mich.-Volví a susurrar.-Corre.-Dijo ella y saco su katana degollando a la caminante atrayendo la atención de todos los caminantes a nuestro alrededor.

Comenzó a matarlos uno por uno, descargando toda la ira que existía dentro de ella.

Yo hice lo que me dijo y salí del bosque hacía la carretera, ya se, fui cobarde pero la única arma que tengo es una navaja y ella es fuerte podrá con todos.

Estuve ahí unos segundos hasta que ella llego a mi lado. No quise decir nada de lo ocurrido ya que no creo que sea un tema que ella quiera tocar.

-Vamonos.-Ordeno ella y comenzó a caminar pero noté algo en el lodo del suelo.-Espera.-

Me agache y note varias pisadas en el suelo, mire a Michonne con una sonrisa y ella me la regresó.-Bendito seas Daryl Dixon.-Dije ya que él me enseño a rastrear siguiendo pisadas, estás podrían ser de alguien de la prisión.

Llegamos a un pequeño restaurante a lado de la carretera, afuera de este estaban estacionadas unas cuantas moto.

-BBQ Shack, interesante.-Dije leyendo el cartel que adornaba el exterior del restaurante.

-Lo que daría por comer unas alitas ahora mismo.-Dijo Mich y yo solté una pequeña risa.

Entramos y nos separamos, entre directo a la cocina con la esperanza de encontrar algo comestible. Vacía, demonios, estaba vacía.

Lo único que había ahí era polvo y un espantoso olor.

Salí de ahí para encontrarme a Michonne degollando un caminante.-¿Encontraste algo?-Pregunté y ella negó.

¡Dios! Muero de hambre.

[...]

Conforme mas caminábamos por la carretera esta nos iba guiando a un lindo vecindario, Michonne señalo un gran bote de puddin vacío tirado en la calle, desearía a ver sido yo la persona que ingirió eso.

Michonne se acercó a una casa y yo me senté en las escaleras del porche observándola, se asomo por la ventana y la escuche sollozar.-¿Qué pasa?-Pregunté extrañada por su llanto.

Ella se acerco a la puerta y golpeo dos veces esta, me levanté del piso extrañada y me pare frente a ella, dándole la espalda a la puerta.

-¿Estas bien?-Pregunté, su comportamiento es muy raro.

La puerta se abrió atrás de mí causando que volteara dejando ver a dos de las personas que mas quiero. 
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𝑮𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒂 𝒕𝒐𝒅𝒙𝒔 𝒍𝒙𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂́𝒏 𝒍𝒆𝒚𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒍𝒂 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒍𝒂 𝒍𝒙𝒔 𝒕𝒒𝒎𝒎𝒎.
𝑳𝒆𝒔 𝒎𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒃𝒆𝒔𝒐𝒔 𝒆𝒏 𝒔𝒖 𝒄𝒂𝒓𝒊𝒕𝒂♡︎