Se sonrió el niño

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Hace 5 minutos que la misa había dado inicio y ellos dos se encontraban frente al distrito comercial.

Pov Izuku

Es incómodo estar con el. Apenas se su nombre y el papel que cumple en la iglesia, uno muy importante, por cierto.

¿Porque dejaría su labor por escaparse con un chiquillo como yo?

Algo quiere.

También quiero huir de él y de esta situación tan incómoda. No lo hago porque eso sería descortés y además lo vería todos los domingos en adelanté.

Salirme de mi servicio espiritual en la iglesia no es una opción, ya que si lo hago mi madre empezaría a indagar mucho y no quiero pasar por sus castigos otra vez.

— ¿Quieres ir por allí?

— V-vamos

Comenzamos a caminar viendo las diferentes cosas que las tiendas ofrecían. El seguía callado y yo seguía muriéndome por el silencio.

El es como el rey misterio y no solo por su apariencia tan privativa, si no que también por su actitud tan seria y tranquila. Hasta cierto punto es inquietante que no haga ni un solo ruido al caminar.

— Tu nombre es Todoroki-kun, ¿Verdad?

— Si

Llama mucho mi atención.

— ¿Te gusta mi cara?

— ¿Porque?

— Porque me miras como si quisieras robarla

— Mmm e-es que eres mu-muy peculiar

— Je, gracias, tu tienes muchas pecas

— Gracias~

Después de eso el ambiente se aligeró y las pláticas fueron más amenas.

Era amable, dulce, con un buen sentido del humor (a pesar de su cara de poker) y con buenos sentimientos.
Me contó del porque de su cicatriz y como llego a ser el director del coro aunque él no quería serlo. Me dijo que fui la primera persona que le inspiró tanta confianza como para contarme tales penas personales aún sin conocernos tan bien.

Saque mi móvil para revisar la hora. La misa ya había terminado.

Todoroki-kun muy cortésmente se ofreció para acompañarme hasta mi casa, cosa a la cual por desconfianza dude un momento pero termine accediendo.

Caminamos mientras hablamos cosas triviales de la vida del otro hasta llegar.

— Gracias por acompañarme y espero que no te metas en problemas por dejar al coro varado

— Tranquilo, seguramente mi papá dirigió el coro ahora y seguramente ahorita está hecho una furia porque no llegue pero siempre es un placer hacer enojar a Enji. Bueno me voy, tengo otras misas que dirigir, te veo el otro domingo

— Claro, adiós

Me quedé un momento viendo su figura alejarse hasta que se esfumó.

Me hizo olvidar un momento el mal rato que pase el domingo pasado.

Narradora omnisciente

El bicolor llegó a la iglesia fresco, como si nunca se hubiese escapado.

En la entrada de la iglesia se encontraba Katsuki quien lo fulminaba con la mirada.

Cuando Shoto paso al lado del peli cenizo, este último decidió hablar.

— ¿Te divertiste con el Deku?

Funcionó.

— No te conviene hablar, pero si, es un niño muy alegre — dijo con una sonrisa socarrona.

— Aléjate de el

— Ya no tienes ningún derecho sobre mí

— SHOOOTOOOOOOOOOOOOO

De no ser por Enji la pelea entre estos dos hubiese llegado a los golpes.

— Ya voy viejo. Con permiso, Padre

De no ser porque una misa estaba por dar inició se hubiese ido a golpear el saco de boxeo que se hayaba en su cuarto. Era la única manera en la que podía sacar toda su frustración.

Ave María PurísimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora