Ese mismo día después de misa, Izuku tomo la decisión de ponerle un alto al cenizo que hacía con el lo que quería cada vez que lo veía.Con pasos temerosos se dirigió a la oficina del Padre que se encerró justo después de que la divina celebración de ese domingo termino.
Tocó la puerta un par de veces y después de unos segundos un pase de mala gana le dió la autorización de perturbar la paz de Katsuki.
Entro discretamente y se quedó cerca de la puerta por si algo pasaba rápidamente saldría de allí.
- ¿Vienes por otra ronda? Porque estoy ocupado - dijo sin siquiera quitar la vista de las actas de matrimonio que revisaba.
- V-vengo a pedirte que t-te detengas
- Mmmmm... - no le dió importancia a las palabras del menor porque Bakugou siempre consigue lo que quiere - No lo haré
- ¿P-porque no?
Tal vez podría surgir algo interesante de esto. El de ojos rubí levanto la vista hacia él pecoso y con los dedos le hizo una seña de que se acercará.
El peli verde no le obedeció porque supuso que era otro de sus sucios trucos. Se quedó en su lugar, lejos de aquellas manos que conocían de el más de lo que debían.
Con bien se sabe, el mayor no tenía paciencia si alguien no hacía lo que el dictaba ya que tendría que hacerlo por el mismo.
Se levantó de su silla para ir el personalmente al encuentro de su querido discípulo.
Midoriya se paralizó por completo con la presencia del cenizo que se encaminaba con una lentitud agobiante hacía él.
Trato de abrir la puerta con temblorosas manos, pero una más grande que las de el cerró su única opción de escape de un manotazo.
Malditas crisis mentales que lo hacían paralizarse.
El cenizo tenía la maldad impregnada en los ojos, Izuku podía sentirlo.
Acto seguido, el mayor tomo de la mano al pecoso y lo guió hasta su silla dónde el se sentó para luego tomar de la cintura al peliverde y pegar su rostro a su abdomen.
— E-esto es una violación
— No digas idioteces Deku, yo solo aprecio las maravillosas creaciones de nuestro señor
— Somos h-h-hombres
— Y como hombre debes de entender mis necesidades — metió la mano dentro de la camisa del pecoso y acarició su pezón.
— Mmhh~~ — las caricias se estaban tornando bruscas; quiso retroceder pero con la otra mano el oji rubí reafirmó su agarre.
Levantó la camisa del pecoso y la metió dentro de su boca para que está no se bajará y estorbará.
Mordió su abdomen sin vacilar sobre el dolor que el contrario sentía.
Katsuki ama la forma tan fácil de marcar hematomas en la piel blanca del menor.
Su cabeza de abajo estaba pensando más que la de arriba.
Tiró todo lo que tenía encima de su escritorio, con rudeza puso en cuatro a Izuku y sin contemplación alguna bajo los pantalones junto con los boxers de este.
Esta acción tomo por sorpresa al peliverde que solo hiperventilaba por estar de una manera expuesta.
La respiración del menor se cortó cuando sintió semejante lengüetazo en su ano. Enterró sus uñas por inercia en el escritorio clavándose algunas astillas de paso.
El cenizo tomo está respuesta como algo bueno y siguió atormentandolo con su lengua.
A lo que el oji verde solo replicaba con gemidos y jadeos. De un momento a otro toda esa babá dentro de su recto lavo su cerebro porque dejó de pensar en la falta que estaban cometiendo a su persona y se dejó llevar por aquella viscosa sensación que incito al pecoso a levantar sus caderas.
Katsuki apretó con fuerza las nalgas del menor con el objetivo de dejar sus manos marcadas en ellas.
— Deku, tengo una propuesta para ti — dijo entre las nalgas del pecoso.
Perdón que me tarde mucho en actualizar pero es que me siento exprimida física y mentalmente por la escuela
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Ave María Purísima
Fanfic"Sin pecado concebido" Katsuki Bakugou es el párroco de la iglesia del pueblo e Izuku Midoriya es el monaguillo que le ayuda al padre. ⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️ Si este tema te parece moralmente incorrecto o blasfemó NO LO LEAS.