Ave María Purísima

Se sintió ofendido el niño

— La propuesta es que sigamos haciendo esto y ya. Todos ganamos — dijo con simpleza.

— ¿H-haría alguna diferencia si digo que no?

— No

Pero que mierda de propuesta. La ventaja era unilateral.

El peliverde se encontraba acostado de la cabeza al vientre, boca abajo en el mueble que en esos instantes servía como mesa de humillación. Su parte trasera al desnudo se encontraba colgando, pese a que sus pies tocaban el suelo. En cuánto a Bakugou, el se hallaba sentado plácidamente en su silla, justo en el centro de aquellas colinas con una cueva, deleitando su vista.

— Tu agujero se contrae muy descaradamente — hablo con tono aburrido a la vez que picaba con una pluma una de las posaderas del sometido — ¿Debería de darle lo que pide a gritos? ¿Que dices nerd? — posiciono la pluma justo en la entrada del pequeño.

— S-soy virgen

— Eso es obvio, nadie querría enterrar o dejarse enterrar la polla de un inútil. Agradeceme por tener compasión de ti y hacerte el favor — impasible, hizo presión con la pluma, a lo que el esfinter anal del pecoso reaccionó estrechandose, haciendo de está una base impenetrable.

— H-haz lo que quieras c-conmigo menos eso. Quiero que m-mi primera vez sea con la p-persona que amo — su tono era bajo por el pudor.

— Si si, eso dicen todos — Presionó con más fuerza, a tal punto que la punta de la pluma entro a la fuerza lastimando a su paso.

— AHHHH — se retorció del dolor — Dios ayúdame — murmuró suave entre sollozos. Pero como el lugar se encontraba en silencio, Katsuki pudo escuchar la plegaria que el pecoso alzaba al altísimo.

¿Y saben que paso? Así es, se la paso por los huevos. Bueno, eso al menos unos segundos hasta que sintió lo que llaman misericordia y lo dejo ir.

Echo la pluma a la basura.

— Puedes irte — El cenizo subió la ropa interior del peli verde hasta los muslos y viro la vista a otro lado con pesadez.

En cuanto a Izuku, el estaba tan agradecido de que su plegaria fuera escuchada que podría contar esa anécdota como un testimonio de que los milagros existen si rezas con fé.

Ni siquiera arreglo del todo bien su aspecto y salió disparado.

Una vez estando fuera de aquel lugar pudo respirar cómo se debe y no en jadeos.

— ¿El Padre Katsuki te estaba sermoneando otra vez? — la apacible voz del Todoroki lo hizo sentir más nervioso aún. Tal vez era por el susto que acaba de pasar.

— S-si

— No te mortifiques, el es así con todos

¿A todos les quería meter una pluma por la retaguardia a la fuerza?

No supo que contestarle, solo le sonrió con incomodidad.

— Oye, tienes la cremallera abajo. Tu boxer es azul

Padre Santísimo.

Subió el zipper a la velocidad de la luz — L-lo siento, es que ya es un pantalón gastado y mmm... Esas cosas pasan con los pantalones viejos, además mi mamá no a tenido tiempo de llevarme a la tienda a comprar ropa y yo no había tenido en cuenta que esto podía suceder y yo... — con cada palabra que decía su rostro más enrojecia y su tono de voz más bajo se volvía.

— Ya se lo que ocurre aquí — No puede ser... ¿Tan rápido lo descubrieron? Pues, era lo mejor así su trasero sería salvado de ese Padre — ¡Aún estás con los nervios de punta por los regaños del gruñón del Padre Katsuki! — como si fuesen amigos de años, Shoto enroscó su brazo alrededor del cuello del pecoso y lo arrastró con el hacía la salida.

El pecoso ya no quería involucrarse con más personas ese día pero era tan bueno que tenía problemas al negarse cuando alguien le pedía algo y es por eso que se terminaban aprovechando de el.

— ¿A dónde vamos?

— Tu solo déjamelo a mí — lo soltó del cuello para ahora tomar su mano.

Y así es como otra vez era arrastrado por aquel bicolor con tacto que le daba desazón.

Desazón: Estado de intranquilidad o tristeza en que se encuentra una persona a causa de una alteración física o moral

Bsos en el ojo <3