Ave María Purísima

Se preguntó sobre su sexualidad el niño

¿Que cosa tan mala había dado Izuku como para recibir acoso sexual del padre de la iglesia?

Exactamente, N-A-D-A. Excepto por aquella vez en la que por obligación tuvo que jugar "amigo secreto" y dió un desodorante de chocolate como regalo.
Esa vez si se paso, pero el no es tan tonto como para dar un regalo de $20 cuando a el seguramente le iban a regalar una caja de chocolates Bom o Bom con forma de osito de apenas $3 del supermercado.

Bueno, siguiendo con el acoso sexual...

Katsuki, con una de sus manos tenía contraminada la cabeza del pecoso contra el escritorio, inmovilizandolo casi por completo. Mientras que con su otra mano tenía muy bien sujetadas sus delgadas muñecas. Frotaba su entrepierna contra el trasero de Izuku que no dejaba de moverse, cosa que por irritación llevo al cenizo a darle una nalgada en señal de advertencia.

— Quédate quieto o te cae una peor

— N-no por favor — dijo en tono de súplica.

El de ojos rubí ni siquiera le prestó atención al intento de palabras que al final solo sonaron como un chillido del menor.

Otra nalgada más fuerte junto a una embestida azotó la retaguardia del pecoso.

Esta vez lo único que salió de la boca del peliverde fue un quejido sordo.

— No es suficiente para mí — dijo el cenizo al oído del menor para luego lamer su oreja.

Llamenlo loco pero el también estaba comenzando a tener una erección.

El mayor quito una de sus manos liberando así la cabeza del peliverde de aquel tan brusco agarre. Agradeció al de arriba porque ya le comenzaba a doler el cuello.

La lengua del cenizo que se encontraba en el lóbulo de su oreja fue abriéndose paso lentamente hasta llegar a la regordeta mejilla pecosa la cual saboreo de un lengüetazo para después morder con sus filosos colmillos cada peca.

— Mmm~~

La mano que anteriormente estaba en la cabeza del pecoso ahora estaba viajando hacia su trasero que aún seguía siendo atacado por aquel duro miembro que parecía querer traspasar la ropa y entrar en el.

De un solo tirón bajo los pantalones de Izuku hasta sus pies y de paso los suyos para sentir mejor la fricción que se creaba.

Todo delicioso, hasta que el peliverde recordó algo, ese día había llevado un bóxer roto. Y justo cuando lo pensó (como por obra del diablo) Katsuki se percató de esto.

— Eres un pervertido de mierda, haciendo hoyos en tus calzones para que se ahorren el trabajo de bajartelos — dijo en tono burlón. Se inclinó pegando todo su pecho contra la espalda del menor y poder estar más cerca.

Con su mano tomo con brusquedad las mejillas del pecoso, volteó su cara para empezar mordiendo sus labios y terminar metiendo su lengua dentro de la pequeña cavidad bucal que ni siquiera le podía seguir el paso.

Se notaba que era el primer beso de Midoriya porque accidentalmente le mordió la lengua a Bakugou.

Acción que terminó en otra nalgada que ahora sí dejo marcada a la perfección la mano del cenizo.

— Pe-perdón

— Se un buen Deku y dejáte de mierdas

Volvió a unir sus bocas en un tosco beso.

Aprovechando el agujero en el boxer del menor, Katsuki lo hizo más grande con sus dedos. Posicionó su miembro justo en el hoyo y comenzó nuevamente con su Vaivén de caderas que hacía rechinar el escritorio.

El peliverde soltaba pequeños gemidos que se ahogaban en la habilidosa boca del mayor por la sensación de semejante hombría rozando con su entrada.

Aumento el ritmo de las embestidas y finalmente después de tanto sufrimientos logro el tan esperado clímax.

Luego de esto soltó a Izuku de cualquier agarre y como si nada acomodó su ropa. Nada paso aquí.

Por otra parte estaba el de ojos esmeralda quien estaba hecho un desastre.

Katsuki lo miro como su obra maestra. Hace tanto tiempo que no sucumbia a sus propios deseos, tanto tiempo conteniendo a la bestia que terminó desquitando todo en carne fresca de cordero.

— Ya puedes irte

Le tomo unos segundos salir de su shock por todo lo que acababa de pasar pero patitas pa que las quiero. Con un enorme ataque de ansiedad arreglo su ropa y salió despavorido de aquel que aún no sabía si definir cómo cielo o infierno.

Justo en el momento en el que Midoriya salió corriendo iba pasando Kirishima con quién por cierto, casi choca.

El sonriente pelirrojo lleno de curiosidad por el estado en el que su querido pase para ir al Vaticano salio corriendo, se asomó a la puerta, pero no le sorprendió para nada el estado de aquel muchacho después de ver quién estaba dentro.

— ¿Que le hiciste?

— La situación se puso un poco dura

Konnichiwa amixes!

Sinceramente hace mucho que quería actualizar pero cuando eres la chacha de la casa y estudiante kk virtual, el tiempo ya no te alcanza ni para pajearte:(

Sinceramente considero que soy mala a la hora de escribir el acto pecaminoso de fornicar porque creó que algunas partes se enredan mucho o hay mucho detalle irrelevante pero hago lo mejor que puedo uwu.

Por cierto cuando escribí lo de "la situación se puso un poco dura" lo primero que se me vino a la mente fue "a nmms Katsuki, Don comedía presente, mataste a Franco Escamilla con tu chiste"

En fin, aquí está el cap, espero que lo hayan gozado.

Si les gusto dejen su bonita estrellita y un comentario.