Se divorcio la niña - parte 1

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Ayato Takahashi no tenía gustos convencionales para el agrado de sus padres que trataban de meterle una mujer a la fuerza.
Un travesti homosexual de closet que disfrutaba de ponerse la única peluca que poseía en su poder, grasosa y desarreglada. Y un labial gastado, rojo como la menstruación de primer día. Usaba ambas cosas cuando se quedaba solo ocasionalmente.

Se sentía encerrado en su propio cuerpo, quería correr hasta que su carne despellejara en una metamorfosis y renacer como mujer.

Su familia extremadamente religiosa veía ese tipo de cosas como una aberración. No se borra de su memoria la vez que llevo a un amigo a estudiar a su cuarto y su padre los encontró, pensando que ambos hacían cosas satánicas con sus partes más nobles, le dio la paliza de su vida y su amigo ya no lo era más.

Creció hasta ser un adulto joven frustrado consigo mismo, con su vida sexual y su vida en general.

La persona que lo "reconfortaba" era Inko Midoriya, quien lo amaba profundamente. Cualquiera pensaría que es obsesión y pensaban bien. La única razón por la que eran "amigos" es porque el no era social y tampoco tenía el valor de establecer relaciones fuera de su comodidad porque le aterraba que sus padres no aprobaran a otras personas y porque la mujer de mechones verdes no se lo permitía en pocas palabras, espantaba a todos aquellos que querían tener contacto con el. No era sociable, todo por culpa de sus malos padres que lo había marginado de una "sociedad corrompida", pero mas porque no podía sacarse a Inko de encima.

Teniendo en cuenta que ella había crecido con el ejemplo de sus padres amándose, como típica historia de amor adolescente que crece y crea su propia familia y le dan amor a su única hija, podría decirse que algunas personas nacen con la maldad incrustada en el alma.

Ayato e Inko compartían dulces momentos juntos. De niños jugando en el parque y de grandes teniendo pijamadas que para desgracia de la peliverde no terminaban en nada sexual. Ella quería ser tocada, quería ser vista y amada, pero solo por Takahashi, la persona incorrecta. El nunca hablo con ella de sus preferencias sexuales y tampoco le hablaría de su secreto con tacones llamado Aoyama.

Se conocieron en la casa de Dios, la misma en la que San Pedro edifico su iglesia. Era un domingo normal como cualquier otro, el viento de verano soplaba, el enorme edificio en el que la gente mostraba su devoción acogía a prostitutas y reprimidos por igual, y la predica del Padre no eran tan motivadora como la del domingo pasado pero aliviaba tu espíritu. Ayato era un servidor en la iglesia, se encargaba de repartir un misal a todos aquellos que entraban por la ancha puerta. Quizás se conocía el nombre de la mayoría que escuchaba la palabra allí dentro o por lo menos reconocía el rostro de aquellas personas que perseveraban domingo a domingo, es lo único que ganó al estar años en la iglesia. Ese domingo fue la excepción y el principio del fin de una miserable vida a ciegas.

Lo vio subir como modelo en pasarela las pocas gradas del atrio con unos tacones mas grandes que su voluntad de vivir, su corta vestimenta que solo era una muestra gratis que te invitaba a darle una probada visual y te terminaras de convencer a comprar la version premium, su brillante cara entre mechones desordenados de un color amarillo chillon y esos ojos índigo profundos, tan profundos como la mente de filosofo griego a media chaqueta mental y tan deslumbrante como la cabeza de un calvo en un día calurosamente soleado. Pudo reconocer un cuerpo masculino tratando de ser algo que jamás seria; Aunque con una operación de busto no tan exagerada y hormonas se asemejaba un poco al de una fémina.

Era su deber detenerla y decirle que no podia entrar de una manera tan vulgar, pero su mente parecía ordenarle que se controlara o eyacularía con solo tenerla de frente. Se agarro los huevos y se acerco.

— Perdon, p-pero no puedes entrar de esa manera a la iglesia

— ¿Porque no?

— Porque no seria correcto y seria como faltarle el respeto a la casa de Dios

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⏰ Última actualización: Jan 04, 2023 ⏰

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