eres lo más valioso que tenemos

Lucy....(cuenca vacía)

Lincoln y Lucy caminaban sobre la nieve, Lucy cargaba dos bolsas pequeñas de sal y Lincoln un sacó.

El ambiente era sumamente incómodo, Lincoln no quería decir algo fuera de lugar, ya tenía suficiente con los sucesos de la mañana.

-... Entonces, te vas a quedar cayado todo el camino?... Suspiro.- rompió el silencio.

- no se que decir Lucy... Una disculpa? Un reclamo?... O hacer que nada paso?...- algo decaído.

- me gustaría que no ocurriera eso último... Suspiro.

Lincoln paro en seco y con cuidado dejó caer el saco.

- Lucy... Tu... Me quieres?... No como hermano, sino como algo más...

- de echo te odió...- sin titubear respondió más frivola de lo usual.

-... Supongo que estás en tu derecho... Pero, por favor no te molestes con Leni, ella ha pasado por mucho.- respondió con tristeza.

- creés que te odió por lo que hiciste con Leni?... Suspiró... Eres más estúpido de lo que creí...

Lucy arrojó las bolsas con sal al estómago de Lincoln, aprovechando la falta de oxígeno, lo derribó sobre la nieve, rápidamente sostuvo su manos y se subió encima para evitar que se levantará.

Libero una de sus manos solo para hacer a un lado su flequillo, dejando ver nuevamente solo uno de sus ojos, el ojo derecho para ser más específicos.

- Lincoln... Leí todos esos documentos, tu hermano muerto y los tratamientos psicológicos, además de la droga experimental de Lisa... Suspiró.

No respondió, solo volteó la mirada con un aire de arrepentimiento.

- eso no es todo... La bisabuela Harriet, desde que contacté con ella, siento que ha querido decirme algo desde hace mucho... Algo relacionado a mis ojos...- dijo con seriedad, más de la que ya tenía. - dime... Alguna vez has visto mis ojos?

Lincoln no recordaba la última vez que vio los ojos de Lucy, de echo lo más cercano que estuvo de verlos, fue cuando contrataron dobles para lidiar con las bromas de Luan, pero nisiquiera eran los de su hermana.

Lucy levanto por completo su flequillo dejando ver ambos ojos, uno azul tan brillante que uno se podía perder fácilmente en el durante horas, el otro era una historia totalmente diferente.  El párpado estaba cerrado y se podía apreciar una especie de inchazon, como un ojo morado, sin embargo no había sangre coágulada.

Una vez hizo a un lado su flequillo, con sus dedos abrió su párpado, dejando ver una cuenca vacía.

Lincoln quedó sumamente aterrado al ver dicha cuenca, era sumamente traumante, sin embargo, sabía la razón de existir de dicha cuenca.

- se que sabes por qué me falta un ojo... Suspiró... Mamá y papá siempre salen con la misma historia, un error al nacer... Pero... Dentro de mí... Se qué hay algo más con esto... Tu lo sabes... Y nunca me lo dijiste...  por eso te odió.

Se levanto, acomodó su flequillo, recogió las bolsas de sal y empezó a caminar de regreso a casa.

- Lucy... El funeral.- dijo Lincoln haciendo un último esfuerzo por qué se quedará.

- era mentira, vuelve con tu hermanovia, en la que confías... Suspiró.

A unos pasos, Lucy se detuvo una última vez para ver a Lincoln.

- sabes... Creí que podía contar contigo, tu siempre me protegias de nuestras hermanas, sabes mis secretos... Te confíe... Mi alma... Incluso llegue a pensar que si no fuéramos hermanos... Podríamos ser algo más...- se dió la vuelta y caminó soltando una lágrimas.