LA PRINCESA DE LAS ROSAS (Capítulo 63)

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ISAAC

Todos observaban a Lava con miedo, el estruendo que se escuchaba en el cielo era aterrador, Dante intentó acercarse a ella, pero salió volando por los aires, Lava no dejaba de llorar, lloraba a gritos, me acerqué a ella lentamente, le tomé la mano, volteó a verme, sus ojos parecían dos rubíes, totalmente rojo fuerte, sus lágrimas corrían con el rostro, la vi fijamente, —te amo— susurré, ella se me quedó viendo, —Ginaaaaaaaaaaaaa— gritó, puedo jurar que su grito fue tan fuerte que de escuchó en todo Carbesh, la abracé y entonces, se desmayó.

En cuanto Lava perdió el sentido, el cielo aclaró, dejó de llover, todo se tranquilizó, el señor Barshá se vino abajo, Dante se acercó a nosotros para ayudarme con Lava, —necesito llevarla al hospital— dije, Dante me vio y afirmó, tomé a Lava en mis brazos, Dante le explicó al señor Barshá, el aceptó, dijo que nos alcanzaría después, que iba a quedarse para esperar que la policía levantara el cuerpo de Gina, subimos al auto de Dante, fui en la parte de atrás con Lava, —¿sabías que Lava tenía personalidad múltiple?— Pregunté, Dante me vio por el retrovisor del auto, —si, me di cuenta hace unos días, y hoy me contó sobre Emily, pero lo que acabamos de ver ahí, no pudo ser Emily, ese fue un poder demoníaco— dijo Dante.

—No, no fue Emily, pero tampoco fue un poder demoníaco, al parecer Lava tiene más de una personalidad y en una de ellas creo a un demonio, capaz de hacer llover, no tenés idea del poder que tiene la mente humana, Dante, nunca había visto un caso tan peculiar y fuerte como el de Lava, ella puede hacer lo que desea cuando deja que ese demonio tome el control, ella creo que personalidades que la defiendan y ataquen, esto es algo increíble, incluso para mí— respondí.

Dante no dijo más, llegamos al hospital, bajé cargando a Lava, la ingresé a una habitación, para poder medicarla.

MENTE DE LAVA

P: —¿¡Larislava Miordansh! en qué momento se te ocurrió traer a Lu?—

E: —No logro controlar a Lava, tiene miedo, está escondida, yo también tengo miedo, Lu es demasiado poderosa, Larislava.—

P: —Por primera vez estoy de acuerdo con la zorra, Lu es incontrolable.—

L: —Patrick por favor, convence a Lava, tengo miedo, mucho miedo.—

Laris: —¡Ya cállense! Aquí mando yo, y necesito a Lu, para vengar la muerte de Gina, necesito salir de aquí ahora, ayúdenme y cállense, Patrick prepárate que vamos a trabajar mucho, Lava también te voy necesitar, Emily necesito mucho de tu astucia, así que pónganse al pendiente.—

ISAAC

Miraba dormir a Lava, y sentía tanto dolor, quería abrazarla, pero al lado de ella estaba Dante, tomándole la mano, él la veía con amor, él tenía el valor de verla como quería verla yo y el miedo me ganaba.

—Háblale por favor, sino, no reaccionará
— dijo Dante.

¿Qué tanto podía amarla como para pedirme eso, me acerqué a Lava, la tomé de la mano, —Lava, por favor, regresa, te necesitamos de regreso.—

Me acerqué a ella, le di un pequeño beso en los labios y abrió los ojos, —¡Luar!— dijo.

—¿Quién es Luar?— pregunté, Lava no respondió.

—Dante, ¿me permites hablar con Lava?—

Dante no dijo nada, solo salió, yo me senté a hablar con Lava, —¿desde cuándo tenés personalidades y cuantas tenés?— dije.

Lava se me quedó viendo, bajó la mirada, no dijo nada, me metí en la cama con ella, la abracé, —no voy a juzgarte, quiero ayudarte—, dije.

Lava se recostó en mi pecho, —exiten desde que tenía 9 años, cuando te conocí ya existían, solo existen 2, Emily y Luar, Luar nunca aparece, es la primera vez que aparece, supongo que por tanto dolor, no puedo con todo esto, no voy a poder continuar sin Gina— dijo.

—Si vas a poder, yo te voy a ayudar, no te voy a dejar sola, yo te amo Lava— dije.

—Vos no me amas, nunca lo hiciste
— dijo, en ese momento tocaron a la puerta, me puse de pie, y abrí la puerta, me helé.—

—Amor; me dijeron que estaba aquí atendiendo a una paciente, vine para que vayamos a cenar— ¡era Darián! Mi novia, volteé a ver a Lava, y pude ver el dolor en los ojos, no dije nada y salí de la habitación.—

LARISLAVA

Darián llegó por Isaac, al verlos juntos me rompí por completo, él no dijo nada, solo se fue y en cuanto salió, me vine abajo, lloré, en ese momento mi celular timbró, vi y era un mensaje de Isaac, con un poema que me rompió un poco más...

«Aunque siempre tuviste tus dudas, te amé, pude amar tu cuerpo, si ¡ese que creías no era bonito!, amé tu voz, amé tus palabras, amé tus letras.

Fui cobarde, por que al darme cuenta que te amaba, me asusté, entré en pánico al sentir que era correspondido, al ver que alguien se preocupaba por mí. Al ver los detalles maravillosos que llegaban en cajitas de cartón.

No me culpes, no estaba acostumbrado a eso, me fue difícil, pues nunca antes me había sentido así, fue miedo a lo desconocido... miedo al amor.

- Iván Medina.»

Lo leí pero no respondí, me dolía, entonces recordé todo lo que había pasado, me arranqué los sueros, me vestí y me salí del hospital en busca del asesino de Gina.

Continuará...

- Lissbeth SM.

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