CAPÍTULO 1

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Recorría su habitación de un lado al otro, recogiendo algunas pertenencias, algo de ropa, algunos calzados, una foto de él junto a sus padres, su pasaporte, llaves, celular; todo con mucha prisa iba a parar a la maleta que estaba abierta sobre la cama.
Su madre, muy irritada, iba detrás de él intentando convencerlo de quedarse con argumentos que él ya no escuchaba, no había marcha atrás, estaba decidido.
- ¿A dónde piensas ir?
- Lejos de ti mamá
- ¿No vas a perdonarme verdad?
- Mamá por favor – se detuvo frente a ella intentando ser lo más suave posible, pero estaba visiblemente enojado.
- ¿Qué debo hacer para que me perdones y te quedes?
La sostuvo por ambos hombros con cariño pero también con firmeza, la miró a los ojos con cierta desilusión, no podía creer que su madre hubiese arruinado su exitosa carrera de escritor novelista, todo por la ambición. Él había confiado en ella, había puesto su futuro, sus finanzas, su carrera, sus sueños en sus manos y le había fallado como representante, como madre y como la heroína que siempre creyó que era.
- Mamá… por favor entiende, yo te amo y no soy nadie para juzgarte, pero lo que hiciste es grave y haz puesto en peligro mi trayectoria como escritor. Déjame ir, necesito, de verdad necesito alejarme de todo esto por un tiempo, arregla tu relación con papá y déjame a mí encontrar una salida a mi situación.
- Hijo, sé que hice mal, sé que te puse en peligro y ahora estás siendo el blanco de todas las críticas por mi culpa, pero no puedo dejar que te vayas sin decirme siquiera a dónde te diriges ni por cuánto tiempo.
- Mamá, soy un adulto y puedo cuidarme sólo, por favor confía en mí.
- Al menos dime que me perdonas – le dijo con los ojos aguados y la voz a punto de quebrarse.
- Siendo honesto, todavía estoy enojado contigo, pero no tengo nada que perdonarte, a pesar de todo, yo jamás te culparía.
Una lágrima se le escapó a la mujer y aquél hijo herido se apresuró en limpiarla con su dedo pulgar, mientras acariciaba con la palma de su mano el rostro compungido de aquél ser que le había dado la vida. Era un hecho que estaba arrepentida, ahora más que nunca, porque sentía que perdía a su único hijo, su bebé. Jamás pensó que al evadir impuestos siendo la presidenta de la compañía y representante legal de Jang keun Suk, iba a arriesgar todo lo construido en años trabajo, la carrera y reputación de uno de los escritores más exitosos de la última década, que era nada más ni nada menos que su propio hijo. La prensa, la gente y muchos que antes eran sus fans lo criticaban a diario, de nada habían servido las aclaraciones en conferencias de prensa, las disculpas públicas o la intervención de los fans más fieles en defensa de su tan querido escritor, parecía inminente el fin de su carrera.
Después consolar a su madre que ahora lloraba copiosamente, y de darle un abrazo a su comprensivo padre, se dirigió al aeropuerto, tomó el avión tratando en todo momento de pasar desapercibido, no quería que la gente hablara a sus espaldas después de reconocerlo. Tenía que estar lejos, al otro lado del mundo si era preciso, necesitaba más que nunca alejarse de todo lo que hasta el momento había sido su vida, lo que le era cómodo y familiar ahora quedaría atrás.

MI ÁNGEL, MI INSPIRACIÓN /Jang Keun Suk♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora