No sabía si saldría con vida, si seguir teniendo esperanza de que sería rescatada habían pasado casi un mes desde que había sido secuestrada, aún no recordaba ni un número, su cuerpo ya no tenía ni fuerzas para seguir forcejeando con el intento de dañar lo que ataba sus manos y tobillos, rara vez le daba de comer y agua eso para que no vaya mucho al baño.
Y cuando aquel hombre la golpeó porque no podía decirle ni un número pensó que ya iba a morir hasta que aparecía aquella chica de cabello corto.
Se puso delante y la vio peleando con él, ambos se daban tan fuerte que creyó que no saldrían con vida uno pero se detuvieron.
Kyung: ¡Maldición! ¡¿que te pasa Chaeyoung?!
Chae: ¡¿Qué te pasa a ti mierda?!
Kyung: Se supone que tienes que seguir mis órdenes.
Chae: ¿Tus ordenes? Ja... No eres mi jefe.
Kyung: Sabes que aquí lo soy.
Chae: Claro que no, nunca dijimos que ibas a ser mi jefe y que tenía que seguir tus órdenes.
Kyung: Si no lo haces sabes quién la puede pasar mal, sabes que no dudaré en entrar y hacerle daño a esa niña.
Chae: Dijiste que Sana no saldría lastimada.
Kyung: No recuerdo haberlo dicho pero si lo dije ahora sabes que no cumplo mis palabras.
Chae: Eres una basura.
Kyung: Tú tambien lo eres, por algo me ayudas a vigilarla.
Chae: Yo no la maltrató.
Kyung: Pronto lo harás, mi jefe me envió por cuatro semanas a Daegu y me voy esta noche, así que te encargaras de ella por esos días... Esperó que no agarres el dinero y escapes porque haré lo posible para encontrarte y no serás la única lastimada, esa mocosa también.
Ambos salieron de la cocina, su cuerpo dolía tanto que intento dormir para que se le pasara.
Sintió como era sacudida y abrió sus ojos encontrándose con la pelicorto, esta le sacó con delicadeza la cinta de la boca.
Chae: Por favor no...- antes de que pudiera terminar de decirlo la chica lo hizo, cubrió su boca con la mano rápidamente.- Shhh...
La chica tenia fuertemente los ojos cerrados y de estos caían muchas lágrimas, sintió que la presión contra su boca disminuía.
Mina: N-no m-me... lastimes... por favor... N-no lo hagas...
Chae: No lo haré...- sus ojos se abrieron y la miraron fijamente.- Yo no te golpeare ni haré nada que te lastimare pero por favor no grites.
Por alguna razón aquellas palabras la tranquilizaban, ella nunca la había lastimado pero aún así no debía confiar mucho ya que también era parte de lo que le estaba pasando.
Chae: Lo siento mucho....- sus disculpas parecían tan sinceras y más cuando aquellos ojos marrones se cristalizaron..
La miro de arriba abajo, ahora vestía otra ropa y no tenía sangre en su labio producto de la anterior pelea, su cabello corto se lo veía húmedo.
Kyung: Ya llegué con la comida!
Escucharon ambas gritar al hombre, la chica pidió disculpas antes de volver a ponerle la cinta en su boca, habían pasado dos días y aquel chico aún seguía en casa cuando dijo que se iría por cuatro semanas.