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Comenzó aplaudir cuando vio a aquella chica terminar su pasos de ballet, sabía que Mina era bailarina pero la había sorprendido mucho con aquellos ligeros y elegantes movimientos.

Algunos que también estaban en la sala practicando la miraban por el ruido que hizo pero no le importaba, su sonrisa creció cuando aquella chica hizo el mismo gesto antes de irse a la fila con los que ya habían bailado.

Esperó hasta que se fueron todos tanto los hombres como las mujeres a cambiarse, claro en diferentes vestidores, miro la hora en su reloj, eran las 05:08, solo había pasado una hora desde que vio a las dos pequeñas y ya la estaba extrañando.

Tu eres Son Chaeyoung.- una chica que no conocia se acerco.

Chae: Sí...

— Dios... en verdad eres muy guapa en persona.- la chica paso su mano por su brazo acariciándolo.

Chae: Gracias y tu también eres bonita.

— ¿Quieres salir a tomar algo después de que termines tu trabajo?

Chae: Yo...

— Por favor no me rechaces.- dijo agarrando su mano entre las suyas.- Podemos jugar a que eres mi secuestradora y yo tu reen, puedes hacerme lo que quieras.- le guiño un ojo pero eso no le hizo gracia, ni sonreír por el coqueteo.

Todo lo contrario le disgusto y hizo que su ceño se frunciera.

Mina: ¿Sucede algo?.- miro a su jefa que tenía la ropa con la que había venido.

— Nada, sólo quedando para una cita, tu guardaespaldas es muy atractiva.- dejo una trajeta en el bolsillo de la chaqueta de la pelicorto y antes de irse depósito un beso su mejilla.- No te olvides enviar la dirección en donde nos vemos.

Mina: ¿Estas bien?.- la contraria tenía su ceño fruncido y en sus ojos se notaba la molestia.- Oye...

Chae: Vamos...

Fue lo único que dijo antes de salir del lugar pero se detuvieron cuando un chico de cabello castaño las llamó.

Mina: ¿Qué paso Jimin?.- aquel chico era su mejor amigo y compañero casi en todos los bailes de ballet que hacían.

Jimin: Tienes libre mañana en la noche?

Mina: No, tengo una cena con mis padres y algo importante que decirles, ¿por qué?

Jimin: Nuestros compañeros nos invitaron a su reunión de karaokes.

Mina: Sí la cena termina rápido te envió un mensaje para ver si iré.

Jimin: Bien, nos vemos.

Mina: Nos vemos.

Depósito un beso en su mejilla y él chico se fue con sus compañeros, miro a Chaeyoung que estaba con un semblante serio algo que casi nunca había visto en ella, siempre esta con un sonrisa o un gesto relajante, juguetona pero nunca molesta o sería.

Caminaron hasta el auto pero al escuchar a alguien gritar "detengan al ladrón" las dos se giraron al ver a un chica corriendo muy atrás mientras un hombre con capucha corría muy rápido con un bolso en su manos pero nadie hacia nada.

Entonces sus ojos se abrieron como plato al ver a Chaeyoung correr detrás de él, con tanta rapidez esquivando a varias personas e incluso salto una mesa que estaba siendo cambiada en una biblioteca y el cual el ladrón había esquivado yendo hacia un lado, entonces antes de llegar a la esquina la vio caer encima de aquella persona.

Fue corriendo hacia ellos rápido ya que estaban teniendo una pelea, los dos habían salido heridos pero Chaeyoung ganó dejando noqueado al hombre con un fuerte golpe.

Escuchaba el sonido de las cámaras de celular y había visto a unas personas grabar en vez de ayudar algo que la enojo mucho pero la preocupación era más grande.

La policía llegó y se llevaron al ladrón también a la victima, le dieron las gracias a Chaeyoung, ellas subieron a su auto y el camino a casa fue silencioso.

Chaeyoung miraba a Mina cada vez que se detenía en un semáforo pero está estaba con la cabeza apoyada en la ventana y sus ojos fijos en la carretera.

Cuando llegaron al departamento fue por un botiquín que su jefa guardaba en el aparador, primero se fue a bañar y parece que la contraria también porque al salir la vio con otra ropa y cabello húmedo.

Se sentó en el sofá y paso un algodón con alcohol sobre su herida en el labio, la rubia llegó con dos bolsas de hielo que la puso en su costilla.

Chae: Gracias...

Mina: Chaeyoung....- se sorprendió cuando su jefa bueno ahora amiga, cuando estaban en casa eso eran, pero afuera eran jefa y empleada, la abrazo.

Chae: ¿Qué sucede Minari?.- preguntó rodeándola con sus brazos.

Mina: Dios el podía tener un arma...- dijo separándose y acunando el rostro de la contraria mirando el corte en su labio inferior que aún tenia un poco de sangre, su pómulo rojo, al igual que sus nudillos.

Chae: Pero no tenía ninguna.

Mina: ¿Y que pasa si la hubiera tenido?

Chae: Disparado o herirme gravemente, tal vez matado pero que más da...

Sintió un dolor en su pecho cuando escuchó un sollozo y lágrimas caer por las mejillas de Mina, no podía creer que aquella chica se preocupada tanto como para llorar por ella.

Chae: Lo siento... No debí decir esa tontería.

Mina: No, no debiste decirlas, sabes lo mal que me pondría si te pasa algo...

Chae: Lo siento, tienes razón...

Mina: Antes de decir una tontería así piensa en las demás personas que te quieren.... Eres muy importante...

Acuno el rostro de la rubia y seco sus lágrimas con su pulgar, sus ojos se quedaron mirando fijamente a esos ojos cafeses, aquellos que la hipnotizaron más de una vez, su mirada bajo a sus labios.

Había pasado tanto tiempo desde la primera vez que los probó y la sensación aún seguía presente, ese beso que le dio antes de ser atrapada había sido el mejor de todos lo que había dado en su vida.

Las veces que había estado cerca de besarla eran interrumpidas o podía mantenerse bajo control para no hacer aquella estupidez pero ahora, ahora estaban solas y nadie interrumpiría, no tenía control sobre sus acciones ahora que no sabía en que momento su pulgar acariciaba aquellos finos, rojizos y por experiencia suaves labios.

Se acerco más y inclino su cabeza a un lado rogando porque la rubia no se alejara, entonces el rocé de sus labios enviaron una corriente eléctrica por todo su cuerpo y al juntarlos un cosquilleo en su estomago apareció.

Las manos de Mina se posaron sobre las suyas y sus labios se movían con lentitud, no quería separarse pero tenía que hacerlo o perdería todo pero lo que era todo el control.

Chae: Aún sigo siendo la uncia mujer que has besado?

La contraria asintió y sonrio al ver sus mejillas levemente enrojecidas, la envolvió en sus brazos y la atrajo a su cuerpo hasta acostarse en el sofá, era temprano pero el sueño las invadió.

unexpected love - G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora