Sus ojeras estaban desapareciendo y su cuerpo ya tenía la misma fuerzas de antes, había intentado huir o buscar una forma cuando la contraria se quedaba dormida por las tardes ya que parecía que hacia guardia por las noches para ver que no intentara nada.
Si fuera el hombre no hubiera duda en golpearlo en la cabeza con cualquier cosa que encontrara hasta dejarlo inconsciente y buscar la llave para huir.
Chaeyoung se había quedado dormida sentada en el sofá y vio una gran oportunidad, amarró su cabello con una liga que había encontrado en la habitación de la chica, separo sus piernas para dejar las de la contraria entremedio de la suyas, se inclino lo más que pudo intentando no perder el equilibrio.
Agarro con total delicadeza el collar que tenía como adorno la llave de la casa y el del cajón, lo fue moviendo para encontrar el broche y se asusto cuando Chaeyoung agarro las muñecas de sus manos haciendo que soltara un quejido por el dolor, no había dejado de intentar dañar las cuerdas cuando estaba sola.
Chae: Buen intento Myoui...- aquella chica la soltó y se movió rápido para envolver su cintura con los brazos, la atrajo hacía su cuerpo haciendo que se sentará en su regazo.
Mina: ¿Q-que haces...?.- preguntó nerviosa por la cercanía de la chica, no solo de su cuerpo también de sus rostros, intento alejarla pero estaba claro que no podía.
Chae: Oh parece que ya tienes fuerza, que hago pues es la única forma que me dejes dormir.- apoyo su cabeza en su pecho.- O quieres cambiar de posición, una acostada y yo encima de ti.
Mina: Ninguna.
Chae: Oye tengo sueño y creo que debería atarte ahora que intentaste quitarme la llave.
Mina: No por favor.
Chae: Entonces intentemos lo otro.
Se sorprendió cuando la chica la levantó y la recostó en el sofá poniéndose ella encima suyo, su cuerpo era tan cálido y desprendía un olor a fresa.
Mina: Alejate idiota...
Chae: No... Tengo sueño y es la única forma de que me dejes dormir tranquila.
Mina: Te juro que no volveré a intentar nada pero bajate.
Chae: No...
Fue lo último que escucho antes de sentir como la respiración de la contraía se volvía calmada y su cuerpo relajado, por alguna razón ella también se había quedado dormida.
La pelicorto sonrió al ver dormida a la chica debajo suyo, sabia que estaba mal dejándola sin atar y más cuando intento quitarle la llave mientras dormía, si no hubiera sido porque quería acostarse para dormir mejor Myoui había logrado lo que quería.
Se sentía mal por lo que estaba haciendo pero no podía hacer nada, había buscado tantos trabajo pero en ninguna lo aceptaba y el que tenía siendo mesera no la trataban bien ni pagaban lo suficiente para lo que necesitaba.
Hizo la cena rápido y levanto a Myoui para que comiera antes de irse, la ató y salio de la casa rápido.
Al llegar al trabajo se puso su ropa y salio a atender a los clientes, tenia una cortada en su dedo la cual cubrió con una bandita, hizo todo lo más rápido que podía mientras su jefe la vigilaba como siempre.
Jefe: ¿Que te sucedió?.- preguntó señalando su dedo.
Chae: Me corte haciendo la cena.
Jefe: Te gustaría que alguien te atendiera así.- agarro su mano con fuerza y le quito la bandita con brusquedad.- Intenta que no se vea, no quiero que mis clientes se quejen.
Chae: Si señor.
Cerro fuertemente sus puños y soltó un suspiro, al terminar antes de ir a casa fue a otro lugar.
Miro la hora en el reloj de la pared, ya eran las 10 y 24, se escucho la puerta y vio a Chaeyoung con una bolsa en blanca en mano tenía el nombre de una farmacia.
Lo dejo encina de la mesa ratonera y se fue por unos minutos, lo más probable es que se estaba aseando y lo confirmó cuando regreso con su cabello húmedo y nueva ropa.
Chae: Una pastillas para el dolor de ya sabes, toallitas y tampones no se cual uses.
Mina: Tú no tienes eso ¿verdad?.- preguntó y la chica comenzó a reír.
Chae: Claro que no.
Mina: Te envidio.
Chae: No deberías hacerlo, ser diferentes no es malo pero hay personas que piensan que si o que eres un asco.- su rostro cambio por completo a uno serio mientras cortaba las cuerdas.
Mina: ¿Te han molestado por eso?
Chae: En el colegio, no dejaba de meterme en problemas y las monjas que me cuidaban me regañaban tanto, deje de ir al colegio y así me falta un año.
Mina: ¿Monjas que te cuidaban?
Chae: No quiero hablar de eso ahora.
Al terminar de sacar las cuerdas la contraria rebuscó en la funda y saco una pomada, agarro sus manos y la paso con cuidado por las parte que tenía roja.
Chae: Deberías dejar de intentar dañar las cuerdas, es imposible y solo te lastimas.
Mina: No pierdo nada intentándolo.
Chae: Como tu digas.
Se puso de rodillas para ahora poner en su tobillo, sus ojos no se apartaron del rostro de la contraria, era cubierto por su cabello corto pero sus labios se veían tan rojos y besables, como se sentiría besarla, cuando alzo la cabeza y hizo su cabello hacia atrás con una manos tal vez sería lo más sexy que había visto en su vida.
Agito su cabeza para sacar esos tontos pensamientos, aquella chica la había secuestrado y aunque no hubiera hecho daño había sido parte de algo malo.
Mina: Mi familia esta muy preocupada.
Chae: Es lo normal no.
Mina: Al menos deja que envíe una carta diciendo que estoy bien.
Chae: Me gustaría dejar que lo hagas pero no puedo, saldría en las noticias Myoui Sharon escribió una carta diciendo que esta bien y entonces estaré en problemas, ¿quieres ver algo?
Mina: No, iré a bañarme y después a dormir.
La contraria asintió y se fue hacer lo que dijo, al tirarse en la cama no pudo evitar golpear su cabeza al recordar lo que había pensado hace unos instante, estaba bien admirar sus labios rojos y gruesos atraían mucho pero no hasta al punto de que eran tan besable y preguntarse como se sentiría besarla, Dios estaba loca.
Holaaa esperó que la historia les este gustando, gracias por sus votos, l@s quiero ❤❤❤❤💖
