Capítulo 17

5.9K 354 47
                                    

Hoy, como si el clima supiese lo que me espera, es un día frío. Hay nubes grises cerrando por completo el cielo anunciando la tormenta que se aproxima, además del viento helado que azota las ventanas de mi casa. Sí, parece ser un excelente día para despedirme de Colin. Me pidió de favor no estar con él más que los últimos treinta minutos antes de su partida.

Estas últimas semanas fueron completamente de estudio y proyectos finales. Con una buena nota en cada uno Colin puede marcharse sin preocupaciones, solo quedaría concluir el trámite de papelería que le permitirá hacer la transferencia a su nueva universidad. Y yo estoy absolutamente segura de que lo extrañaré mucho.

El aeropuerto queda a unos cuarenta minutos de donde vivo por lo que le pedí específicamente a Kobe que pasara por mí antes de las nueve, sin embargo, han pasado diez minutos de la hora que le dije. Sabía que se retrasaría.

Justo cuando estaba por mandarle un mensaje, fuera de la casa se escucha el claxon del auto de Kobe. Salgo corriendo, sujetando mi gorro gris para que no se caiga por el viento y entro al auto.

—Te retrasaste como sie... —dejo la frase a mitad al ver sentado a Kale frente al volante con una sonrisa de boca cerrada. —¿Qué...? ¿Po-por qué...?

—Kobe me mandó —dice intentando contestar a mis preguntas no formuladas. —Llegó muy tarde anoche, cuando fui a despertarlo me lanzó una almohada, después murmuró que pasara por ti para llevarte al aeropuerto y te despidas de tu novio, así que aquí estoy.

Asiento lentamente. Seguro Kobe lo planeó desde que se lo pedí, ese idiota me las pagará, yo que le ayudé con mi mejor amiga y así me devuelve el favor. Colin se sentirá incómodo si ve a Kale conmigo, él no sabe que mi mejor amigo es el gemelo de quien lo golpeó.

Se forma un silencio en el que Kale enciende el auto y lo pone en marcha, ahora estamos saliendo de la cuadra rumbo a la avenida principal.

—No sabía que tenías novio, ¿por qué no me lo dijiste?

—No creí necesario que lo supieras —me siento incómoda con esto. Si evité decirle sobre Colin fue por el golpe que le dio en la fiesta de Mitchell, sé lo sobre protector que puede llegar a ser y justo ahora su ceño fruncido me lo confirma.

Gracias a Dios, no habla hasta que llegamos al aeropuerto donde me deja en una de las entradas mientras él busca un sitio para estacionar el auto. Marco el número de mi novio y me da su ubicación, le envío un mensaje a Kale para que no se alarme al no verme en la puerta y comienzo a correr a donde Colin se encuentra. Las pocas veces que he venido al aeropuerto ayudan mucho para moverme sin perderme por el lugar.

Me detengo un poco para recuperar el aliento cuando estoy en el ala correcta, comienzo a buscarlo con la mirada, su altura y singular cabellera me ayudan a localizarlo sin problema. Camino lentamente hacia él, una vez a su lado grito su nombre haciéndolo voltear. Me abraza y le correspondo, nos quedamos así unos minutos hasta que alguien se aclara la garganta, un hombre y una mujer más o menos de la edad de mis padres nos miran con interés queriendo respuestas.

—Mamá, papá ella es Mirian, mi novia. Mini, ellos son mis padres —nos presenta.

—Es un gusto conocerte Mirian, aunque sea en estas situaciones —habla la señora Tuph.

—Digo lo mismo —sonrío de la forma más angelical que puedo y ellos se apartan de nuevo.

—¿Vienes con guardaespaldas?

La pregunta de Colin me confunde y frunzo el ceño. Al ver mi cara señala con la barbilla detrás de mí donde Kale se encuentra recargado en una columna viendo hacia nosotros, de inmediato corre la vista al notar que nuestra atención está en él.

—Me trajo porque Kobe se quedó dormido. —Ahora Colin es el confundido así que le explico: —Kobe es mi mejor amigo y el gemelo de Kale.

Se queda callado unos instantes procesando la información para entenderla.

—Tal vez pienses que por ser tu novio no debería decirte esto, pero le gustas —señala de nuevo a Kale con la barbilla. —Mini, deberías darle una oportunidad, creo que tienen cierta conexión. Cuando me golpeó, lograste que se calmara y... no sabría cómo explicarlo.

—También Kobe cree que le gusto... —murmuro —si lo que dicen es verdad, lo haré.

Mi novio me regala una de sus preciosas sonrisas y vuelve a abrazarme, me aferro a él porque no quiero que se vaya. No había conocido a alguien como él, tan liberal y sincero, eso fue lo que hizo que me gustara, pero ahora ya no estará.

Anuncian el vuelo de Colin por los altavoces y se separa de mí lentamente como no queriendo la cosa, me ve a los ojos provocando que quiera llorar y no lo reprimo, dejo que mis ojos se llenen de lágrimas nublando mi visión y de a poco siento como caen por mis mejillas. Al igual que yo, deja que los sentimientos le ganen y comienza a llorar conmigo.

—Fue un honor ser tu novio este mes, Mirian Jem Nova —dice dándome un pequeño beso en los labios.

Respiro un poco y le contesto de vuelta:
—Ha sido un honor ser tu novia y que me llamaras "Mini", aunque no entiendo el mote.

Respira profundo viendo hacia arriba y se seca las lágrimas.

—Te llamas Mirian y eres muy pequeñita, preciosa —explica.

Vuelven a llamar por el parlante a los pasajeros del vuelo de Colin y esta vez sus padres le hacen saber que ya es hora. Lo abrazo por última vez, extrañaré sus cálidos brazos, escuchar el latido de su corazón, sus pecas, su sonrisa, su desordenado cabello, sus malos chistes y sus expresiones de niño pequeño, simplemente lo extrañaré por completo.

Se separa de nuevo y toma su maleta. Entrelazo su mano libre con ma mía caminando con él hasta donde ya no podré pasar, ahí lo veo queriendo grabar su cara en mi mente e inevitablemente me pongo de puntitas atrayendo su rostro para darle un beso de despedida. Un beso donde le prometo no olvidarlo, no aferrarme a él y dejarlo ir con la certeza de que podremos seguir nuestras vidas con este bonito recuerdo de nosotros juntos.

Me separo, él vuelve a dejar un último beso en mis labios y camina tras sus padres que están en fila para entregar su boleto a la aeromoza. En cuanto entrega el suyo voltea para despedirse agitando la mano con una sonrisa, le devuelvo el gesto con una sonrisa igual de grande que la suya viéndolo desaparecer por el enorme pasillo y sorpresivamente, me siento tranquila y lista para seguir adelante con mi vida.

Ámame otra vez ||Inseguridades 1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora