BNHA: Amor entre las adversidades

Pesadilla

Oscuridad, o negro, como prefiramos llamarlo.
Eso es lo que Izuku Midoriya veía,... nada.
Intentaba moverse en vano, pues parecía flotar en una zona sin gravedad.
Empezó a ponerse nervioso. ¿Que sucedía?

-Deku- llamó alguien de forma no muy clara.

La llamada atrajo su atención, aunque apenas pudo oirlo, como si hablaran por una radio con interferencias.

-¡Deku!-

Esta vez sonó más claro y dirigió la mirada hacia la zona donde provenía el grito.
Un agudo y ensordecedor pitido arremetió contra sus timpanos, creando en él una sensación de desorientación muy desagradable.

Una luz, parpadeante y cegadora empezó a deslumbrar su cara, se tapo los ojos, para evitar el daño sobre sus pupilas, esa sensación de inadaptación al entorno luminico.

Fue abriendo los ojos lentamente, todo se presentaba borroso, y ensordecedores seísmos, sacudían el suelo sobre el que se encontraba tumbado.
Al enfocar la mirada, distinguió la inconfundible figura de Ochako Uraraka, desconcertado intentó levantarse sin el equilibrio requerido para ello.
Resbaló sobre sus codos y calló sobre los temblorosos brazos de su compañera, que lo sostenía.

El pitido ceso.
Su vista volvió a centrarse.
Recuperó su sentido del tacto y como un rayo se irguió, estresado, confuso, tosiendo.
Los brazos de Uraraka lo rodearon con fuerza, tanta que creyó que lo partirían.
Izuku la buscó con las manos para tambien rodearla entre sus brazos.
Cayeron sobre sus rodillas y abrazados, notaron que de ambas miradas, perladas lagrimas de incomprensión y temor surgían espontáneamente.

Una explosión sonó tan cerca, que creyeron que el edificio bajo el que estaban se derrumbaría...¿Donde estaban?

¿La primera planta de la U.A, sin ventanas?

No, claro que había ventanas, estaban esparcidas en miles de cristales sobre el suelo de las aulas.
Los escritorios resguardaban a los alumnos que temblaban de puro terror.
Deku se preguntó porque sucedía esto.
Eran lo suficentemente fuertes como para hacer frente a las peores amenazas que podían cernirse sobre el mundo.

Intento activar su Quirk, y sin embargo lo unico que consiguió fue caerse sobre Uraraka, puso su barbilla sobre el hombro de su pareja y observó a su alrededor.

Kaminari y Jirou se resguardaron bajo la misma mesa y ambos temblaban unidos en un solido abrazo, con sus cabezas agachadas.

Bakugou sobre sus rodillas, había sufrido una ausencia, y sus ojos delataron la presencia de miedo.

Ashido tenía un hierro atravesado en el pliegue del hombro y la axila, mientras Kirishima intentaba ver la forma de solucionar esa carniceria, mientras las lagrimas de impotencia caían por su petrificada piel.

Tsuyu mantenía la calma mientras sostenía unos escombros de techo que iban a caer sobre el demacrado cuerpo de Tokoyami, el cual recibio de frente una espeluznante explosión incendiaría que hizo arder la mitad de su cara.

Mineta no estaba.

Todoroki apenas pudo generar el suficiente hielo como para protegerse a él y a Momo de un pedazo de pared que salió volando hacia ellos.
La pared de hielo se destrozó en un instante.

Y había algo más... un olor repugnante a gas.
Ciertamemte el ambiente no solo se veía borroso por el polvo, sino porque una nube de gas inundaba todas las zonas de la U.A.

Inexplicablemente, inalarlo reducía considerablemente sus fuerzas.

Dos laseres rojos entraron por uno de los multiples boquetes de las paredes.
Se movían rapidamente, y la linea recta que seguían solo se paraba sobre la primera superficie que alumbraran.