Las calles - Reubicación

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Por las noches, las oscuras calles se vuelven zonas peligrosas.

El tenebroso az de luz procedente de los ojos de aquellos soldados bionicos, destinados a preservear el orden (su orden) en todas las ciudades, en todos los paises.

Sus acompasados pasos empiezan a crear fobias y miedos indescriptibles.

Aquellos que poseen un Quirk, se esconden, huyen, corren si mirar atras, pues una temible orda de soldados les espera fusil en mano para torturarlos, o poner fin a su insignificante vida.

Ambos metodos eran igual de aceptables para Resshõ.

Las personas se apartaban de su camino, los regimientos se distribuian por todas partes, ni una persona sin identificar, ni una persona sin interrogar acerca del avistamiento de una de sus presas.

Los chirridos metalicos del movimiento de sus articulaciones rechinaban aterradoramente, diciendo que ya habian llegado, que se acercaban, que se pararian a registrar, a cada una de las personas, que vagara por la noche.

Pisadas, eran zapatos, no iban al ritmo, sino que daba la sensación de que chocaban contra el suelo dando grandes zancadas.

Mientras, un ritmo, unos golpes sordos y metalicos lo seguian.

Cada vez más cerca, cada vez más cerca.

Las nerviosas pisadas del perseguido entraron en un callejón sin darse cuenta, girar solamente para perder de vista a sus perseguidores, unicamente poniendo fin a su resistencia, esperando, aterrado y indefenso, que las metalicas pisadas lo tuvieran frente a frente y decidieran su final.

Si morir ahora, o morir despues.

El callejon oscuro se iluminó de varias y pequeñas luces rojas, que foltaban entre la oscuridad.

Poco a poco, al acercarse al atrapado sujeto, sus cuerpos se definieron, y el metal relució con un funebre plateado a la luz de la recien aparecida luna.

El hombre, sentado de espaldas a una pared vacia, que le cortaba el paso, se tapaba la cara con sus temblorosas manos.

Sus espinas dorsales temblaban fuertemente, su Quirk no le ayudaría en nada esta vez, era inutil poder manejar la propia temperatura corporal en una situación asi.

Salir por la noche estaba prohibido, el toque de queda era obligatorio.

Se pasaba un corto interrogatorio en el que los robots te estudiaban a fondo, y colocaban un chip que les decia a las demas patrullas que eras humano y no poseias anomalias.

A estos no les hizo falta registrar al hombre que habian acorralado.

Cuando todos se pusieron delante de la pobre alma que tendria que adaptarse al juició de unas maquinas de acero.

De unas marionetas armadas con la prepotencia.

Y la justicia tomada por la mano.

Uno de los robots se hechó al frente.

Alargó la mano hacia su objetivo y lo cogió del cuello de la camisa, alzandolo a la altura de su cabeza.
(Los robots miden 2,5 m de altura)

El hombre se asustó al no notar el suelo bajo sus inseguros pies.

Sus manos se agarraron con temor, al firme y fuerte brazo del soldado.

El vidrio reflector, que desprendía una luz roja intensa, se clavaba sobre el asustado rostro del sujeto que habia atrapado.

Lo levanto aún más y lo estampó contra la pared más cercana.

El hombre calló inherte al suelo, apoyando su espalda sobre la pared, las manos con las palmas boca arriba y la cabeza caia colgando del cuello.

Otro de los robots se agachó y comprobó que todavia seguía con vida.

Uno se lo ató a la espalda y lo llevaron en su profundo y doloroso sueño, hacia las fauces del destino.

Se marcharon a paso firme del callejón hacia el gran edificio de la empresa.

Hoy llenarian una celda más.

Y puede que vaciaran otra.

.

-Entonces ¿Como solucionamos la falta de habitaciones y celdas para los presos?- preguntó Osamu a las tres personas que se encontraban en la alargada mesa de su despacho.

-Hay una solución simple... matemos a unos pocos y listo- declaro Resshõ con aire impaciente.

Resshõ odiaba las reuniones, siempre miraba a otro lado para distraerse con cualquier cosa y le gustaba la brevedad.

-No es aceptable, no podemos matar gente asi porque si- contrargumentó una mujer posicionada en la segunda silla a la derecha. Su pelo era castaño y tenia unas gafas de sol, una pequeña maquina en la sien derecha que sustituia la parte de piel y carne de la zona.

-¿Te recuerdo a la gente a la que ya hemos matado? No me molesteis con vuestros moralismos, que ya hemos puesto a prueba que no teneis ni pizca- se estaba pasando de la raya, pero a él le daba igual, era el miembro más fuerte de la corporación (o eso creia) y podia hacer lo que le viniera en gana, practicamente.

-Debe haber una solución menos terminal- replicó la mujer mientras se masajeaba la sien.

La cuarta persona no estaba sentada, estaba de pie tras Osamu, una mole de hierro con la cara enmascarada, ningún atisbo de vida pasaba a traves de él, estaba inmovil, parecia muerto, no se movia ni un apice, pero allí estaba, escuchando silenciosamente la situación.

-Propongo que se hagan celdas dobles, dependiendo de la potencia y debilidad del Quirk, o sea, los Quirks más poderosos junto a los más debiles, para evitar un cooperación de escapatoria- habló la mujer del implante bionico.

Resshõ con tal de acabar la reunión votó a favor de la idea, Osamu tampoco dudó un instante, era una estrategia organizativa.

-Bien, empezaremos hoy mismo con los emparejamientos más "evidentes" por asi decirlo.

Todos asintieron y se incorporaron.

Resshõ salio discretamente rapido.

La mujer del implante le hizo un gesto al gran soldado de hierro, este se movió, asombrosamente no hacia ningún tipo de ruido cuando sus pesadas pisadas caian sobre el suelo.

Osamu se quedó solo en su despacho, levantó una pestaña olografica.

-¿Señor?- pregunto una mujer.

-Iniciad una reubicación masiva de los presos según las instrucciones que les facilitara la señora Kano- ordenó.

-Si señor- respondió la mujer tras la pantalla.

"Todo va sobre ruedas, ni un fallo podemos perdonar.
Todo debe hacerse con la mayor eficiencia posible"

.

Crueldad y miedo, sinceramente me estoy inpirando mucho en la inquisición o en la persecución de los judios durante la segunda guerra mundial.

Situaciones horribles en las que ya no sabes a donde irnporque te buscan por ser diferente.

Enseguida llegaran capitulos más largos e intensos.

Bye 🐧

BNHA: Amor entre las adversidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora