Karasu y Kaeru (Tokotsuyu) parte 2

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Atrapados en la oscuridad junto a un demonio que se alimenta de esta ultima y solo un niño puede controlarlo si lo mira directamente con sus fluorescentes y luminosos globulos oculares.

Que situación surrealista.

-Entonces así vamos a proceder ¿no?- preguntó Mezo.

La ranita afirmó con un gran asentimiento.

-Dios nos salve de esta locura- repitió por enesima vez Shoji en voz baja. Aunque todos dudaran que lo dijera en serio.

-Aquí no hay dios que valga, solo nosotros... o nuestros cadáveres- corrigió Tokoyami.

Aoki, aterrorizado pero decidido, empezó a acariciarse los parpados con las yemas de los dedos y fue moviendolos en ondas suaves y circunferenciales.

Tras unos segundos de relajación con un leve parpadeo un par de tenues luces se encendieron.

A cada parpadeo la intensidad de estas tomaba más fuerza.

Aoki trató de no mirar directamente a nadie a la cara para no conmocionarlo.

Hechó la vista arriba, entre ellos y el "techo" habría unos cinco metros.

"Que raro" pensaron todos, hasta el niño.

Tokoyami se quitó la capa y la lanzó hacia atrás quedando unicamente con sus finas capas termicas negras.

En la camiseta de cuello alto, a la espalda, había dos trozos simetricos donde se le veía la espalda.

Por donde deberían de salir las alas de una posible transformación que le sirviera para elevarse por los aires.

Tokoyami se centró en un punto fijo.

Aoki lo apuntó con su mirada, y lo que vio, lo que presenció.

Lo inquietó.

La sombra de cuerpo de Tokoyami que se extendía por el muro a contraluz (en referencia a sus ojos).

Mientras el cuerpo de Tokoyami permanecía inmóvil, dicha sombra empezó a moverse y a tomar un forma diferente.

El niño parpadeó, y la sombra volvió a ser la de ese joven estudiante con cabeza de cuervo.

-¿Listo?- preguntó Tsuyu a Fumikaje.

-Listo- respondió decidido -Alejaos un par de metros... todo lo que podais en realidad...- Todos se alejaron.

-Tu no- se refirió a Aoki.

El asustado niño, con resignación volvió a centrar todo su cuerpo frente a Tokoyami, a una prudente distancia claro está.

Se hizo silencio, se escuchabán unicamente las relajadas respiraciones del que estaba a punto de liberar su sombrio poder en mitad de la noche.

Aoki no era el unico con temor latente.

Empezó, de repente, a salir una masa negra del estomago de Tokoyami.

Poco a poco iba tomando forma, sus manos y sus garras, su cuerpo, su gran pico y sus ojos amarillos que iban tomando poco a poco un tono más anaranjado.

-Mierda... a sido... muy rapido notando que es por la noche- Balbuceaba Tokoyami tratando de contener lo incontenible.

En un desfogue de fuerza bruta, Dark Shadow salió en todo su esplendor.

El ente oscuro rodeo el cuerpo de Fumikaje y le arrebato el control sobre el mismo.

Pero una luz enfocó sobre esos ojos, ahora, rojos como la sangre recien derramada encendida por un fuego de furia aterradora.

BNHA: Amor entre las adversidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora