BNHA: Amor entre las adversidades

Encuentro desagradable

El vigesimo piso estalló.

¿Que quedaba ahora?

¿Que clase de reacción debreían tener ahora?

Que clase de dolor deberían sentir cuando al cerrar los ojos siguieran viendo, las caras de aquellos a los que no habían podido salvar.

Aquellos que fueron devorados por las llamas de la explosión, aquellos que fueron cruelmente despedazados por la explosión, aquellos que fueron sepultados bajo decenas de toneladas de escombros.

El edificio se vino abajo.

Izuku no supo enumerar la cantidad de maldiciones que reprimió... tampoco aquellas que no se contuvieron.

¿Habían... fallado?

No.

No todavía.

Todavía tenían posibilidades de salvar a todas esas personas que recorrían incesantemente las alcanatarillas.

Pero de seguro esto jamás podrían considerarlo una victoria en el ahora improbable caso de que salieran VIVOS.

Siendo realistas, Kirishima, Ashido, Bakugou, Toga y Deku seguían dentro antes de la explosión.

No sabían si realmente fueron más afortunados por haber evitado la explosión, a cambio de haber recibido sobre si todo el peso del edifico en ruinas.

Sinedo aún más realistas, las singularidades no habrían sido suficiente para parar veinte o más decenas de toneladas de escombros.

Uraraka miraba la escena desde fuera, aterrada, no solo por Izuku, tambien los demas, pensar en que todos habían caido presa de esa trampa mortal.

"No...".

|Desde dentro del edificio antes justo antes de la explosión|

Mina había lanzado su acido, destruyendo el hombro que sostenía el brazo que a su misma vez, sostenía esa pequeña base plastica con un gran botón.

El brazo cayó, pero como si Shõmetsu hubiera tenido una ultima voluntad antes de desaparecer del sistema y del plano físico, el brazo, suelto del cuerpo principal, recibió toda la esencia y cerebro principal de la gran maquina.

Y antes de que esa energía se esfumara... las mecanicas falanges de Shõmetsu se cerraron en torno al botón.

Paso exactamente un segundo.

Un segundo en el que el tiempo se paralizó, en el que todos los alumnos allí presentes, pudieron intercambiar una seria mirada de terror.

Terror.

Terror es lo que sintieron despues, al notar como el suelo temblaba, al notar como un potente estallido se producía veinte pisos arriba,
Pulverizando personas, quemandolas, desintegrandolas, destruyendo sus huesos, apenas les daba tiempo a sentir... dolor.

Dolor.

Dolor sería aquello que sentirían sus familias, sus seres queridos, sus amigos, sus parejas, sus madres, padres, hermanitos, primos, abuelos...

Lagrimas.

Tristeza.

No podían escapar a lo inevitable.

Moririan allí mismo.

Al menos... lo habían intentado.

Se dieron cuenta de que era de noche.

Totalmente de noche.

No había apenas estrellas, pero había nubes, la luz de la luna era casi inexistente.