Karasu y Kaeru (Tokotsuyu) parte 1

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La fabula de dos grandes heroes.

Erase un vez.

Un joven cuervo, consumido por la oscuridad y el dolor, repudiado por su negro y descuidado plumaje y por su deforme pico, por su frialdad al hablar y su cortante manera de ser...Encerrado en una burbuja de fría soledad.

Un aura triste, un alma solitaria, sin compañero que pudiera compartir sus penas junto a él.

Los demas lo empezaron a ver como un ser solitario, que todo lo hacía sin ayuda, sin compañía... tanto lo malo como lo bueno, tanto sus victorias como sus derrotas a lo largo de su miserable vida.

Se podía convivir con él, a pesar de todo.

Todos acostumbraron a verle por el día, apatico, carente de emociones.

Las escondía muy bien, pero no podía encerrarlas para siempre.

Por eso...

Todas las noches, cuando la luna escalaba a lo más alto del firmamento y los animales, fatigados por sus días de incansable agetreo, el cuervo, bajaba a admirarla, frente a la orilla de un lago. A presenciar su belleza, su brillo plateado iluminarlo mientras la suave brisa nocturna hacía temblar ligeramente sus plumas... alguna, solía caer sobre el palido reflejo del astro que proporcionaba el estanque.

Estas, rozaban ligeramente la humeda superficie creando perfectas ondas circulares que se expandían hasta desaparecer y dejar las aguas en total tranquilidad de nuevo.

Pero su corazón seguía adolorido.

Unicamente se refugiaba en su manto de oscuridad, en su velo nocturno, admirando algo que jamas podría alcanzar.

Cada noche caía una discreta e imperceptible lagrima sobre el reflejo de la luna, antes de que el cuervo retomara el vuelo...

.

"Tokoyami"

Un nombre que se perdía entre el dolor de cabeza.

"Tokoyami"

Una voz apenas audible.

"Tokoya..."

No, no, no dejes de llamar... ¿donde estoy? Sigue llamandome... estoy perdido. Donde... esta todo oscuro... no logro ver con claridad.

"Fumikage"

Tokoyami habrió los ojos lentamente.

Por uno observaba las capas de rocas que lo recubrían, en la oscuridad.

Por el otro... nada.

Otra vez había olvidado que su ojo había sido brutalmente calcinado.

Trató de moverse pero... las rocas le aplastaban.

Sus brazos estaban anclados entre los restos de escombros, sus piernas atrapadas.

Estaba inmerso en una cuesta de cuarenta y cinco grados hecha de trozos de edificio.

No tenía la fuerza fisica para apartarlas, no era tan fuerte en ese sentido.

trató de llamar a Dark Shadow... pero antes de pronunciar una sola palabra, contuvo la apelación.

En la oscuridad, Dark Shadow le habría sacado de esa situación, pero habría poseido su cuerpo y activaría el "ragnarock".

No era una opción.

-Tokoyami- lo llamó la voz anterior con mayor claridad. Su tuerta vista se centró en Tsuyu Asui que avanzaba con un salto hacía él.

Lo miró consternada.

BNHA: Amor entre las adversidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora