BNHA: Amor entre las adversidades

Miedo

El grupo de Shoji empezó a notar los temblores provenientes de los pisos inferiores.

-Estan armando mucho jaleo Midoriya- recalcó Mezo.

-Lo importante es que no nos estamos encontrando a casi nadie en el camino, todo ese escandalo esta atrayendo a todos los sujetos armados... eso es bueno para nosotros, solo que me preocupa por los de abajo-

-Creo que te preocupas en vano, Kiri me esta diciendo que de momento tienen toda la situación bajo control- Intervino Ashido relajando su propio gesto.

-Bueno, no deberian confiarse, a fin de cuentas los que llevamos las de perder a largo plazo somos nosotros- explicó Midoriya.

Dicho esto, siguieron con la mirada al frente, tras los decididos pasos de Shoji.

Los ascensores estaban imhabilitados por tanto tendrian que subir por las interminables escaleras.

Se cruzaban con ejecutivos, empresarios de grados inferiores, trabajadores, informaticos etc... tan nerviosos que apenas notaron las presencias de los jovenes heroes cuando pasaban al lado de ellos, con las linternas.

Se limitaban a agacharse y refugiarse en sus capas negras.

No hacia falta herir a personas por que si, solo que no les viera nadie.

Despues de subir lo que creyeron contar como diecinueve pisos, llegaron al vigesimo donde habia una placa, que al alumbrarla con las linternas se veia escrito claramente.

"Celdas"

"Entrada permitida unicamente a persona con autorización"

Las pantallas con los nombres estaban encndidas, dando a ese silencioso pasillo un aspecto perturbador.

Seguramente las pantallas tendrian algún LED o sistema de auto abastecimiento para poder quedarse medianamente encendidas siempre.

Gran favor les hicieron.

Ashido comenzó a derretir todas las puertas, una por una, a gran velocidad, sin ni siquiera fijarse en los nombres.

Izuku tocó el hombro de bakugou y este comprendió.

Salieron corriendo, mientras iabn mirando todas las pantallas.

Si no conocian el nombre o no estaba en la lista, lo dejaban pasar.

Avanzaban deprisa.

Midoriya encendió el comunicador a toda prisa.

-Tsuyu... tus hermanos.

A Asui le dio un vuelco el corazon, y no pudo evitar que la presión que sentia sobre su pecho se desfogara en unas pocas lagrimas de gratitud.

Estaban vivos.

Y asi sucedió, minutos tras minutos, Katsuki o Midoriya encontraban a alguien, un familiar, un amigo.

-Tetsutetsu- dijo Bakugou por el comunicador.

Kirishima lo escuchó y dejo salir una amplia sonrisa mostrando todos sus punteagudos dientes.

Y asi se sucedió una hora.

Los de abajo optaron por esconderse y recuperar el aliento.

habian luchado mucho rato seguido.

Pero el resultado había sido favorable.

Los humanos entraban en caos fuera del edificio y los robots no podían centrarse que en mantener la calma publica.

De tan silencioso que estaba todo, dieron un gran sobresalto cuando notaron unas pisadas sobre los restos de un cristal, roto, esparcido.
Unas pisadas metalicas que hacian crujir las ya de por si pequeñas unidades transparentes.