BNHA: Amor entre las adversidades

Chatarra esparcida, almas despavoridas

Izuku silenció su comunicador para que nadie les oyera hablar de Toga.

Katsuki hizo lo mismo.

-Vamos Kachan- le dijo simplemente Izuku.

Este asintió levemente.

Se posicionaron junto al grupo de Shoji.

Cuando localizarsn las celdas

Todos corrían en silencio, sin hacer ningún ruido.

Vieron a dos robots y dos humanos.

Todos armados.

Guiaban a un grupo de personas bien vestidas que usaban las linternas de sus moviles para ver donde pisaban.

Cuando quedaron solos, aquellos que estaban armados fueron soprendidos por una avasalladora fuerza sobre ellos.

Desde la oscuridad, aparecieron seis manos se posaron sobre la cabeza de uno de los robots y aplicando una fuerza de compresión equivalente a la de un la trituradora de basura de un camión de la basura.

Su cabeza se transformó en una en una pelota de ferrea de aspecto amorfo.

Sin tiempo siquiera a poder regenerarse, el robot se desplomó sobre los brazos de Shoji, para sin hacer ningún ruido.

La cabeza del otro explotó en un simple y fugaz petardazo.

Los dos hombres sacaron sus pistolas y con un gesto asustado se giraban a todas partes casi presionando el gatillo por los nervios.

Uno intentó activar el comunicador, pero algo viscoso lo rodeó y lo lanzó contra una pared, con tanta fuerza que la pared y seguramente el brazo con el que el hombre intentó amortiguar el impacto, se hicieron añicos al mismo tiempo provocando un sordo crujido de huesos rotos.

El restante solo soltó el arma y se puso de rodillas.

Un tenso silencio lo estaba aterrando y una expresión de terror adornó su cara cuando notó unos dedos buscar en su oreja el comunicador.

Oyó como el pequeño artilugio crujia dentro de un puño que lo redujo a polvo.

-Vete- dijo una voz femenina con frialdad.

El trajeado no perdió ni un segundo y salió despavorido por los pasillos, tras el personal esencial a los que había ayudado hace un instante a salir.

Los alumnos vieron la linterna moverse rapida y torpemente, demostrando lo terriblemente asustado que estaba su dueño.

-Puede que me haya pasado un poco- admitió Tsuyu mientras tocaba al hombre, que se había desmayado por el trajín aereo y la repentina rotura de su humero.

-Realmente no entiendo por que hemos dejado escapar al otro... va a asvisar a todo el mundo- dijo Ashido con una expresión de lo más seria, lanzando los restos del comunicador en ninguna dirección concreta.

-Dejalo, no nos importa lo más minimo lo que haga... de todas maneras, abajo, si todo va como previsto, ningún personal militar podra atender a sus estupideces, como rango menor que representa- explicó Katsuki de forma indiferente.

Prosiguió un silencio para reponerse y volver a centrarse.

-Sigamos- oyeron solamente la voz de Midoriya.

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El primer piso era un caos.

Trastos romperse, cuerpos volar, robots explotar, maquinaria y ordenadores derretidos, pruebas geneticas disueltas o congeladas... cinta adesiva por todas partes.

Un desbarajuste.

Un robot cayó con una increíble abolladura en la cara, se levantó soltando el arma de fuego y alzó los puños, mientras observaba a Kirishima y regeneraba el anterior golpe.

Los robots, al contrario que los humanos, poseían visión nocturna y algunos hasta interiorizaban un escaner térmico (lo que ponía en seria dificultad a Hagakure).

Kirishima endureció sus nudillos solamente... no necesitaba más que eso para jugar con su adversario.

Ya no importaba si avisaban a más.

Que vinieran todos los que quisieran.

El robot tenía conocimientos de boxeo, seguramente implantados por red.

Kirishima dibujó una amplia sonrisa, llena de punteagudos dientes.

El tobot se dispuso a lanzarle un ataque directo, pero se detuvo antes de golpearle y dio un giro sobre el mismo, dando un potente codazo que impactó de lleno en la mejilla de Kirishima.

De repente el robot notó que Kirishima empujaba su codo con la cara, que había adoptado una petrea textura.

Y un puño salió disparado contra la cabeza del robot, que de la fuerza se desenganchó del cuerpo.

-Otro menos- comentó en voz alta mientras respiraba emocionado por el fragor de la batalla.

Varios trajeados caian presa de las cintas de Sero, que aparte de inofensivas eran duras, por tanto, ahí se quedaban los soldados, sin poder moverse, con un trozo de cinta pegada en la boca para que no pudieran agitarse y gritar (que suficiente alboroto habían formado ya).

Ojiro saltaba, dejando fuera de combate uno tras otro, los robots sin embargo eran más resistentes a sus tecnicas, pero siempre llegaba alguien para ayudarle.

Todoroki pensó fugazmente en lo pacificos que habian sido los ultimos días junto a Yaoyorozu y cada vez que oia algo romperse o alguien salir volando se le inchaba la vena de la frente mientras, destruía cuidadosamente todas las pruebas químicas y los datos informativos.

Jiro atravesaba las cabezas de los soldados metalicos con su Jack con una expresión aterradora en su mirada.

"Lo que le hayais hecho a mis padres... os lo multiplicare por diez".

En resumen... los adolescentes se estaban desfogando, lanzando todo su odio contr esas maquinas, expresandolo de... distintas maneras.

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-¡¿Que esta pasando!?- pregunto Osamu a la señora Kano casi gritando.

-Relajate- le ordenó la mujer con total tranquilidad.

Le hizo un gesto al gran robot que siempre la acompañaba.

El robot de gran estatura y de imponente figura, interpretó la acción y se fue de la habitación.

-¿Y eso para que ha sido?- cuestionó el empresario -¡Acabas de hechar a nuestra unica defensa fiable por estos momentos!- se alarmó.

-He dicho que te tranquilices Osamu- le repitió la mujer con un tono más rudo.

Osamu mantuvo un incomodo silencio.

Cuando la mujer acabó  de revisar un tema dentro de su cerebro aumentado se dirigió  al empresario.

-Deja que el equipo de Shõmetsu se encargue de la situación...- hizo una pausa para mirar las grandes puertas en las que se encontraban los verdaderos experimentos- Solo son unos crios, los estoy viendo a partir de lo que me rentransniten las unidades Quirk hunter... tranquilo, no los mataran, solo los reduciran y por fin estaran bajo nuestro poder... nunca nos podrían haber brindado una oportunidad mejor para atraparlos- Explicó Kano.

Osamu le lanzó una mirada dubitativa pero finalmente asintió convencido.

Kano volvió a centrarse en su cuestiones.

"Da igual cuantos sean, o como de fuertes sean... Shõmetsu en la oscuridad es la amenaza más silenciosa y peligrosa jamas vista".

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Shõmetsu: quiere decir "aniquilación" en japones.

Nuestros heroes se enfrentaran a algo muy por encima de sus capacidades.
La cuestion es si seran capaces de sobrepasar estas.

🐧