BNHA: Amor entre las adversidades

Dolor contundente / parte 1

"Existen dolores insoportables, que te carcomen, te incitan al odio y la tristeza... y acabas abandonandote a la desesperación".

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-Katsuki...- dijo la chica entre lagrimas con una gran sonrisa... de tres colmillos.

Los ojos de Bakugou se abrieron, como nunca antes creyeron poder hacerlo.

Contemplaba... lo incontemplable.

Lo absurdo que llegaba a ser el sadismo humano.

Más incluso que sus propias violentas conductas con los "extras".

Se equivocaba... eso no era un acto de simples humanos.

Ellos eran monstruos.

Villanos maquiavélicos, que hacen cuanto pueden y como pueden para llegar a sus objetivos... cueste lo que cueste.

Bakugou se acercó a la plancha de hierro, vertical, sobre la que yacía Toga... mutilada.

Sus piernas teblaban a cada paso que daba hacia ella.

Sus manos tambien.

Sus dientes rechinaban tras sus labios y sus globos oculares amenazaban con llorar.

Nada de eso era propio de él.

Y sin embargo, habían conseguido implantarle un dolor que jamas habría conseguido imaginar.

Una desagradable experiencia que jamás olvidaría.

Una sensación que hacía que su cuerpo se estremeciera... solo del dolor que avasallaba su corazón.

Se acercó hasta estar junto a ella y arrancó las ataduras de manera mecanica, mientras seguía observando estupefacto el demacrado cuerpo que encarnaba su mayor amor.

Cuando las cintas cayeron al suelo, Katsuki paso los brazos tras el cuerpo de Toga delicadamente de la forma más inconsciente posible y lo estrechó en un firme y dulce abrazo.

La chica que no cesaba de llorar, bien por el dolor, bien por la emoción, sin importarle todas las fracturas, roturas de huesos y ligamentos, laceraciónes etc... lo rodeo con sus temblorosos brazos con una fuerza increible para su estado.

Según Izuku, la situación que se generó en aquel instante era de lo más inesperada... debido a sus prejuicios sobre ambos.

Los dos lloraban incesantemente, no se sabía exactamente si de felicidad por haberse reencontrado o de dolor por las heridas sufridas... con la larga distancia de por medio durante tanto tiempo.

Pero allí, en ese preciso instante, afloraron los sentimientos de Bakugou... entonces Izuku reafirmó una vez más en una nota mental, que Bakugou no era la mala persona que muchos podían pensar, solo por tener como argumento insuficiente, su apariencia superficial... y lo más impresionante es que sus sentimientos eran infinitamente más profundos de lo que alguien pudiera imaginar. Su ego generó un escudo contra todo y todos, no se dejaba ayudar, pues la fuerza con la que siempre contó le hizo muy superior a cualquier otro niño de su edad (y mayores).

Los miraba a los dos, se fijaba en Toga, una chica que nunca esperaba nada del futuro, solo vivir el presente. Ella sonreía y lloraba con una expresión, como si quisiera decir... "por fin".

Más de un mes sometida a incontables torturas y se seguía moviendo como si nada fuera... era fuerte, sabía que lo que le había mantenido viva y cuerda (dentro de lo que cabe) era la esperanza... extraña palabra para un villano... pero en fin, la esperanza de que algún día, volvieran a verse.