Dante
Estaba en la cena familiar de Débora, había compartido con su familia todo el día, entre paseos aburridos en bote y eternas conversaciones con amigos de su familia, esta noche tendríamos que hablar sobre la ruptura, ella estaba aburrida de mentir y yo comenzaba aburrirme de este sin fin de cenas, si bien teníamos que alargar lo más posible la relación, para que su padre no sospechara que no era una relación seria, quería que le pusiera fecha de termino al contrato para saber que esperar. Esa noche su padre me invitó a quedarme con ellos acepté solo porque así tendría una oportunidad de hablar con Débora.
Mientras yacía en la cama de invitados de la casa de Débora, un tímido golpe en la puerta me sacó de mis pensamientos
-adelante – la puerta se abrió
-soy yo, ¿podemos hablar?
-claro, te estaba esperando – Deb cerró la puerta con cuidado, se acercó a la cama y se sentó en ella, yo hice lo mismo.
-Primero que todo, lamento la situación, mis padres son demasiado…
-intensos
-si, aunque no es la palabra con la que los describiría, me iré a Inverness el próximo invierno y todo esto habrá acabado – bajo la mirada, estaba triste.
-¿no te gusta eso? Pensé que querías alejarte de tus padres.
-asi es, pero sin mis padres y me hubiera gustado decirles lo que sucede antes de irme, siempre mantuve las esperanzas de que me aceptaran como soy y poder vivir mi vida con ellos a mi lado.
-lo lamento mucho
-Luca me comentó que tienes novia y por eso no fuiste a la cena
-ah eso, debo hablar con Luca sobre no exponer mi vida privada – maldito fuera Luca.
-al contrario, me gustó que me hablara de ella, Dante se lo difícil que es llevar una doble vida, se lo agotador que resulta aparentar ser feliz pero ese es el peor error que se puede cometer, hacer creer al mundo que disfrutas de tu vida cuando no es así, tienes un trabajo difícil ¿ella lo sabe?
- lo sabe
-Mia intuición femenina me dice que no creo que este muy feliz con eso ¿o si?
-por supuesto que no lo está, hemos discutido en varias ocasiones porque ella ha creído que estoy con otra mujer.
-tienes derecho de estarlo, si ella te quiere no creo que quiera compartirte con otras chicas, eres un buen hombre merece ser feliz.
-gracias, no creas que no he pensado en dejar esto, antes de ella todo era igual aunque siempre me sentí vacío, ahora cuentos los segundos para volver a verla – sonreí solo de pensar en ello.
-la amas, hablas de ella y tus ojos brillan, que bello es, cuida eso
-lo haré
Luego hablamos de nuestra ruptura, seria limpia, solo debido a el deterioro de la relación, habrían preguntas, si pero nada que no pudiera manejar ella según lo que me aseguró, solo quedaban tres meses para la fecha que me dio para el termino. Débora salió de la habitación y yo me quedé pensando en llamar a Mía ¿sería un buen momento? Pero antes de tomar mi teléfono, este sonó, me levante y lo mire, era un número desconocido y me había enviado un mensaje, al abrirlo casi se me cae el aparato de las manos, allí estaba Mía, la reconocí de inmediato, reconocí el lugar como el jardín trasero de Mariana en Londres pero eso no fue lo que me rompió el corazón, Adrián la tomaba del rostro y la besaba, no parecía que ella estuviera poniendo resistencia, al contrario sus manos estaban rodeando su cintura, ¿qué diablos era esto?.A la mañana siguiente me fui a primera hora con la excusa que debía trabajar, era cierto, tenía una cesión sobre trajes de novio, me sentía molesto y lo peor es que me estaba desquitando con los modelos.
-¿qué te pasa? – me pregunto Víctor
-no he tenido un buen día
-si pero hombre, me agradas pero no traigas los problemas al trabajo.
-tienes razón, lo siento
Termine la cesión y me fui que casa agotado, ni siquiera quería mirar mi teléfono, sabía que debía llamarla pero solo pensarlo me hacía sentir mal, respire profundo y marque su número.
-¿Hola? – esa no era Mía
-¿está Mía?
-hola Dante, bueno ella está…es difícil en este momento
-¿Por qué? – imagine un sin fin de escenarios y en todos Adrián la tocaba.
-estamos en el funeral Dante, no puede hablar ahora – me sentí el idiota más grande del planeta.
-yo…lo siento
-llama más tarde ¿si?
-claro – intenté par que todo era un mal entendido, al menos hasta que Mía volviera.
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La pasión de Dante
RomanceDante tiene un trabajo peculiar, Mía es una chica que necesita una motivación para recuperar su vida.