Capítulo 2

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Creo que hoy probaré algo nuevo, tomaré un capuccino o algo así...

Mientras iba absorta en mis pensamiento me choqué con el conserje:

- Ui perdón, buenos días James- reí tímidamente.

- Da igual cris, buenos días a ti también, que tengas un buen día.- sonrió de lado.

Realmente era muy guapo, que lástima q tenga que estar limpiando los suelos.

Mientras mi café se estaba haciendo, miré la hora, llevaba 10 min de retraso para hablar con el jefe, debía darme prisa. Una mano tocó mi hombro, me giré

Oh no.... El baboso de Steve.

- Hey hola Cristina, que bien te ves, como siempre.- Guiñó un ojo

- Es cris.- dije seca.

- Todos los nombres te quedan bien, eres genial.

- Adiós Steve, tengo prisa.- intenté escabullirme si éxito porque me cogió de la mano.

- ¿Podríamos salir algún día?. - me miró

- Cuando este muy borracha y lleve en brazos una oveja rosa cantando saldré contigo, hasta entonces olvidate de mí.- intenté soltarme.

Entonces llegó mi ángel de la guarda, mi compañero en las misiones, Daniel.

- Suéltala de una vez ¿No la has oído? ¿Hace falta que te lo repita? Aunque yo no lo haré de una manera tan suave.- sus músculos estaban tensos.

Steve se retiró sin decir palabra.

- Gracias, no sabia como librarme.- le miré agradecida.

- Sabes que siempre estaré cuando me necesites.- me miró tiernamente- será mejor que vayas con el jefe, o se enfadará.

- Tienes razón, luego te veo.- sonreí

Es un gran chico sin embargo no sentía mas que cariño hacia él, ahora debería centrarme en la "importante" tarea que tenía que decirme mi jefe.

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Hey, hey! Segundo capítulo, tampoco es muy largo pero esque es el principio de la historia, espero que os guste

Muchos besos animalillos míos

Infiltrada (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora