Infiltrada (terminada)

capítulo 6

Me desperté y todo estaba reducido a escombros y cadáveres. Mi corazón dio un tremendo vuelco. Lo primero en lo que pensé fue en Daniel, en que el podía ser uno de aquellos cadáveres.

Me incorporé con las pocas fuerzas que tenía. Fui esquivando los trozos de metal y los escombros pero no conseguía ver claramente y una enorme brecha se abrió en mi pierna al cortarme con una lámina de metal. Me estremecí de dolor, pero tenía que buscar a Daniel sea como sea.

Seguí hacia la parte de delante lo mas rápido que podía y vi un cuerpo parecido al de Daniel, muy parecido, su cabello era rubio así que estaba bastante claro que era el pero.... Estaba bajo un gran trozo de muro boca abajo y todo ensangrentado, no podía verle la cara.

Comencé a llorar con todas mis fuerzas, me había dejado una de las personas más importantes de mi vida.

Tras unos minutos arrodillada junto a el decidí que debería irme o yo también me moriría ahí, así que me levanté y me dirigí a la puerta, bueno lo que quedaba de ella.

- Cris....- escuché una voz muy leve y ronca detrás mía.

Me giré muy rápido pero no había nadie. Eran imaginaciones mías, me había parecido escuchar a Daniel.

- hey... Detrás de el muro..- Volvió a sonar esa voz, corrí lo mas que pude.

Detrás del muro donde había encontrado un cadáver había una enorme chapa encima de... de... De Daniel.

Me emocioné como nunca y la sonrisa se me iba a salir de la cara.

Daniel se encontraba algo incomodo debajo de aquello, parecía tener bastantes heridas, pero aún así se le veía más o menos bien.

- Será mejor que me ayudes a quitarme esto de encima si quieres volver a sentir mi respiración.. Ay... -Se removió.

Me apresuré enseguida a ayudarle a levantarlo y en un par de minutos, ya estaba libre.

Me acerqué a abrazarlo con todas mis fuerzas.

- Menudo susto de has dado...- Murmuré.

- No te vas a librar tan fácilmente de mi.- río.

- Tampoco quería librarme de ti.- le miré coqueta.- ¿Quién si no iba a ser mi marido?- resopló y una sonrisa de formó en su cara.

- ¿Estas bien?- me miró mas serio.

- No lo se la verdad.- Se incorporó con dificultad y observó mi cuerpo para ver cualquier herida y yo empecé a marearme a lo que respondí recostándome en su torso.

- No, no estas bien, esa herida de tu pierna... Puede traernos muchos problemas será mejor que nos vayamos y que te vea un médico, necesitarás puntos.

Simplemente me limité a asentir.

- No te pasará nada.- besó mi frente y me cogió en brazos aunque el estaba malherido para dirigirnos a la cabina más cercana y llamar a una ambulancia.

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Hola de nuevo animalillos! Espero que OS esté gustando la historia.

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