Y otra vez, al abrir mis ojos, seguía viendo todo negro, lo había intentado varias veces, intentandome autoconvencerme de que todo era una pesadilla, pero no, todo era real, muy real.
Entre la penumbra noté que alguien más estaba ahí conmigo.-¿Quién hay ahí?- Dije con la voz temblorosa.
No recibí ninguna respuesta pero note como algo se volvía a mover.
- ¿¡ QUIEN HAY AHÍ ?!- Grité esta vez.
-Tranquila...- Una macabra y malvada voz sonó en el fondo.- Aunque no lo creas, intentamos ayudarte Cris...
-¿Quién eres?- Estaba muy asustada.
- Eso no importa.- Pude ver como otras dos siluetas aparecían a su lado.- Eres una chica lista... Intenta adivinar porqué estas aquí.
- Queréis que no diga vuestro paradero porque se os acabaría vuestro estúpido momento de gloria y estaríais todos bajo rejas.
Se escucharon las carcajadas de las tres personas que estaban en la sala junto a mí.
- ¿Y ella era lista?- Dijo ahora una mujer.
- Dale tiempo...- Habló la primera voz.- Querida, el dolor nos hace humanos, el amor nos hace débiles y la inteligencia nos hace poderosos... Y eso es lo que tenemos, poder.
- ¿Qué clase de poder tenéis vosotros? Sois una panda de psicópatas que trafican con lo que sea para conseguir dinero.- Dije alterada.
- Oh claro... Esa es nuestra reputación, pero nosotros somos mucho más creeme. Tenemos en nuestro poder algo que nadie tiene y que usaremos para dominar todo lo que queramos.- Su voz estaba llena de ansia y orgullo y me hacía temblar.
- No hay nada que pueda hacer a la gente unirse a vosotros.- Escupí.
- jajajaja, claro que lo hay. La inteligencia te da la fuerza y yo tengo esa inteligencia.- Se escuchó el clic de un botón y cientos de luces se encendieron en la sala dejándome ciega por unos instantes. En frente de mi había un hombre bastante mayor de unos 40 años con un aspecto frío y macabro y a su lado estaban Jackson, el hermano de James y Alisson la amiga de Dilan.- Con esto.- sacó una pequeña cápsula donde había un líquido de color azul brillante.- Puedo hacer que cualquier persona reciba mis ordenes.
Estaba asombrada, intentando asimilarlo todo.
- Ellos son mis mas fieles acompañantes gracias a este líquido, y para eso estas tu aquí, porque te quiero en mi equipo.
- Jamás te ayudaré a nada.- Reproché.
- No dirás lo mismo cuando te lo inyectemos mañana.- Sonrió.- Estarás pensando si hay una cura... Bueno básicamente es el dolor ya que como dije antes el dolor nos hace humanos, lástima que solo haya un material que les haga daño...
- ¿Cuál?
- Oh querida, eso deberás adivinarlo tu antes de mañana si quieres salir de aquí.
Tiré de las cadenas que me sujetaban a la pared pero eran muy resistentes, parecían de plata o algo parecido, había otras tantas iguales colgadas en la pared.
- Mientras recluto a más personas, podéis pasarlo bien con ella.- Dijo y se dirigió a la puerta.- Oh y por cierto soy Talion, un gusto haberte conocido.- Cerró la puerta y se marchó.
- Puedes disfrutar de ella, yo solo quiero que sufra un poco...- Alisson se acercó con un cuchillo.
- Espera... Parece buena chica.- Dijo Jackson.
- Vamos Jackson... No te me pondrás ahora sentimental.- Rió.
- Déjala.- Se acerco y toco mi herida de la cara.- Mañana ya será como nosotros.
- Aparta.- Empujó a Jackson y se abrió camino, se acercó mucho más a mí con el cuchillo cuando de una fuerte patada la tiré contra la pared.- ¿Es todo lo que tienes? No sentimos dolor alguno.- volvió a acercarse y de nuevo la lancé contra la pared pero esta vez se dió contra una de las cadenas que colgaban en la pared. Su piel se enrojeció y su mueca de dolor me dió la señal de que ya había encontrado el material. Era la plata, como los hombres lobo.
- Mejor vámonos.- Dijo Alisson dolorida.- Luego puedes venir a disfrutar tu un rato.
- Esperaré impaciente tu visita.- Le dije a Jackson y el sonrió, es obvio que solo quería aprovecharse de mi como seguramente le habían enseñado ha hacer con las demás pero yo iba a curarle.
Se volvieron a apagar las luces, pero ahora desde una pequeña ventana entraba algo de luz. Cuando mis ojos se acostumbraron pude divisar unos cuantos trozos de lo que parecía ser el mismo material que el de las esposas. Alargué el pie y atraje hacia a mi una barra punzante, la escondí detrás de mi y esperé a Jackson impaciente.
No se si pasaron minutos o tal vez horas, pero mi sensación fue de años, quería salir de allí y volver a ver a Dilan y a James, lo necesitaba.
La puerta se abrió y las luces se encendieron.- ¿Se te ha echo muy larga la espera?- sonrió mientras se acercaba.- tu cara me dice que sí.
- Deberías cerrar la puerta para tener mas intimidad...- Sonreí
- De acuerdo, nunca antes se me habían ofrecido así...- Volvió a acercarse a mi, me miro de arriba a abajo, retiró mi pelo de la cara y me besó, muy fuerte y dolorosamente, después siguió bajando por mi cuello dejando sus marcas, siguió por mi clavícula con una respiración cada vez más pesada, me quitó de un desgarro la camiseta, siguió bajando y besando mis pechos, con sus fuertes manos me agarró la cintura y me pego mucho más a el, entonces aproveché para rodearle con mis manos encadenadas donde sujetaba la pieza de plata, enrredé mis piernas en su cintura y lo atraje más hasta mi si es que era posible y le clavé la pieza en la espalda. Un grito de desgarro y dolor salió de su boca, después calló desorientado en el suelo.
- Jackson...
- No.. No.. No me hagáis esto por favor...
-Shhh soy Cris, no voy a hacerte nada malo...- Se fue levantando poco a poco.- ¿Recuerdas algo?
- Lo recuerdo todo, pero mi cuerpo no respondía como yo quería...- Bajó la cabeza frustrado.- Voy a sacarte de aquí.- Se quitó la pieza de la espalda y salió por la puerta dejándome sola otra vez.
Pasaron un par de minutos y entró muy acelerado.
- Haz como si estuvieras inconsciente.- Me ordenó. Asentí y me cargó en su hombro.
No se por donde íbamos porque debía mantener los ojos cerrados por mi bien.- ¿Dónde la llevas?- Preguntó otra voz.
- Ha perdido el conocimiento, Talion me ordenó que estuviera siempre bien cuidada para lo de la inyección.- Después de eso seguimos caminando. Al cabo fr un rato me bajo y abrí los ojos. Estábamos en un pasillo oscuro.
- ¿Dónde vamos?- Pregunté.
- Saldremos por el sótano, hay una puerta que puedo forzar y por allí nunca tienen vigilancia.- Tomó mi mano y me guió por el pasillo.
- ¿Y Talion?- Seguro que notaría mi falta.
- Lo he dejado entretenido durante un rato.- Rió.- Vamos corre. Vigila la puerta mientras abro la otra.
Me limité a mirar por la puerta con recelo, aún seguía estremecida he impactada por todo lo que me había enterado, era increíble y muy peligroso, teníamos que acabar con ello. Recordé que aun llevaba el móvil en el bolsillo y mandé un mensaje a James diciéndole que estábamos en la antigua fábrica de vino ya que la habíamos reconocido. Dejé el móvil y nos dirigimos a la puerta ahora abierta, pero cuando ya veíamos nuestra libertad, Talion nos esperaba fuera.
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Infiltrada (terminada)
RomanceCristina es una agente de policía normal y corriente hasta que le encomiendan una de la misiones mas difíciles y peligrosas de su país. Tiene que ser impecable para conseguir el mérito necesario para su agencia de policías debido a que hay una gran...