Infiltrada (terminada)

capítulo 24

Seguí pegada a sus labios durante unos minutos, como si algo me impidiera separarme de ellos, lo cierto es que sus labios son suaves y tenía un gusto menta encantador, pero yo estoy besando a otro cuando mi novio esta en coma.

- Es..to no esta bien...- Me separé despacio.

- Joder, soy un estúpido.- se sentó y metió su cabeza entre las manos mostrando su frustración.- Lo siento...

- Tu no tienes toda la culpa, yo también te he besado...

- He sido un estúpido, pero tenía que hacerlo al menos una vez. - Su gesto era frío.

- Está bien...

- No, no está bien- Volvió levantarse- Lo he jodido todo.

- Creo que lo mejor sería hacer como que no ha pasado nada. Ha sido un error.- Asentí.

- Ese es el problema que para ti ha sido un error, pero para mí no. Ha sido el mejor beso de mi vida.- Sonrió con tristeza. - Pero tienes razón, será mejor olvidarlo.- Comenzó a subir las enormes escaleras hacia su cuarto.

- ¿Dónde dormiré?- Pregunté ansiosa por apartarme de todo.

- En mi cuarto.

Bien, ahora tenía que compartir cuarto con el.
Subí despacio intentado asimilar todo lo que había ocurrido. Me dirigí hacia a última puerta del pasillo, la roja, el cuarto de James.
Abrí la puerta con delicadeza y me encontré con su abdomen perfectamente curtido desnudo tumbado en la cama, con sus ojos penetrantes que ahora me observan.

- Siento que solo haya una.

En ese momento caí en la cuenta de que no había dos camas si no sólo una bastante amplia.

- Eh... no pasa nada...-Dije insegura.

- Tranquila, puedes dormir en la cama, yo dormiré en el suelo.- Lanzó una sonrisa cálida ante mi cara de asombro.

- No, no puedo dejar que duermas así, puedes tumbarte conmigo, todo esta bien ¿Recuerdas?

-Sí, eso se supone, pero si te sientes incómoda puedo domir en el suelo.

- No, da igual.- Asentí. No podía dejar que durmiera en en suelo habiéndome ofrecido su casa, me sentiría muy mal.- Pero... ¿Puedo dormir con mi ropa?

- No, espera, te traeré algo.- Se levantó hacia su armario, yo no puede evitar dirigir la mirada hacia su cuerpo, y me lanzó una camiseta de las suyas.- Esa te servirá, es bastante cómoda y larga. Puedes cambiarte en el baño.

- Emm.. Sí.- Pasé al baño y me quité la ropa, con diferencia, esta era la situación mas incómoda que había vivido.
Me puse la camiseta, era gris con unos dibujos en la parte delantera, era bastante larga por lo que me llegaba por debajo de los muslos. No sabía como actuar ni que hacer.
Me sentía confusa y asustada por Dilan. Salí del baño y me senté en la cama. suspiré y me tumbé sin darle la cara a James. Ya no podía contenerme más y rompí de una manera delicada a llorar para evitar que James diera cuenta.

- ¿Qué pasa?- Me dijo James.

- No es nada...

Se hizo el silencio.

- Sólo tengo miedo... Mira lo que le ha pasado a Dilan por mi culpa y ahora tenemos a Talion en tu búnker, ¿crees que no vendrán de nuevo? Es una de las misiones más duras que he hecho y aun no se ha acabado.- Sequé mis lágrimas.- Llevo mucho tiempo sin ver a mi madre, sólo sabe que estoy bien gracias a los mensajes que comparto con Daniel...

-Sé que es duro, yo nunca he sido así de duro ¿sabes? Pero la vida me ha enseñado.- Se incorporó un poco para verme.- Lo que le pasó a Dilan no es culpa tuya, y pronto verás a tu madre porque vamos a descubrirlos, sé que lo vamos a conseguir.- Me eché sobre su pecho intentando buscar protección pero se apartó al momento.