1) Tomados de la mano

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Genya volvía de una misión agotado, manchado de sangre y tierra, con unas grandes ojeras y pequeñas lesiones, no estaba en su mejor momento. Al llegar a la finca mariposa le mandaron a un cuarto para que reposase , allí estaba el, tumbado en una de las camas.

Le vio cabeceando, esforzándose por abrir los ojos mientras murmuraba algo imperceptible para el. Genya se quedó petrificado, había oído hablar del pilar de la niebla, un joven prodigio que con tan solo 14 años, había matado muchísimos demonios en su corto tiempo de cazador. Pero nunca le contaron de su aspecto, aunque sabía de su pelo largo con puntas verde menta y de sus ojos parecidos  a una niebla espesa, no hablaron de lo lindo que era, y menos de que podría ser confundido con una mujer, cosa que le puso nervioso, ya que estaba en plena adolescencia y estar rodeado de chicas le inquietaba , parecía que con Tokito iba a tener el mismo efecto.

Muichiro abrió los ojos dificultosamente al sentirse observado, los dos se sorprendieron al ver que el contrario le estaba mirando. 

-Mierda..., pensó el mayor, seguro que parezco un acosador. Mientras se maldecía a si mismo con un pronunciado sonrojo en sus mejillas, el azabache se esforzaba intentado recordar si conocía de antes a ese chico lleno de cicatrices.

- ¿ Shinazugawa?, Genya parpadeo un par de veces, ¿ me conoce ?, rápidamente negó sus pensamientos al darse cuenta de a quien se refería.

- Creo que hablas de mi hermano... Soy Genya, inclino la cabeza en modo de respeto hacia su rango superior, un pla-placer. Muichiro ladeó la cabeza, estaba casi seguro de que él era el pilar del viento, parecía que su mente le había jugado otra mala jugada.

- Hermanos... tenéis cicatrices similares, y sois altos, eso era lo único de lo que el menor se acordaba de Sanemi, así que la confusión para el, tenía sentido. Seguro que la gente os confunde mucho , le dijo con una leve sonrisa.

A Genya casi le da un infarto al verle sonreír, decían los rumores que antes no solía tener expresiones, pero que con el paso del tiempo aprendió a ser más dulce, más como un niño. Y aunque nunca había visto su primera faceta, pensó que su alegría valía oro.

- No realmente, nunca lo adivinan solo por vista, dijo rascándose su cabeza nervioso, dicen que no nos parecemos. Muichiro con su usual expresión  de curiosidad, simplemente se le quedó mirando, Genya realmente tendría un infarto, ¿porque le miraba tan fijamente ? Esos ojos, azules verdosos, grandes y redondos, eran los más bellos que había visto, y ahora le miraban a él, un simple cazador de demonios que ni siquiera podía tenía podía hablar con chicas sin tartamudear.

-Genya, el nombrado dio un respingo y asintió para hacerle saber que le escuchaba intentando calmarse mínimamente, ¿me llevarías al pueblo?

Hubo un pequeño silencio, el Pilar le miraba esperando una respuesta y el mayor pretendía organizar toda la información , ¿ por qué quería que le acompañase al pueblo?, no le conocía de nada y sabía que tenía confianza con otros pilares, ¿ por qué el ?. 

Miro al suelo rojo como un tomate y asintió, aún sin entender la razón de haberle pedido su compañía. El joven se levantó de la cama con una pequeña muestra de disgusto, no era difícil notar que seguía herido.

-Tokito san... se que no es de mi incumbencia pero... ¿seguro que está en condiciones de moverse ?, Muichiro le miró con la boca entreabierta pensando en qué decirle.

- El viaje es corto, estaré bien, no me duelen tanto las heridas, le sonrió tiernamente y terminó de levantarse. El chico de cicatrices quería insistirle en que se quedase en la cama, pero era su superior, debía hacerle caso, y para qué mentirnos, le gustaba la idea de llevar al pilar  al pueblo, era su oportunidad de hablar más con él y conocerle. 

30 Days of GenmuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora