16) Rutina de la mañana

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Genya se incorporó lentamente del futón sin saber muy bien donde se encontraba, bostezo y se aclaró la garganta, notó su brazo siendo agarrado por unos delgados brazos que le sujetaban, impidiéndole levantarse, a su lado se encontraba Muichiro, el cual seguía durmiendo pacíficamente, abrazando el antebrazo del mayor sin intención de soltarle.

Sonrió apreciando al contrario con ternura, suspiró y se volvió a tumbar, apretó el cuerpo del Pilar contra el suyo, acomodándolo cerca suya, intentado no despertarle, por suerte Muichiro tenía el sueño pesado y simplemente soltó un débil quejido arropándose entre los brazos de Genya para seguir durmiendo.

No sabía cuánto tiempo pasó, pero al despertarse el sol se encontraba en su casi en su cenit, estaba cansado de tanto dormir, y le sorprendía la capacidad de Muichiro para seguir descansando como si fuese la madrugada.

Acarició su espalda desnuda, pasando desde su cuello hasta sus caderas, sus tibios dedos provocaron un escalofrío en su cálida piel, que había estado tapada por mantas anteriormente.

Abrío sus ojos lentamente, miró a su pareja y le regaló una débil sonrisa.

-Buenos días, dijo bostezando.

-Buenos días dormilón, ¿has descansado?, preguntó alegre, Muichiro asintió , notó como el mayor le acariciaba su cabeza, y aceptó gustoso, ronroneando en voz baja.

Después de su ronda de mimos por la mañana, se levantaron finalmente, estirándose antes de ello. Muichiro comenzó a ponerse su uniforme de cazador, mientras lo hacía notó la mirada de Genya posándose en el.

-No-no mires tan descarado, dijo en un puchero. Genya se ruborizó y tapó su cara con una almohada, avergonzado.

Muichiro río levemente, no le importaba que le mirase con poca ropa pero le gustaba probarle y ponerle nervioso, y sabía muy bien como hacerlo.

Se dirigieron a un pequeño salón donde se sentaron cerca de un gran ventanal abierto, con el aire soplando sus rostros.

Genya tomó un vaso de cerámica lleno de té verde, bebió del líquido y lo escupió al momento.

- ¿Está muy caliente?, preguntó el Pilar preocupado, Genya le miró nervioso.

El té estaba bastante... malo por así decirlo, pudo averiguar que lo hizo el, no quería decirle al chico sobre su mal sabor.

-S-si me he quemado un poco pero no pasa nada, él te verde solía estar amargo pero eso era otro nivel, sabía que a Muichiro no se le daba muy bien cocinar, por eso siempre lo hacía el, aunque siempre se quemase con el fuego o cortase con los cuchillos, la comida le salía bastante decente.

Muichiro poso vaso en sus labios, disponiéndose a beber, Genya con miedo a que se envenenase  le quitó la bebida rápidamente de sus manos.

-Iba a soplar, dijo sorprendido ante los rápidos reflejos del mayor. 

- Voy a ir a enfriarlos, solo por si acaso, se levantó del lugar y fue a preparar el las bebidas, contento con los resultados, volvió con ambos vasos de té, esperando que Muichiro no se diese cuenta.

Muichiro bebió finalmente, Genya dio un suspiro de alivio, por ahora prefería que no supiese que cocinaba mal, parecía que le gustaba y no quería desilusionarle.

Terminaron el desayuno y ambos se sentaron debajo del sauce que había en la finca del pilar de la niebla, Genya apoyó su cabeza en el hombro del otro, poco después notó como este  acariciaba la palma de su mano.

- Genya, ¿te puedo preguntar algo?, asintió algo nervioso y a la vez, preocupado, Ubuyashiki me dijo que era normal tener miedo, se que tiene razón pero igualmente... no entiendo muy bien porque tengo miedo. El más alto se incorporó y le miró, agarró su mano inquieto.

30 Days of GenmuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora