30 Days of Genmui

19)En ropa formal

El templo ya estaba preparado, los cerezos en flor estaban más bellos que nunca, en un tono rosado, los pétalos volaban dándole un toque al lugar más romántico, se oía el fluir del riachuelo y de los peces saltando en el, un puente de piedra para cruzar desde el altar hasta la finca del pilar del amor.

La boda estaba a punto de empezar, Genya miraba nervioso a su alrededor, la mayoría de los invitados ya se estaban sentados, pero la persona que más quería que estuviese allí ni siquiera había llegado.

-¿Te preocupa algo joven Genya?, el alegre pilar del fuego estaba a su lado, con su mano dando palmaditas a mi espalda.

-Ah, n-no, es solo que todavía no viene Muichiro. Rengoku vestía un traje negro que le venía algo apretado, el cicatrizado una camisa blanca más elegante de lo usual y unos pantalones color carbón sujetador por un cinturón gris oscuro.

-Ara ara~, no sabía que erais tan amigos, Genya dio un bote, cada vez más pilares se acercaban a él por la espalda, cosa que no le agradaba, miró al pilar del insecto, vestía un kimono Lila con pequeñas flores amarillas, algunos adornos en su pelo aparte de la mariposa que siempre llevaba y otros detalles en sus largas telas que le daban ese toque elegante que siempre desprendía.

-S-si, me cae muy bien, dijo sonrojado, la mujer se rió, Rengoku no entendía nada pero se rió también.

Los dos pilares se fueron hablando animadamente, Genya suspiró, le caía muy bien Shinobu pero no podía negar que le daba algo de miedo.

Se sentó algo triste en una silla, esperando la llegada del menor, miraba una y otra vez el puente, pero no veía sus finas piernas pasando por el asfalto ni su curioso rostro observar el lugar.

Tanjiro y Kanao hablaban sobre sus parejas cuando vieron al desanimado Genya, se miraron y decidieron acercarse.

-¿Estas bien Genya?,preguntó el chico de pendientes.

-Si ,tranquilo... solo espero que Muichiro no se haya olvidado de la boda, ayer no se lo pude recordar.

-Seguro que Mui estará bien, y si llega un poco tarde no pasará nada, Mitsuri no se enfadará con el, y Obanai... bueno no creo que se fije mucho en los invitados, la sonrisa de Tanjiro le tranquilizó un poco,  en parte tenía razón, la mujer era demasiado amable como para decirle algo a Muichiro, además de que se llevaban bastante bien, y el pilar de la serpiente solo tenía ojos para la mujer de trenzas.

-Siento que me olvido de algo, pensaba el pilar de la niebla, movía sus pies dentro de una poza, notando como las algas jugaban entre sus dedos, provocándole cosquillas, esa sensación de que no recordar algo cada vez se hacía mayor, solía tener estos pensamientos, pero esta vez se notaba peor, como si fuese más importante.

Una mariposa se posó en su nariz, moviendo sus alas con pereza, Muichiro miró una de esas hermosas alas azules, tenía una mancha color negro en el ala izquierda, miró un poco mas esa forma, parecía un corazón.

Abrió sus ojos completamente, la boda, sacó sus pies del agua y se puso sus zapatos lo más rápido que pudo, no tenía tiempo para cambiarse, lo más importante era llegar a tiempo. 

Se sentía como una persona horrible, Mitsuri era extremadamente buena con el, siempre le aconsejaba sobre el amor y le invitaba a comer, ¿que pensaría de él si se perdiese su boda?, y tampoco podía dejar de pensar en Genya, le había prometido bailar con el, sería su pareja en la fiesta, y le iba a dejar plantado.

La boda ya había empezado, Obanai esperaba en el lugar donde procedería la ceremonia, Genya  había perdido todas sus esperanzas, después de los votos y el beso se iría.