Estefany Hoffman © [Parte I] ✔

C A P I T U L O 17

Antes de comenzar, quiero dejar claro unas cosas. A partir de este capitulo, comenzaran las cosas que en verdad nos interesan. Lo bueno viene. Así que dejaré unas advertencias

🔞 Hot.
🔞Escenas explícitas.
⚠️Chicos muy guapos.
⚠️Explotación y muertes
⚠️Esta historia puede contener temas sensibles Violencia, abuso físico, consumo de sustancias ilícitas y lenguaje adulto.
⚠️ Los personajes a partir de aquí ya son mayores de edad.
⚠️Se recomienda discreción.

Usted fue advertido. Si más triángulos, comencemos.

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Estoy en el centro comercial firmando autógrafos en pósteres, álbumes o donde sea que quieran que firme mis fans. Llevo dos horas aquí y la fila aún sigue larga. Me duele la mano ¡Y NADIE ME HA TRAÍDO NADA PARA TRAGAR! Muero de hambre. Cuando estoy hambrienta me pongo de mal humor, para colmo, Charlie acaba de llegar.

—¡Mira que gran fila! —dice con orgullo y ríe.

—Tráeme tres empanadas de queso bien gordas y una Coca-Cola —ordeno de mala gana mientras le firmo el brazo a una chica.

—Creo que ambos sabemos que eso no pasará. Las empanadas tienen mucha grasa, engordan, tiene masa y la gaseosa tiene mucha azúcar.

Inhalo y suspiro para tener paciencia.

—Oye, Estefany.

Miro a la siguiente fan.

—Dime —Sonrío.

—¿Eres la siguiente Barbie humana?

Rio con el ceño fruncido.

—¿Crees que me parezco a Barbie?

—Físicamente, sí.

Niego.

—A Barbie no le llego ni a los talones —Firmo en el álbum—. Ella es más delgada, alta y perfecta. Yo solo soy... esa hoja mal impresa que nadie quiere.

Coloca sus manos sobre las mías.

—Para mí eres perfecta tal como eres. Ella es plástica, tú eres real.

Coge al álbum autografiado y se va dejándome sin palabras. Tengo un mal autoestima y que me digan eso me llega al corazón.

Muchos dirán que nosotros los famosos tenemos la autoestima por las nubes, ya que muchos nos desean, somos la cara en muchas cosas, pero no es así. Antes de ser lo que somos ahora éramos diferentes. Cambiaron mi físico solo para ser más atractiva ante el mundo. Yo no soy rubia, tampoco tengo los ojos azules, el arte del maquillaje, Photoshop y filtros ocultan la verdadera persona que hay en mí. Pero... ¿Qué se puede hacer?

—Estefany, necesito que firmes...

—¡Solo dame las malditas hojas y tráeme de comer! —lo interrumpo quintándole los papeles, firmo y se los lanzo a la cara.

—Pero que agresiva, no en frente de tus fans.

Me cruzo de brazos.

—No repetiré la orden Charlie.

***

Estoy ensayando diez coreografías distintas con su respectiva canción que por cierto, me toca cantar mientras bailo. Realizar ambas acciones al mismo tiempo es demasiado cansado. Ahora sé cómo sufren los idols surcoreanos antes y después de sus debut, sus dietas estrictas y con pocas horas de sueño. Me encuentro en las mismas condiciones, pero en mi caso con dietas extremas y la mayormente sin derecho de almorzar. Hoy es la excepción, llevo ensayando desde temprano sin parar y Charlie no me trajo nada de comer en la firma de autógrafos.