Involucrada ||Teen Wolf||

Capítulo 47: Enojo.

Pocos días después...

Narra Jade:

Hoy era el últimos día de clases. Estábamos a mitad de diciembre y pues la semana que viene ya sería Navidad y entraríamos a un año nuevo.

No he sabido nada de mis padres lo cual me parece algo extraño de modo que seguro Argent debió avisarles que estaba "muerta".

Supongo que están muy ocupados en Washington trabajando como espías en muchas misiones de mucha acción como para acordarse que tienen una hija.

Me había pasado la semana evitando a Stiles e incluso un poco a los demás. Él único con el que aún hablaba un poco era Scott, ya que me estaba quedando en su casa y con Alexa.

Los últimos días me he sentido muy molesta, tan molesta que llego a tirar mis cosas contra la pared y llego sin querer gritarle a algunas personas.

Me encontraba tomando algunas cosas de mi casillero y guardándolas en mi mochila.

— Jade. — habló Stiles.

Estaba parado detrás de la puerta de mi casillero, así que no lo podía ver.

— ¿Qué quieres, Stiles?

— ¿Podemos hablar?

— No tengo nada que hablar contigo.

— Jade, Por favor.

—No quiero hablar contigo.

— Por eso justamente quiero hablar, has estado evitando a Lydia, Kira, Scott y sobretodo a mí. Ya no te juntas con nosotros. Haciendo como que no existo si estoy cerca.

Yo dejé el casillero entre abierto para mirarlo.

—¿Por qué no quieres vernos? ¿Por qué no quieres verme?

— Creo que sabes la repuesta a eso. — él bajo la vista. — ¿Sabes? Es difícil mirarte, Stiles. Ya no es lo mismo. Antes miraba a un amigo.

— ¿Antes? ¿Ya no me consideras tu amigo ahora?

— No lo sé, Stiles. No lo sé. — miré hacia otro lado y luego lo miré de nuevo. — Ahora al mirarte ya no veo a mi amigo Stiles. — cada vez que lo veía sentía un dolor en el pecho.
— Jade yo... — sus ojos estaban aguados.

— ¿Quieres sabes que es lo que siento cada vez que te miro, Stiles? — esta vez yo tenía los ojos aguados. — Cada vez que te miro siento un dolor horrible en mi pecho porque no puedo evitar ver el rostro de la persona que asesinó a Roy.  — dije lo último en un hilo de voz mientras una lágrima salió sin previo aviso y bajaba por mi rostro. — Por eso no quiero verte, no puedo soportar recordar eso, Stiles.

— Sabes que no fui yo.

— Lo sé, Stiles. Fue el Nogitsune.

— ¿Y entonces por qué...?

— ¡Porque podías impedirlo, Stiles! — le grité y todos nos miraron. Respiré y me volteé para irme y él tomó mi muñeca.

— Jade, espera.

— ¡Que me sueltes! — grité enojada mientras me volteaba para luego golpearlo.

Scott y los demás aparecieron y ayudó a Stiles a levantarse del suelo. Lydia y Kira me miraban sorprendidas. Malia se acercó a mí molesta.

— Oye ¿Qué te pasa? A Stiles no te atrevas a golpearlo. — Dijo Malia frente a mí intimidante.

— Está bien, Malia. Tranquila. — dijo Stiles alejándola de mí para tranquilizarla.