Capítulo 18: Mesa redonda al estilo Bangtan III

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—Ahora sí juro asesinarte —dijo Yoongi. Las ojeras en sus ojos estaban más oscuras que siempre, señal de la mucha falta que le hacía dormir, y que esta interrupción a su sueño lo irritaba mucho.

Habían tenido que aguardar a que los seis estuvieran disponibles y para completar el fastidio de Yoongi, ahora se encontraban apretujados en el espacio reducido de su estudio para tener privacidad.

—Son las dos de la mañana, claro que es importante —sentenció Seokjin y frunció el ceño—. ¿Verdad?

—Es Kookie —declaró Hoseok de inmediato, sin hacer rodeos.

—¿Y ahora qué pasó? —cuestionó Jimin, su cabeza apoyada en las piernas flexionadas de Taehyung.

A insistencia de Seokjin se habían instalado en el suelo en una especie de círculo, algunos encima de cojines, otros sentados de frente en el piso alfombrado.

—Está actuando raro.

—Otra vez con eso, sé especifico —demandó Yoongi, bostezando. Con una expresión hostil, se apoyó en el hombro de Seokjin, quien posó la mano en su rodilla, acariciándole casi con distracción.

Hoseok infló sus mejillas y luego hizo una expresión rara, como si no pudiera elegir un punto de inicio.

—No puede ser grave —dijo Namjoon, tratando de que Hoseok dejara sus tics nerviosos de lado.

Las imágenes que se formaban en la mente de Hoseok le obligaron a mover la cabeza de lado a lado, cerrando los ojos y con la nariz arrugada, a cada sacudida queriendo librarse de los recuerdos y la tensión sexual que Jungkook había suscitado. Eso era un fantasma imaginario, no podía ceder.

Después de recibir un pequeño zape en la nuca, levantó los párpados y se cruzó con los ojos como cuchillos de Yoongi.

—¿Ya?

—Bien, aquí vamos. Me estaba bañando por mi cuenta...

—¿Ah, sí? ¿Alguien más podría bañarte? —ironizó Taehyung y guardó silencio ante la mirada que recibió del resto.

Si querían terminar antes de que el sol saliera, no debían de haber interrupciones.

—El punto es que tenía la cara con jabón y sentí que alguien llegaba al baño y pensé, "oh, es mi novio... cualquiera de ellos". —El comentario provocó que los presentes rieran por igual y la atmósfera dejó de ser tensa—. Pero no era ninguno de ustedes, era Jungkook.

—¿Y qué tiene? —intervino Jimin—. No es como si nunca lo hubieras visto desnudo...

La frase hizo que las facciones de Hoseok de nuevo se contorsionaran, esta vez lo suficiente como para que Yoongi enarcara una ceja.

—Hobie, ¿nuestro maknae te excitó?, ¿es por eso que nos has reunido? —preguntó directamente y la mano de Seokjin, que ahora acariciaba su cuello, de pronto se crispó, clavándole sin querer las uñas—. Ouch... Espera, ¿acaso a tú también te sientes aludido, hyung?

El silencio que le respondió confirmó ambas preguntas y Jimin soltó una risita a la vez que Namjoon fruncía el ceño.

—No es eso —murmuró Hoseok y tomó aire—. Su actitud fue extraña, ¿está bien? No sé cómo explicarla, pero su insinuación fue inusual.

—Uhm, ahora sí entiendo, y en esto estoy con Hobie-hyung —dijo Jimin y procedió a contar que Jungkook no había tenido reparos en hacer ejercicios sin la camiseta puesta—. A Seokjin-hyung casi le da un ataque al corazón —completó su anécdota con una sonrisa amplia—. Fue entretenido de presenciar.

Reacción de combinaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora