El que Jungkook se enterara no transformó ni un ápice la dinámica de BTS frente a las cámaras o fuera de ellas. O al menos así fue el par de días que permanecieron en el extranjero. Ya de regreso a Seúl y con unos cuantos días sin un cronograma ajetreado, el asunto fue distinto.
—¿Por qué tenemos que sacar a pasear a Jungkook? —reclamó Yoongi y Hoseok resopló.
—¿Cómo que "sacarlo a pasear"? Si es común que ustedes dos vayan a comer brochetas de cordero. Yo solo estoy acompañándolos porque tú vas a pagar.
—¿Quién dice que yo pagaré?
—Es tu deber como el mayor, Yoongi-hyung —molestó Hoseok, haciendo énfasis en el "hyung", y soltó un gritito cuando Yoongi le pellizcó en las costillas.
Se hallaban desnudos, rastros de lo que acababa de suceder por doquier, como el pequeño empaque de lubricante a sus pies, los moretones que estaban formándose en las caderas de Hoseok y el revuelo de mantas encima del sofá-cama. El estudio de Yoongi era un lugar perfecto por sus paredes insonorizadas, paredes que contenían toda clase de sonidos.
—La garganta me raspa, Hob-ah —dijo Yoongi, aceptando la botella de té que Hoseok le tendió.
—No me sorprende, has sido muy ruidoso.
—Es tu culpa. No sé qué te poseyó hoy, tu lengua fue...
Dos golpes fuertes en la puerta lo interrumpieron y Hoseok se fijó la hora en su teléfono, comunicándole que su cita para cenar había llegado. Se asearon y vistieron con rapidez, Yoongi entre mohines y murmullos entre dientes, y cuando salieron del estudio, la mirada que recibieron de Jungkook no fue nada sutil.
—Lamento si interrumpí algo —dijo, metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.
—Ya habíamos terminado, no te preocupes —contestó Hoseok en tono fresco, al mismo tiempo que Yoongi tomaba la delantera hacia el elevador.
En el espacio cerrado no pudo ignorar las ojeadas indiscretas de Jungkook hacia ambos, curioso y como si quisiera hablar.
—No sé qué intentas hacer, pero detente —gruñó Yoongi.
—No puedo, hyung, tú querías que te pregunte sobre las ideas que me formo en la cabeza... y ahora tengo muchas.
Yoongi encogió la nariz, sin embargo, terminó asintiendo. Señaló la cámara en el ascensor y Jungkook entendió de inmediato.
El camino al nuevo lugar que probarían se hizo corto, Hoseok no dejaba de bromear sobre un incidente en el salón de baile con Namjoon y las risas resonaban en el auto. Al llegar, pidieron una mesa lo bastante alejada de la entrada como para poder comer tranquilos. En el fondo, Yoongi albergaba la esperanza de no tocar el tema... Por supuesto, no fue así.
Hoseok se encargó de que el ambiente fuera manejable hasta que sus platos llegaron, e incluso en lo que comían no hablaron mucho, pero al estar por finalizar, notó que Jungkook de nuevo volvía a lanzarle miradas poco disimuladas.
—No vas a parar, ¿verdad? —soltó y la sonrisa primero vacilante de Jungkook, luego se volvió amplia. Negó con la cabeza—. Tsk... necesito alcohol —suspiró Yoongi por lo bajo, alzando una mano y pidiendo soju.
Desde que la mayoría de los chicos tenían sus licencias de conducir, se había quitado de encima el peso de ser el conductor designado si no iban con el staff. Era un alivio, de cierto modo. Media botella de soju llegó junto a tres vasos, y sin remilgos apartó el que pusieron delante de Jungkook, quien se limitó a encoger un brazo.
—Hobie, tú nos llevarás de vuelta —le dijo al mencionado, quien asintió sin dejar de comer—. Ahora —siguió en dirección del maknae—, tú lanza las preguntas que quieras, pero si te excedes te regresarás a pie.
—Ustedes son muy cercanos —comenzó Jungkook, señalándolos. Yoongi rodó los ojos y Hoseok sonrió por la subestimación.
—Sí. Bien, si eso es todo, podemos...
—¿No preferirían —Jungkook se fijó en los alrededores y bajó el volumen de su voz— mantener una relación de pareja? Solo los dos... Es que me hago un lío queriendo entender cómo no puede haber celos de por medio. El balance parece ser precario. ¿Qué pasaría si Jiminie-hyung se enamorara de ti, por ejemplo?
—Jimin está enamorado de mí —estableció Yoongi, con lo que Hoseok estuvo de acuerdo y agregó:
—Y de mí y yo de los dos.
Jungkook frunció el ceño y vio casi con dolor el vaso de soju.
—En realidad, debería de tomar eso y uno de ustedes conducir. El que no comprende la forma tan lesa en la que lo explican soy yo —se quejó—. ¿Tengo el cerebro raro o las conexiones neuronales no me están trabajando? Me hacen sentir que están describiendo la receta de un sándwich básico.
Hoseok le cedió su vaso de soju, bebió un trago a su vaso de agua pura y exhaló, rascándose la mejilla.
—Es sencillo, Kookie —dijo, tomando la palabra—. Lo que es distinto es que los prejuicios de la gente no dejan que sea aceptable y digerible para cualquiera —afirmó y Yoongi sonrió, haciendo un ruidito de aprobación con los labios.
Jungkook apoyó su espalda por completo en la silla y le dio un sorbo a su medida de soju.
—Así como un padre no puede decir "amo más a este hijo que al otro" —continuó Hoseok—, lo mismo nos sucede a nosotros. El amor es diferente. Lo que Yoongi me da, no es lo mismo que me da Seokjin, por mencionarlos al azar; pero no por eso puedo asegurarte que ame más a uno que al otro. El amor es un sentimiento —recalcó—, es tonto pensar que tiene una medida.
Jungkook nunca había enamorado, o al menos eso creía, así que lo único que le quedaba era asimilar el concepto, aunque solo fuera su teoría.
—Ok, vaya...
—Dime que no preguntarás más —pidió Yoongi después de que su dedos reposaran en la nuca de Hoseok por unos instantes.
—Supongo... supongo que de momento no —contestó Jungkook y sonrió cuando el mayor alzó su vaso de soju al aire como si brindara por ello.
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Reacción de combinación
FanficLa combinación o síntesis de elementos es un proceso químico para formar un solo compuesto. O, "Jungkook sabe que algo sucede con sus compañeros de grupo, algo que le están ocultando. La pregunta es 'qué'.