Capítulo 8: Mesa redonda al estilo Bangtan

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Jimin enredó sus manos en el liso y suave cabello castaño de Taehyung. Su pecho latía acelerado y la vista que de su miembro desapareciendo en la boca de su mejor amigo, era memorable.

—No sabes cómo quisiera tomarte una foto desde aquí —remarcó en un murmullo. Arqueó leve su pelvis, notando cómo la mejilla de Taehyung se deformaba en el lado izquierdo, y soltó una risotada ahogada.

El sonido de notificación a la vez en ambos teléfonos móviles, colocados uno al lado del otro en la mesita de noche, hizo que Jimin agarrara un tanto más fuerte el mechón de cabello entre sus dedos.

—No, no te distraigas —dijo, pero era demasiado tarde. Taehyung estaba apartándose, su barbilla con rastros de saliva, y estirándose hacia el velador—. ¡Kim Taehyung, vuelve a lo que hacías! —demandó frustrado.

—Hay reglas —replicó el mencionado, revisando su celular.

Aquello era cierto: pasara lo que pasara, siempre debían contestar al chat grupal. No al que tenían con Jungkook, donde todo era conversación amena y diversión; era al privado donde generalmente discutían algún malentendido de su "complicada" relación, o donde se ponían de acuerdo si querían ir a algún lugar privado para los seis.

—Ya habla, ¿qué es? —preguntó Jimin desde su posición en la cama.

—Es Hoseokie-hyung, hay un S.O.S.

Jimin rodó los ojos, contemplando su empalme y sin decidirse a terminar solo o darse una ducha fría.

—¿Se le quebró una uña? Suponiendo que no se las comiera —dijo y rodó los ojos al escuchar la aclaración de Taehyung de "Es Yoongi-hyung quien se las come".

Con un chasqueo de lengua, Jimin se incorporó y se dirigió al baño. Se paró frente al espejo y comprobó cómo su erección iba perdiendo fuerza y un dolor se instalaba en sus testículos. Estaba acariciándose justo cuando Taehyung apareció tras de él y besó su hombro, mirándolo a través del espejo.

—Yo me encargaré, lo prometo.

—No te creo.

—Lo haré ahora mismo —respondió, girándolo e hincándose ante él—. Tenemos unos cinco minutos, debo ser rápido.

—¿Cinco minutos para qué?

—Todos están viniendo. Hobie convocó a una reunión de emergencia —contó, dándole un beso en la cadera y masturbándolo. Estaba abriendo la boca y acercándose para tomarlo con esta, cuando de repente elevó los ojos y arqueó la ceja—. Jimin-ah, ¿crees que vaya a dejarnos?

—¿Cómo 'dejarnos'?

—Ya sabes, algo así como... ¿"ya no quiero ser parte de esto"?

El golpe de Jimin en la frente de Taehyung significó un claro "deja de pensar idioteces". Volvió a enredar sus dedos en el cabello del otro, empujó su cabeza contra su erección, y un sonido quedo brotó de su garganta al sentirse rodeado por una cavidad cálida y húmeda.

—Seguro no es nada grave —murmuró Jimin, masajeando la cabeza de su amigo con ternura.

Esto fue antes de tener que aferrarse a la pared más cercana ya que, sin reservas, Taehyung aumentó la velocidad y empezó a ayudarse por su mano. Se conocían demasiado bien como para que no lo tuviera al borde del abismo en un abrir y cerrar de ojos; avisó con un gemido contenido que acabaría y el apretón en su muslo le indicó que se dejara ir.

Taehyung quedó sentado en el suelo con un hilillo de saliva y semen resbalando por su mentón, al mismo tiempo que Jimin intentaba recuperar la respiración.

Reacción de combinaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora