Mi Primer Amor <3 ♥❤SHEO❤♥ <3

Preparación para una cita - Capítulo 16

Me separo de él, paso mi mano arreglando su cabello despeinado para atrás y lo vuelvo a besar, tan intenso que no me doy cuenta cuando el aire me empieza a faltar, él deja mis labios para saltar a mi cuello y bajar a mi hombro, un pequeño cosquilleo de sentir su mano tocar mi piel me hace temblar, vuelve a subir por mi cuello a mis labios y desquita sus necesidades de volver a besarme cada vez con mayor fuerza y desesperación, más que eso, pasión y posesión.    

–Te di lo que querías… Ahora déjame dormir–

Su respiración chocante con la mía me hacían aspirar su olor a mañana. No porque él me diera un beso iba a solucionar las cosas conmigo, me vuelvo a tirar en la cama y me abrazo de las colchas para recién empezar a dormir. Escucho como algunos cajones se corren para ser abiertos, Theo debe estar sacando su ropa. Sería muy tentador ver como se cambia, pero el sueño es más fuerte que yo y cierro los ojos, eso no quiere decir que no pueda escuchar, dentro de un rato suena la puerta al cerrarse. Después de un largo rato para mí vuelve a abrirse, a pesar de que el sueño se me es fastidioso y me obliga a seguir echada, me despierto sentándome en la cama.

–Desayuno a domicilio–

Theo entra con una bandeja de comida, el desayuno. Jugo de naranja, tortillas de maíz, enrollados de jamón y pollo, omelette y frutas picadas a un lado.

–Gracias Theo– Le doy un corto beso en los labios –Pero esto es mucho para mí, la que está embarazada es Liv no yo– 

Se ríe cuando me vuelve a besar.

–¿No vas a despreciar mi comida o sí?– Me mira fingiendo tristeza –Yo que tanto me esforcé preparando el desayuno, con el sudor de mi frente y poniendo todo el corazón en lo que preparé–

Me río mientras dice su flamante discurso, me meto un bocadillo en la boca y lo saboreo, esto está riquísimo, Theo nunca me dijo que era bueno en la cocina, pruebo un poco de cada manjar que está en la bandeja y me deja con ganas de seguir comiendo, Theo sigue hablando y yo ya casi termino con todo lo que me trajo. Está más que riquísimo, está exquisito.

–¿Theo cocinaste todo esto tú solo?–

Miro la bandeja y ya no hay nada, Theo se ríe y mira mi rostro, creo que tengo unas cuantas migajas en la cara, se acerca y besa la comisura de mis labios quitando todo rastro de comida.

–¿No que era mucho para ti? Y sí, yo lo hice–

–¿A qué escuela de cocina fuiste? Esto está asombroso–

–No fui a ninguna escuela, nos enseñaron en casa, aunque creo que a Liv no le funciono tanto, sigue quemando el arroz y poniendo azúcar donde va la sal–

Me río y me voy levantando de la cama, el pijama ya no me da tanta vergüenza como paso en la noche. Me estiro y dejo la bandeja a un lado, en la mesita de noche.

–Theo, todavía me tienes que explicar ¿Por qué habiendo otros pijamas más largos, me diste a escoger entre unos diminutos?–

Mi voz sonaba un poco molesta, lo miro esperando una respuesta suya y el traga saliva para después responder.

–Shailene no te enfades, espera un momento… ¿Y cómo sabes que había más pijamas?–

–Yo pregunté primero–

–Eso es injusto– Refunfuña como niño pequeño –Bueno… Sabía que te ibas a ver mejor así, Shailene por favor no estés molesta conmigo– Me mira con una sonrisa nerviosa y se acomoda más cerca de mí –Te tengo una sorpresa esta noche y no quiero que nada lo arruine, discúlpame por favor no puedo vivir si sigues así– Me besa el torso de las manos y me mira como perrito arrepentido.