Mi Primer Amor <3 ♥❤SHEO❤♥ <3

Broma tras broma - Capítulo 13

Sábado. Me despierto un poco somnolienta, froto mis ojos y doy un largo bostezo. Quiero estirar mis brazos pero no puedo ya que estoy atrapada en un fuerte y muy dulce abrazo. Beso delicadamente sus labios, se ve tan tierno cuando duerme, paso mi mano por su mejilla y la froto con la yema de mis dedos pero tengo que deshacer el abrazo, levantándome. Tomo unas cuantas toallas y voy a la ducha, no tengo un baño en mi cuarto así que tengo que ir por el pasillo a la derecha.

El agua cae sobre mi piel dándome suaves masajes, disperso el jabón y enjuago. Agarro el shampoo y lo froto en mi cabello para luego retirarlo con agua. Me pongo una toalla amarrando mi cabello en ella y la otra lo uso para mi cuerpo.

Recuerdo que Theo sigue durmiendo en mi cuarto. No creo que se despierte justo cuando me estoy cambiando ¿O sí?

Tengo dos opciones. Llevo mi ropa al baño y ahí me cambio o me cambio en mi cuarto sin hacer ruido mientras Theo sigue durmiendo. La primera idea me parece tentadora pero recuerdo la última vez que lo hice y se me termino cayendo la ropa limpia al piso mojado, definitivamente la primera idea no será, el baño no es un buen lugar para cambiarse mientras con otra mano tienes que sostenerte la toalla. Solo me queda la segunda opción.

Si pude cambiarme el pijama cuando Theo estaba despierto pero de espaldas, también podre cambiarme mi ropa después de bañarme pero con Theo durmiendo.

Entro al cuarto de puntillas, haciendo el menor ruido posible con mis sandalias rechinando el piso. Abro el armario y saco unos jeans negros, un polo guinda oscuro y una chaqueta hasta los codos blanca. Del cajón posterior saco unas vans guindas.

Me siento al borde de la cama esperando que no haga ningún sonido, empiezo a secarme con la toalla y a ponerme una crema que siempre uso después de bañarme lo más rápido posible y frecuentemente volteo a ver a Theo para saber si se ha despertado. Me cambio con la ropa que seleccione y seco mi cabello con la secadora que mi mamá me regalo, hace mucho ruido pero creo que ya es momento de que Theo se levante, después de secarme el cabello y peinármelo, me pongo el  maquillaje básico y volteo a ver a Theo, sigue durmiendo.

Bajo las escaleras para preparar el desayuno, para comenzar hago un jugo de naranja y en un tazón pongo cereal de frutas secas, coloco tostadas en la mesa y un tarro de mermelada, corto algunas frutas y las coloco en un recipiente. No seré una buena cocinera pero al menos se cortar frutas.   

Theo aun no baja. Parece que tiene el sueño pesado. Voy a mi habitación y él sigue durmiendo, las paredes floreadas hacen parecer una especie de jardín donde Theo duerme. Al parecer ni la secadora logro despertarlo. Se me ocurre una idea, la toalla que utilice para enrollar mi cabello sigue húmeda, me coloco al costado de Theo con la toalla mojada en mis manos y se la pongo en la cara. Espero unos momentos pero nada, no se despierta.

Doy un largo suspiro y acerco mi cara a la de él, roso sus labios como jugando y él me sigue, separo un poco mi cara y el levanta su cabeza para besarme, me separo un poco más y él se sienta por completo para seguir besándome.

–Buenos días, Theo–

–Sí, muy buenos días, que mejor buenos días que este–

Vuelve a besarme y me da un cosquilleo en todo el cuerpo, como si fuera electricidad. Nos separamos un poco y él se ríe entre mis labios para luego hablar.

–Tienes una piel muy hermosa–

Me quedo desconcertada por un momento ¿A qué se refiere?

–¿Theo, de que hablas?–

–Ya sabes, esa crema huele muy bien en ti y como se dispersa en todo tu cuerpo–

¿Crema? Yo nunca le dije que usaba crema. ¿Dispersarse en todo mi cuerpo?... antes de que mi cerebro haga conexión Theo ya había salido corriendo escaleras abajo. Mis mejillas se sonrojan al pensar que él nunca estuvo dormido todo este tiempo, sino que fingía y eso quiere decir que vio cuando me quitaba la toalla y me cambiaba, por eso que sabe lo de la crema.