Noche perfecta - Capítulo 17

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Apoya su brazo en el marco de la puerta, poniendo su codo como soporte y pasándose la mano por la nuca, lo miro cruzada de brazos, no enfadada sino divertida por la situación, me lleva hasta su coche y antes de abrirme la puerta me sujeta de la cintura me rio cuando acerca su cara a mi cuello, aspirando mi aroma y besándome delicadamente, eleva la mirada para encontrarse con mis ojos y sonreírme al momento de besarme, estiro mis brazos alrededor de su cuello pero…

–¡Esta mejor que mi novela de televisión!–

Escucho el grito de Liv viéndonos desde la ventana con Zoe a su costado, cuando encuentran mi mirada se ocultan detrás de las cortinas. Ya está confirmado que Liv no se quedará quieta de la cama donde supuestamente debe estar ahora.

Subo al coche, el motor arranca y Theo conduce. Los edificios de la ciudad van desapareciendo a medida que vamos avanzando, ahora solo veo árboles y arbustos, a lo lejos logro diferenciar una muy grande casona, no parece mal cuidada y menos abandonada, todo lo contrario, parece una mansión. Mientras más nos acercamos veo el detallado diseño de los muros  de concreto con una capa de pintura crema, el pasto bien cortado con rosas rojas y enormes ventanas con cortinas de una tela tan fina que puedo ver desde afuera un candelabro hecho de cristal colgar del techo.

–¿Qué te parece?–

Miro por unos segundos la casa y luego a él, las luces prendidas indican que hay alguien dentro y los platos acomodados en la mesa también. ¿Qué responder, grandioso o espectacular?

–Este lugar es magnífico, el olor, el cielo, la casa–

–Y eso no es todo…­–

Me da la mano para salir de su auto, yo la acepto apretándola levemente, saco mi chaqueta y la pongo en mi brazo, aliso un poco mi vestido, pasando mis manos por la tela mientras Theo abre la puerta con la llave que lleva en uno de sus bolsillos.

Un señor de mayor edad nos recibe, inclinándose un poco como una reverencia, tiene algunas canas a los costados de su cabeza y viste un uniforme a rayas con un pantalón negro.

–Buenas noches joven James–

–Hola Benjamín, te presento a Shailene–

El señor se inclina y solo sonrío, Theo me invita a sentarme en un sillón, veo los cubiertos ya puestos en la mesa como había visto desde afuera, elevo la mirada y veo el candelabro de cristal encima de la mesa, una luz potente emitiendo de este.

–Benjamín ya puedes descansar–

Theo le indica, el señor coge su abrigo del perchero de madera que se encuentra junto a la puerta y se va.

–¿Quieres ir a explorar la casa?–

Me agarro de su brazo mientras caminamos por los pasillos, los enormes cuadros, adornos, macetas con plantas de mi tamaño y al final veo dos escaleras conectadas formando una ‘’t’’ que conducen al segundo piso.

–Theo, ¿Cómo conseguiste esta casa?– Mi asombro crece cuando ya estamos en el segundo piso.

–Era de mi padre, pero como ya no le sirve por el lugar donde está ubicada, es decir está muy alejada de la ciudad, decidió dármela, pensaba usarla después de la graduación, y bueno como no la iba a usar es este periodo de tiempo se la di a Benjamín para que la cuide, un amigo de confianza de mi padre, pero esta ocasión es importante para mi así que decidí traerte aquí–

–Es muy tierno de tu parte, solo quería estar en un lugar donde estés tú–

Rodeo su cuello y él mi cintura, me besa mientras me eleva un poco del piso, me rio cuando empieza a darme vueltas, me suelta y creo tambalear, deposita un beso en mi mejilla y me lleva al barandal exterior de la azotea, me quedo asombrada por el hermoso jardín que hay, es inmenso y no puedo distinguir donde acaba, como si todo el bosque fuera el jardín, tiene fuentes con luces alumbrando de donde sale el agua, unos pequeños caminitos sin salida y flores agrupadas en pedazos determinados del jardín. Mis ojos ya no se pueden abrir más, nunca creí estar en un lugar como este, parece un sueño.

Mi Primer Amor <3 ♥❤SHEO❤♥ <3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora