°•Nuestras promesas vacías•°

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La pobre chica ya hacia en un pasillo de la Academia, llorando,

Sus pobres ojos estaban muy rojos al punto de doler,  cada lagrima que caía de sus mejillas dejaba un rastro húmedo de pura Melancolía.

Sus sollozos cada vez se hacían mas fuertes, haciendo que su delicada garganta empezaba a arder y doler, ella quería parar, pero cada vez que lo intentaba  esta lloraba mas.

Su único consuelo era la morena con pecas en las mejillas.

La morena la abrazaba con un fuerte agarre como si el viento fuese a llevarse a su Melancólica amiga, aquellas palabras que daba de Aliento no sirvieron de mucho.

Sus consuelos eran casi inutiles.

Solo le quedo sentarse a lado de su amiga, acompañandola en su terrible dolor.




Pero parece que alguien mas escucho sus pobres lamentos.

Un humo negro apareció de la nada frente a las chicas que poco a poco fue desapareciendo, dejándose ver una figura masculina de pequeña estatura y dos orbes negros.

Era el segundo gemelo, con una pequeña caja decorada con un listón negro.


─ Veo que llegue tarde, disculpa la demora.

La chica, al escuchar la voz de aquel misterio se levanto inmediatamente, limpiando sus lagrimas, pero estas aun seguían saliendo como si de lluvia se tratase.

  ─ Ts-Tsukasa... ─ Dije con mi voz aun quebrada y adolorida.

─ Este extendió sus brazos y sonrió  ─ ven aquí Cariño.

Ella sin mas corrió y se lanzo hacia sus brazos, sintiendo como aquellos ojos que parecían dos grandes nubes de lluvia se convirtieran en una terrible tormenta.

El espíritu sentía como poco a poco sus ropas se iban mojando con las lagrimas de su amada, a este simplemente no le importo y abrazo fuertemente el cuerpo tembloroso de esta.

─ Ya.. ya... ─ Levanto una mano, poniéndola encima de la cabeza de la chica, dándole suaves caricias ─ Lamento la demora mi dulce niña.

─ Y-Yo-, E-El... ¿¡EL-ELLA!?. ─ Las palabras apenas me salían ante los grandes sollozos que daba.

─ No te esfuerces en decírmelo ahora mi amor, ya estoy aquí ahora y puedes desahogarte cuanto tiempo desees.

─ ¿¡TU!?. ─ La morena estaba dispuesta en arrebatar a la sollosante chica de los brazos del gemelo, pero este le dio un suave golpe.  ─ Te agradezco por haber consolado un rato a mi chica Ayauh.

─ ¿¡Todavia que la haces llorar la llamas así!?. ─ la pecosa apreto sus puños al igual que la mandibula.

─ Te equivocas, quien lo hizo fue mi hermano gemelo, ─ Fruncio el seño ─ Yo soy Yugi Tsukasa, algo que tampoco recordarás.

─ ¡SOLO LOGRAN CONFUNDIRME MAS!.

─ Hey~~ levanta tu cabeza, quiero ver tu hermoso rostro Cariño~~.

─ ¿¡No qui-quiero!?.

─ No me has dado mi beso de bienvenida. ─ Este lo dijo en un tono añiñado ─ me voy a sentir muy mal si no me lo das.

×Aƚɾαραԃα ҽɳ υɳ ɱαʅ ɾσɱαɳƈҽ× ♤ʜᴀɴᴀᴋᴏxʟᴇᴄᴛᴏʀᴀxᴛꜱᴜᴋᴀꜱᴀ♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora