No los encuentro

1.5K 116 56
                                    

- La pecosa ya hacia temblando como un cachorro chihuahua, bien abrazada de aquel rubio - L-La casa es muy Creepy..

- Querias venir, ahora te aguantas Itzli. - El rubio iba caminando a duras penas, ya que la pecosa estaba bien abrazada de este - Esta casa solo hace aparecer cosas que queremos, es una vil trampa.

- Vimos a todo mundo, incluso una de mi mujer proponiendote matrimonio, sin mi, tu te hubieras ifo con esa imitadora.

- ¡C-Callate!, solo.. no se por que eso aparecio.

- Incluso tu mamá... - Esta vez lo decia con un tono delicado - No quiero tocar el tema.. pero que casa tan hija de puta.

- . . . - Y que lo digas... - Este habia cambiado un poco, ya que no le gustaba tocar el tema de su madre.

- Era una Hermosa mujer..

- La mejor mujer.. - Se mordio los labios, siguiendo avanzando.

- Aparte, pinche casa pedorra, pedi que apareciera mi Papá Chayanne y no aparecio.

- ¡Solo aparece cosas de aca, Itzli!. - Hablo Tsukasa Chiquito, caminando detras de estos.

- Silencio Tsukasa Chikito, Chayanne es mi papá y es de aquí, pero esta casa sin cultura no lo conoce. - Esta puso cara de indignacion.

- Segun tu, Chayanne es un cantante.. ¿No es así?. - Pregunto el rubio.

- ¡Es el Papá de todo latinoamerica!.

- Entonces.. enseñame un álbum de el cuando salgamos de aquí. - Se giro a ver a la pecosa, sonriendole.

- U-Uh... - Esta le achino los ojos, mostrandole una hermosa sonrisa - ¡Por su puesto que si rubiecito!, pero dejame avisarte que estan a mi idioma, Papá chayanne no habla y canta Japones, pero si así fuera, hubiera incluso sacado a la chucha a los Bts.

- Lo que digas pecosa. ─ Este siguio avanzando.

─ Ahg... sigo perdiendo las esperanzas.. llevamos horas aquí dentro!.

─ Lo se, lo se.. solo que.. ¡Ahhg!. ─ Este  vio unas cajas, a lo que se sento ─ Me estoy estresando bastante..

─ Yo igual... ─ La pecosa miro al niño con apariencia de Tsukasa  ─ oye... ¿Sabes dónde chuchas puede estar mi mujer y la rábano?.

─ En la casa... Por alguna parte d-  ─ aquel niño aún no había terminado de hablar, cuando la castaña salió empapada de agua, y con un pez en la mano.

─ Fue todo un jodido problema...  ─ Dije por último, para luego caer al suelo.

─ ¡SENPAI!.

─ ¡MI MUJER!  ─ Ambos chicos fueron a ver a la castaña y al pecado.




























[.  .  .]



















─ Suficiente!.  ─ Me levanté, dando un pisotón al piso de madera ─ Les aseguro que no encontramos nada aqui, ¡Solo es una casa maldita con un niño que igual puede estarlo!.

─ Bombón.. cálmate.. entiendo que estés estresada y con poca energía después de ver a todas esas Kanaguis malditas... ¡Pero trata de tranquilizarte!. ─ Dijo aquella pecosa, acariciando la espalda de la sacerdotisa.

─ S-Si.. pero... ─ Tome aire, colocándole la catana en en cinturón ─ Saben... Yo buscaré mis otros métodos para entrar al límite. No sé si ustedes se quieran quedar, pero yo me voy junto con Itztli.

×Aƚɾαραԃα ҽɳ υɳ ɱαʅ ɾσɱαɳƈҽ× ♤ʜᴀɴᴀᴋᴏxʟᴇᴄᴛᴏʀᴀxᴛꜱᴜᴋᴀꜱᴀ♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora