Capítulo 19: Promesas.

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Actualidad

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Observo atentamente mi reflejo en el espejo con las palabras de Lisa resonando en mi cabeza, luego de haber terminado la llamada con ella.

Cada una de ellas son ciertas y siempre han estado ahí aunque tratara de no pensar en ellas, evitando aceptarlas y que salieran de mi boca. Pero Lisa no dudó en decirlas, en confirmarlas.

—Isis, siempre has sido consciente de lo que quieres y de lo que no, sabes perfectamente que no todo lo que se desea se puede tener y desde el primer momento en que Matt puso sus sueños por encima de ti, sabes que lo perdiste. Desde que aceptaste seguir entre las sombras te perdiste a ti misma. ¿No te das cuenta? La Isis de antes no tenía tanta tristeza en su mirada.

Una sonrisa triste la cual busca parecer más una mueca, se forma en mi rostro. Hace muchísimo tiempo desde que puse una condición para no sufrir y que nadie se enterara del porqué de mi dolor si obtenía un corazón roto, pero esa condición no me preparo para evitar todo lo que siento ahora que lo tengo.

Buscaba protegerme, sin embargo, me he fallado.

Tal vez las cosas podrían ser diferentes o tal vez no, la verdad no lo sé, solo sé que mi error me ha salido caro y por mas que intente remediarlo no creo hacer mucho.

Todo está mal y me he perdido.

Pero me encontraré, lo prometo.

...

Me apresuro a salir del baño cuando Isadora me llama desde el primer piso indicando que la cena está lista. Muero de hambre.

Mientras bajo las escaleras la veo colocar los platos sobre la mesa. Tomo asiento y desde que vuelve de la cocina con una jarra de jugo de limón nos disponemos a comer en silencio la crema de espárragos que preparó.

Isadora aclara su garganta y algo dirá, así que me preparo para dar cualquier respuesta. Pero cuando sus palabras salen de su boca solo me tenso:

—¿Estás peleada con Matt? Ayer se fue con semblante triste y si es así deberían resolver las cosas, es un buen chico.

—Cambia de tema.—Pido antes de dirigir la cuchara a mi boca.

—Isis, sé porqué lo digo. Los chicos buenos no se dejan ir.

Una risa seca abandona mi boca y me encuentro con sus ojos oscuros.

—Lo dices como si no dejaste ir a Gabriel. —Su sonrisa poco a poco desvanece, vuelvo mi vista hacia mi comida y continuo comiendo.

—No sabes cómo fueron las cosas, no es como tú piensas o como Gabriel te ha contado.

Me da tanto enojo que suponga cosas como si ella fuera dueña de la verdad, Gabriel sólo ha hecho hacerla quedar bien en todos los aspectos aunque ella sólo lo haya lastimado y nos haya fallado.

Entre Nuestras SábanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora