Capítulo 4: Acepto.

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Lisa me llamó varias veces mientras me duchaba, por eso me encuentro llamándola, inmediatamente la toma y procura mi paradero

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Lisa me llamó varias veces mientras me duchaba, por eso me encuentro llamándola, inmediatamente la toma y procura mi paradero.

—Estoy en mi casa, ¿y tú?

—Estoy en la fiesta, pero iré inmediatamente para allá.

—No, no vengas. Espérame allí, te avisaré cuando llegue.

Corto la llamada y procedo a vestirme, cuando estoy lista doy un rápido vistazo en el espejo a mi apariencia; escogí un top manga larga de lentejuelas plateadas, un short blanco y unos botines negros, el cabello lo llevo en una coleta alta perfectamente recogida, y opté por delinear mis ojos y colocar gloss en mis labios. Antes de olvidarla, tomo la gargantilla del joyero.

Cuando salí de casa, mi padre aún no había llegado del trabajo así que le envié un mensaje avisándole sobre mi salida, para ahorrar tiempo tomé el auto y en menos de quince minutos ya estoy en la casa de Helen, eso sí, es casi una misión imposible conseguir un espacio en donde estacionar el auto.

No mentiré, la música está demasiado alta y aunque las casas en esta parte de Nadaraj están considerablemente alejadas los vecinos pueden considerar todo esto como una tortura.

Muy pocas personas se encuentran fuera de la casa lo que me advierte de que adentro está el verdadero desastre. Antes de entrar llamé a Lisa para saber en qué parte de la gran casa puedo encontrarla, su respuesta fue que espere afuera. Y así lo hice.

Ella sale de la parte trasera de la casa, en pasos apresurados se acerca a mi.

—Hablemos.

—¿De qué? —la tomo de la muñeca para avanzar, sin embargo, se resiste—. Mañana, Lisa, mañana hablamos. Ahora entremos ¿si?

—No, ahora —exige.

—Lisa, por favor, ahora no.

Ella deja escapar un suspiro para luego guiarme hacia la fiesta, la que inició dentro de la casa y terminó por extenderse hasta el jardín trasero. Al entrar a la estancia el ruido empeora, no tengo la más mínima idea de cómo pueden soportar este escándalo. La casa está a oscuras, a excepción de las luces estroboscópicas.

Lisa va por bebidas, así que aprovecho para acercarme a Helen, cuando se da cuenta de mi presencia se levanta rápidamente de las piernas de Matt para abalanzarse sobre mí. Un poco desconcertada acepte su abrazo, pero con la misma rapidez que se acercó, se aleja.

—¿Hace mucho tiempo que estás aquí? —negué— Pensé que no vendrías, pero me alegro que estés aquí.

Le sonrío lo más sincera que puedo, pero no comprendo el porqué de tanta emoción.

Helen toma mi mano e inmediatamente me zafo de su agarre, ella me mira con desconcierto, pero antes de que pueda decir algo se encoge de hombros restándole importancia. Nos dirigimos hacia el sofá en donde segundos antes estaba sentada, bueno, ella estaba sobre las piernas de Matt quien se encuentra en el sofá. Luego de un extenso silencio en donde nadie dice nada, Helen se pone de pie avisandonos que irá por bebidas, me ofresco ir para buscar a Lisa, pero rechaza mi ofrecimiento ydice que se encargará de traer a Lisa.

Entre Nuestras SábanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora